Capítulo 37: James Potter, ¿el jugador estrella?

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26 de Abril de 1977

(23:18 pm) Prongs 🍂☀: Hey amoooor

Oyep, estás bien???

Noté que te llegó una carta cuando estábamos en la biblioteca

Y no sé

Lucías muy nervioso

Todo está bien?

Era una carta de amor? 😏


27 de Abril de 1977

(8:01 am) Prongs 🍂☀: Heyyyy, no respondiste mis mensajes de ayer :(


28 de Abril de 1977

(12:34 pm) Prongs 🍂☀: Oye, hice algo malo???

Estás enojado conmigo???

Lo de la carta de amor era una broma

Te molestó???


29 de Abril de 1977

(22:58 pm) Prongs 🍂☀: Por qué ya no me sonríes en los pasillos???

Por qué no me hablas???

Siento que me evitas


30 de Abril de 1977

(19:43 pm) Prongs 🍂☀: Estás ignorándome???

Es que le hablas con normalidad a todos menos a mí

Si fue por algo que hice, en serio dime y lo arreglo

Por favor


1 de Mayo de 1977

(9:12 am) Prongs 🍂☀: Reg, me estoy preocupando


2 de Mayo de 1977

(20:36 pm) Prongs 🍂☀: Regulus, hace casi una semana que no hablas conmigo

En serio, estoy muy preocupado

Te pasa algo???

Por favor, respóndeme

Siento que voy a volverme loco...


[...]


3 de Mayo de 1977

Hoy era un día importante para cualquier Gryffindor, hoy, era la final de Quidditch. El equipo llevaba días preparándose para ese partido, entrenando duro todas las tardes y con una dieta estricta para mantener su condición. Era su sueño ganar la copa de Quidditch, pero sobre todo, era el sueño de James, quien desde que se volvió capitán había logrado aprovechar el potencial del equipo y ganar todos sus partidos. Sin embargo, el día de hoy, James lucía...distraído; se despertó más tarde de lo usual, con unas grandes ojeras y sin su usual buen humor; permaneció callado durante el desayuno, removiendo sin mucho interés su plato de huevos revueltos. Llevaba actuando así casi toda la semana, y aunque Sirius moría por preguntarle qué le sucedía, parecía que su mejor amigo estaba evitándolo, negándose a que se quedaran los dos solos. Su extraña actitud provocó que incluso sus compañeros de equipo lo miraban extrañados en el vestidor, al no escuchar sus usuales bromas y frases motivadoras.

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