la hermana de harry potter y la piedra filosofal

Capitulo 14: No hay secretos entre amigos

¿Qué ha pasado?-preguntó Abby llevandose una mano a la cabeza.

-Ese trol te golpeó muy fuerte-explicó Ron ayudandola a levantarse lentamente-¡estabamos muy preocupados! No nos han castigado ni nada parecido, y tranquila, nos hemos reconciliado con Hermione...

-¿Puedo hablar con Abby en privado?-preguntó Marian clavando su mirada enfadada en la chica pelirroja.

Abby la llevó hasta su habitación, y tras asegurarse que no había nadie dentro ni las escuchaban, Marian la miró terriblemente enfadada.

-¡¿En que estabas pensando?!-estalló-¿Cómo se te ocurre usar tu poder sin varita delante de Granger, Weasley y Potter? ¡Ya debe saberlo todo el mundo! ¡y era un secreto!

-No creo que hallan tenido mucho tiempo para ir pregonandolo por ahí-le replicó ella con suavidad- ademas son mis amigos...

-¡¿Te das cuenta de lo que has hecho?!-volvió ella al ataque-¡Era un secreto! ¡y tu no te has molestado en esconderlo ni un poco!

-No grites, no estoy sorda-le recriminó la chica-¿y quien dice que no lo he escondido? entre dejar que maten a las personas que te han acogido desde el principio con una sonrisa o defenderlos ¿Qué hubieses hecho tu?

-¿Usar la varita?-preguntó como si hablase a una muggle.

-Mira, no hace falta ser de Ravenclaw para darte cuenta de que en los momentos de maximo peligro, no tienes tiempo a pensar las cosas con calma-Abby no habia levantado la voz en ningun momento pero estaba rabiosa-y no soy yo la que esta gritando a los cuatro vientos que he desvelado un secreto, deverias gritar un poquito mas fuerte, creo que no se han enterado en Hosmeade.

Marian la miró un momento con una chispa de reconocimiento en sus ojos azules y recorrió la sala de arriba abajo con su cabellera morena, se estaban empezando a formar varias corrientes de aire.

-Vigila tu mal humor-le aconsejó Abby con suavidad, tocandose la cabeza-provoca descontrol en los poderes, y Marian, te juro que no se va a saber nada de esto ¿vale? Aunque tenga que desmemorizar a todo Howgarts.

Las corrientes de aire se fueron tan rapido como habian aparecido, Marian interrumpió su paseo y dirigió una mirada limpia a Abby.

-Eso espero, mañana podremos seguir con el entrenamiento.

Y dicho esto, salió por la puerta, Abby sin importarle nada mas se acostó en su cama sin desvestirse, no tenía ganas de ir abajo y contar nada a nadie, ni siquiera queria ver a nadie, ni siquiera a Harry.

Al poco subió Hermione, que andaba de forma lenta y arrastrando un poco los pies, se sentó en una esquina de la cama de Abby.

-Gracias por venir a salvarme-le agradeció la chica de corazón-si no hubiese sido por vosotros... Oh, no le hemos dicho a nadie que tuviste un extraño control sobre el fuego.

"¡Bien!" pensó Abby, Marian ya podría callarse la boca.

-Nunca he tenido verdaderos amigos-terminó Hermione con la voz algo rota.

Abby se incorporó y la miró atentamente con sus ojos verdes como si no creyera que lo que decía fuese cierto.

-Hermione Granger, no hace falta tener muchas luces para darse cuenta de que tu y yo ya eramos amigas desde la noche en la que, te desperté y tu me sacaste de mi pesadilla y me calmaste como buena amiga que eres.

-Ya pero, Harry y Ron dijeron que era una sabihonda y que por eso...

-Ser una sabihonda tiene bastantes ventajas ¿no?-preguntó con una sonrisa-ganas un montón de puntos para nuestras casa, me tienes a mi de mejor amiga (bueno no se si es una ventaja) eres la primera en todas las clases y con esa mente eres capaz de crear los planes mas geniales de la historia... ¿Qué inconveniente le ves a eso?

Hermione la miró sin mucho convencimiento y con una triste sonrisa, Abby suspiró y cuando comprobó que no había nadie en la sala, comenzó a hablar en voz baja sentandose junto a Hermione.

-Mi verdadero nombre no es Abby Jones, me llamo Abby Potter, soy la hermana de Harry.

Hermione la miró como si mirase un fantasma.

-¿Qué? Eso no es posible...

-Es un secreto, muy pocos lo saben-la cortó Abby.

-¿Y por que me lo cuentas a mi?-preguntó recelosa.

-Porque tengo entendido, que los amigos no tienen secretos, y tambien tengo entendido que tu y yo somos amigas.

Hermione la miró incredula.

-¿No te lo crees?-preguntó Abby un poco defeccionada.

-Claro que si, yo me creo todo lo que tu digas... Amiga-sonrió Hermione.

Ambas chicas se abrazaron, Hermione le contó lo ocurrido después de que a ella le diesen el golpe, pero ni siquiera le pregunto como hizo lo del fuego, de lo contenta que estaba, al final, cuando ya bien entrada la noche Hermione se durmió, Abby era la unica despierta que quedaba, se acercó a la ventana y dejó que el viento le revolviese el cabello pelirrojo.

Al cabo de un rato se acostó y se relajó en su cama, ya cuando estaba a punto de cerrar los ojos, una pregunta le vino a la mente, como una mosca inoportuna.

¿Qué hacia Snape corriendo justo en el sentido opuesto a los profesores? Pfff... ni idea ademas ¿Qué importaba aquello?