02 de agosto
Lukas Pov:
El sol aún no se había levantado por completo, y la casa seguía envuelta en el silencio de una mañana tranquila. O al menos eso parecía, hasta que una alarma peculiar rompió la calma, haciendo que me levantara de golpe. El sonido comenzó suave, pero pronto se fue intensificando, como si las paredes mismas vibraran. "¿Qué demonios?" murmuré entre dientes, rascándome los ojos mientras intentaba entender lo que pasaba.
Era una alarma estridente, como una de esas melodías que suena en las películas para despertar a alguien de un sueño profundo, pero mucho más fuerte. El sonido venía de todas partes. De la cocina, del pasillo, incluso del cuarto de Vivian. Miré a mi alrededor, atónito, hasta que me di cuenta de que las bocinas de la casa estaban conectadas a un sistema que Fede había instalado hace tiempo. Y él, desde su casa en Uruguay, podía controlar el volumen de esas bocinas.
Antes de que pudiera decir algo, la voz de Fede, en un tono burlón y divertido, resonó por toda la casa:
"A ver, a ver, ¿se van levantando ya? ¡Que mi casa está hecha un desastre! ¡Hoy les toca limpieza!"El volumen estaba al máximo. Todos los demás en la casa también empezaron a despertar, atónitos y desorientados, pero fue Vivian quien más reaccionó, ya que, como yo, estaba acostada en la cama, apegada a mi pecho. De pronto, su cuerpo se tensó, y en un grito de sorpresa y molestia, se levantó de un salto, empujándome un poco.
"¡¿Qué demonios, Fede?! ¡Cállate ya!" su voz se alzó, llena de quejas, mientras intentaba taparse los oídos, como si eso pudiera calmar el caos sonoro que invadía todo.Las bocinas tenían micrófono, y eso significaba que Fede podía escucharlo todo. Y, efectivamente, escuchaba cada palabra. Vi cómo Vivian se retorcía, sin poder soportar el ruido, cubriéndose la cabeza con las almohadas, pero el sonido no se detenía.
"¡¡Fede!! ¡¡Por favor!!" gritó, ahora más molesta, mientras yo la abrazaba intentando calmarla, sabiendo que Fede la estaba oyendo. El volumen de la alarma no bajaba.
"Fede, por favor," murmuré, como si pudiera hacer algo para detenerlo, pero el no parecía tener intenciones de hacerlo.Vivian, completamente desconcertada, se giró hacia mí. "¿¡Por qué hace esto!? ¡¿Es que no tiene nada mejor que hacer!?" me preguntó entre risas nerviosas, medio enfadada y medio aturdida. Su frustración era evidente, y su mirada de desesperación solo me hizo sentir aún más impotente.
Fede, en ese momento, como siempre, no pudo evitar soltar una carcajada en su lado del teléfono.
"Eso es lo que pasa cuando se duermen hasta tarde, chicos. Les toca la limpieza, ¿recuerdan?" No pude evitar reírme también, aunque mi risa no era tan genuina. Vivían, aún irritada, me miró con esos ojos cansados, tratando de encontrar el sentido del caos. La forma en que se había quejado solo hizo que me diera cuenta de lo mucho que me preocupaba verla tan alterada.Finalmente, después de un buen rato, el sonido de la alarma fue bajando gradualmente, y, para mi alivio, Fede decidió cortar el micrófono.
"Nos vemos más tarde, chicos," dijo Fede, sin una pizca de arrepentimiento.El caos había pasado, pero la cara de Vivian aún reflejaba el fastidio, y aunque su enojo se disipaba lentamente, era obvio que no había comenzado su día de la manera más relajada. Nos quedamos en silencio un momento, ambos aún con los corazones acelerados. Mientras Vivian se recostaba de nuevo a mi lado, suspiró profundamente, y antes de hablar, me miró con una leve sonrisa.
"Este Fede..." dijo, medio riendo, medio cansada, y me hizo pensar que, aunque la mañana había comenzado de una manera caótica, sabíamos que tarde o temprano nos reiríamos de ello. Pero por ahora, todo lo que queríamos era regresar al calor de la cama.
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Cenizas (HER 2)
Fanfiction"Cenizas" narra la historia de Lukas y Vivian, dos jóvenes que, después de atravesar un torbellino de emociones, enfrentan las huellas de un pasado doloroso. Vivian lucha con su inseguridad y siente que no es suficiente para Lukas, a pesar de su amo...