Cenizas (HER 2)

Cap 28- La fiesta (Second Part)

Lukas Pov:

El aplauso a nuestro alrededor me sacó de mis pensamientos. La gente aplaudía, y algunos se acercaban para felicitar a Vivian, pero yo seguía allí, con los ojos fijos en ella, sintiendo como si el mundo a nuestro alrededor se desvaneciera. La música se apagó, pero el eco de lo que acababa de pasar entre nosotros seguía resonando en mi cabeza, golpeándome con cada pensamiento que pasaba. ¿Acaso esa mirada había significado lo mismo para ella? ¿Lo que acabamos de compartir tenía algún futuro, o simplemente era otro de esos momentos fugaces que se desvanecen tan rápido como vienen?

Vivian terminó de tocar y se levantó, recogiendo la guitarra mientras la multitud comenzaba a dispersarse. No sé cómo, pero algo en mi pecho me impulsó a acercarme a ella. Mis pasos fueron lentos, casi vacilantes, como si temiera que, si me apresuraba, todo se rompería de nuevo. A medida que me acercaba, la vi mirar a otro lado, como si quisiera evitar que la alcanzara. Pero ya no podía retroceder, ya no podía dejar que todo quedara sin decirse.

—Vivian —dije, con la voz un poco más baja de lo que esperaba, pero decidida—. ¿Podemos hablar?

Ella me miró de reojo, pero no dijo nada. Al parecer, no quería más que seguir con lo suyo, como si todo lo que había pasado no significara nada. Pero no podía seguir ignorando lo que sentía. No después de todo.

Me quedé allí, a su lado, esperando su respuesta. Su rostro seguía siendo una mezcla de emociones que no lograba leer del todo. Ella, con su típica indiferencia, me miró por un segundo, luego desvió la mirada hacia el grupo de amigos que se reunía alrededor de la fiesta. Pero sabía que no podía seguir evitando lo que había entre nosotros.

—¿Sabes? —dije, mientras la miraba fijamente—. No sé si lo que pasó hace un rato fue suficiente para arreglar todo lo que rompí... Pero de alguna manera, me hizo darme cuenta de lo que realmente quiero.

Vivian siguió sin mirarme, pero no se fue. Su cuerpo tenso delataba que estaba escuchando, pero no quería mostrarlo. Había una barrera invisible entre los dos, y yo no sabía si debía cruzarla o si simplemente debía dejarla estar.

—Solo quiero que sepas —continué, respirando profundo— que me arrepiento de no haberme dado cuenta antes. De no haber sido más consciente de lo que tenía, de lo que realmente importaba. Y, aunque sé que he cometido errores, no quiero perder lo que tenemos. No quiero perderte a ti.

Finalmente, me miró, y vi en sus ojos algo que no podía descifrar por completo. No era odio ni indiferencia, pero tampoco era la misma calidez que había visto en su mirada aquella primera vez que nos conocimos. Era una mezcla de todo, como si estuviera en guerra consigo misma.

—Lukas... —empezó, pero se detuvo, buscando las palabras—. Yo... no sé qué esperar de todo esto. Me has dado muchas razones para no confiar en ti, para no seguir aquí. Pero... —hizo una pausa, como si estuviera pensándolo—. No sé si quiero dejar todo atrás tan fácil. Lo que pasó antes... lo que nos hicimos... no sé si con un simple "lo siento" basta.

Sus palabras me golpearon más de lo que había imaginado. Sabía que había hecho mucho daño, pero escucharla decirlo en voz alta era como una bofetada. Todo lo que había intentado construir, todo lo que había querido que fuéramos... ¿era suficiente para ella?

—Te he fallado tantas veces... —respondí, incapaz de evitar la culpa que me invadía—. Y lo sé. Pero quiero intentarlo, Vivian. Te lo prometo. No sé si tienes razón en dudar de mí, pero no voy a rendirme tan fácilmente. Quiero que sepas que me importa. Y que lo que más quiero ahora es que sigas en mi vida.

Ella se quedó en silencio un momento, y por un segundo, creí que se alejaría, que todo lo que había dicho no había tenido el impacto que yo esperaba. Pero no lo hizo. En lugar de eso, suspiró y me miró con una mezcla de tristeza y resignación.