Cap 20- Caprichos... (Second Part)

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Lukas Pov:

—Claro.

Pensé que al fin podría descansar un poco después de toda la tarde de caos. Vivian parecía dispuesta a recostarse y relajarse, pero, por supuesto, las cosas nunca son tan simples con ella. Apenas me giré para recoger algo del suelo, escuché su risa y el inconfundible sonido de una videollamada.

—¿Qué haces ahora, Viv?

—Nada malo, tranquilo —respondió mientras se acomodaba en la cama y levantaba su teléfono para grabarse.

—Eso es discutible —murmuré, sospechando que no tardaría en meterse en alguna ocurrencia.

Unos segundos después, comenzó a hablar con un entusiasmo contagioso.

—¡Chicas, chicas! —dijo, aparentemente dirigiéndose a alguien al otro lado de la llamada—. Les tengo que enseñar algo que ustedes no tienen.

Fruncí el ceño, mirándola desde mi lugar.

—Vivian...

Ella me ignoró por completo, continuando con su conversación.

—¿Adivinen qué es? Les voy a dar una pista: no lo pueden comprar, y siempre hace lo que yo le pido.

Mis sospechas crecieron cuando su mirada se deslizó hacia mí, con esa típica sonrisa traviesa que siempre significa problemas.

—No... —empecé, poniéndome de pie—. No me metas en esto, Viv.

—¡Demasiado tarde! —exclamó y giró la cámara para enfocarme.

Aparecieron dos chicas en la pantalla, riendo a carcajadas.

—¡Les presento a mi chofer personal! —anunció con una teatralidad exagerada.

Las risas aumentaron al verme, cruzado de brazos y con mi mejor cara de "estoy aguantando esto por ti".

—¡Ay, pero qué serio se ve! —dijo una de ellas, creo que era Karla.

—Pobre Luk, lo explotas mucho —añadió la otra, Allison, mientras trataba de contener su risa.

—Claro que no —dijo Vivian con una inocencia falsa—. Es feliz cumpliendo mis caprichos, ¿verdad, Luk?

—Totalmente —respondí con sarcasmo, aunque terminé sonriendo un poco al verlas tan entretenidas.

Vivian me miró y lanzó un beso al aire hacia la cámara.

—¿Ven? Les dije que tengo algo que ustedes no tienen.

—Un ángel con paciencia infinita —bromeó Karla.

—O un santo mártir —añadió Allison.

Suspiré y me dejé caer en la silla junto a la cama de Vivian.

—¿Esto va a durar mucho? —pregunté, aunque ya sabía la respuesta.

—Solo un rato más. Ya casi terminamos —respondió con esa voz dulce que no tenía nada de convincente.

Y así fue como, en lugar de descansar, terminé siendo exhibido como "el chofer personal" de Vivian en una videollamada que se extendió mucho más de lo que me habría gustado. Pero, para ser honesto, verla reír y bromear con sus amigas hacía que todo valiera la pena... al menos un poco.

Para cuando Vivian finalmente colgó la videollamada con Karla y Allison, eran las cuatro de la mañana. Mi cabeza ya no daba para más, y todo lo que quería era cerrar los ojos y dormir un poco.

—Bueno, ¿ahora sí a dormir? —pregunté, aunque la respuesta ya estaba escrita en la expresión de su rostro.

Vivian, con una energía que parecía imposible a esa hora, negó con la cabeza y me miró con una sonrisa traviesa.

Cenizas (HER 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora