Cap 26- La misión por recuperar su corazón

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Narrador Omnisciente:

Lukas dejó caer la cabeza, como si la culpa se hubiera apoderado completamente de él. No era como si no supiera lo que había hecho, pero las palabras que le había dicho a Vivian seguían retumbando en su mente. "Ya está grande, puede hacer lo que le plazca", "Defiéndete sola", esas palabras seguían rebotando en su cabeza una y otra vez. Su tono era bajo, como si intentara callarse a sí mismo, pero finalmente no pudo evitarlo.

—No habíamos cumplido ni el mes y ya la cagué... —dijo, dejando escapar un suspiro, mirando el collar en su mano como si fuera el único objeto que tuviera en el mundo en ese momento.

Carlitos lo miró, desde la cocina, mientras tomaba un vaso de agua. Su respuesta fue rápida y directa, sin rodeos.

—Y bien cagada —dijo Carlitos, sin ni siquiera mirarlo, como si ya estuviera acostumbrado a las torpezas de Lukas.

Lukas levantó la vista, frustrado y molesto consigo mismo. No sabía si la reacción de Carlitos lo ayudaba a sentir menos culpable o si lo estaba hundiendo más.

—Lo sé... no sé qué me pasó, Carlitos. —Se pasó las manos por el rostro, como si intentara aclararse, pero los pensamientos seguían nublando su mente. No podía creer que, después de todo lo que había pasado, lo había arruinado tan rápido.

Carlitos soltó un suspiro, se giró hacia Lukas y caminó hacia él, dejándose caer en el sillón.

—Mirá, la cagaste, sí, pero lo que pasó no se arregla con estar todo el día dándote golpes en el pecho, Lukas. Ahora lo que tenés que hacer es reaccionar, ¿entendés? Hacer algo, no quedarte ahí. Si te quedás pensando en lo que dijiste todo el tiempo, vas a perderla más rápido.

Lukas lo miró, sus ojos reflejando la frustración y la preocupación. Sabía que Carlitos tenía razón, pero no era tan fácil. Había dicho cosas de las que se arrepentiría por siempre.

—¿Y qué hago? —preguntó, casi sin esperanza, mirando el collar nuevamente, como si eso pudiera darle una respuesta.

Carlitos no dijo nada de inmediato, simplemente se quedó mirándolo un segundo. Sabía que Lukas estaba herido, y no era el tipo de persona que solucionaba las cosas rápido. Finalmente, Carlitos respondió:

—Lo primero es que no te quedes esperando que algo pase solo. Levántate, hablá con ella, arreglá las cosas... no sé, pero no te quedes con esa mierda en la cabeza, porque lo vas a perder, y eso no lo vas a querer.

Lukas asintió lentamente, reconociendo que, aunque no sabía por dónde empezar, tenía que hacer algo. No podía quedarse con esa sensación de que había destruido lo que más quería. Pero lo que más le preocupaba ahora era cómo podría pedirle perdón, cómo podría hacer que Vivian lo escuchara y aceptara lo que había hecho.

(Primera vez que el monín usa el intelecto, estoy tan feliz)

Alex Pov:

Cuando subí al cuarto de Vivian, el sonido suave de su llanto me hizo detenerme en la puerta un momento. Sabía lo que había pasado, lo que había dicho Lukas, y no necesitaba que me lo contaran para entender lo destrozada que estaba. A veces, las palabras eran más cortantes que cualquier otra cosa, y sabía que, por más que Lukas no lo quisiera, esas palabras habían herido a Vivian de una manera profunda.

Me quedé ahí unos segundos, sin saber qué hacer exactamente. No quería ser el que llegara a romperle aún más el corazón, pero tenía que intentarlo. Al final, suspiré y empujé la puerta suavemente, entrando sin hacer mucho ruido.

Cenizas (HER 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora