la hermana de harry potter y la piedra filosofal

Capitulo 21: Dia horrendo + Slytherin prepotente = Descontrol

Dumbledore había convencido a Harry de no ir a ver mas ese espejo, después de lo que le contó a Abby, el y Ron fueron a verlo, pero Ron no veía a su familia, y unos dias mas tarde el encuentro con Dumbledore, que no le hechó la bronca, si no que solo le explicó que se veían en el los deseos mas profundos de quien se mira en el, y cambio de sitio el espejo, Harry había tenido muchas pesadillas, Abby le había dejado su caja para que pudiera seguir viendo a sus padres, y ya había vuelto Hermione, que estaba enfadad con Harry (¿Y si te hubiesen pillado?) y decepcionada por no haber encontrado nada sobre Nicolas Flamel, aunque ya perdían la esperanza de encontrarlo en libros, y solo le dedicaban 10 escasos minutos en los recreos, se llevaron a Hermione a ver la sala comun de Abby y como supuso Ron, flipó al ver los libros.

-¿Te das cuentas de que ahí aparece mas información sobre los...? Abby había desconectado el cerebro, por lo cual, no se enteraba de nada.

Y tambien empezaron los entrenamientos de Quiddich, pero Oliver se pasaba de pesado, un día, les dio una mala noticia mientras los gemelos se tiraban en picado en sus escobas para alzarse en el ultimo momento.

-¡Parad ya! ¡Por esas cosas nos pueden hechar del partido! Snape va a hacer de arbitro y hará lo que sea con tal de que perdamos.

George estuvo a punto de caer de verdad, y Abby dejó caer su escoba al suelo del susto, miró a Harry que estaba como ella.

-¿¡QUE?!-gritó al fin ella recuperandose del Shok.

-Lo que oyes-contestó el capitan tristemente-pero no debemos darle oportunidad para...

-¡Ese tio no va a ser imparcial-gritó Abby furiosa.

-No le daremos ocasión para que nos quite puntos: ganaremos el partido, ganaremos siempre y cuando nos concentremos-intentó tranquilizarla, Abby estaba muy lejos de estar tranquila, y en el partido no hacía nada mas que lanzar con furia la quaffle que pasaba por los aros como meteoritos.

-¡Tranquila!-exclamó Oliver cuando una quaffle le pasó rozando por escasos centímetros de su cabeza.

Despues del partido, Abby subió a la sala comun de los Guardianes mientras Harry iba a darle la mala noticia a Ron y Hermione.

-¡Ya estas aquí!-exclamó Marian contenta.

-Ya casi podemos controlarnos-sonrió Meson-creo que por fin le estoy cogiendo el truco a esto.

-Princesita del fuego-llamó Ryan-no tenemos todo el dia.

Abby gruñó algo, pero se colocó en su posición de siempre y convocó al fuego, y mas tarde Ryan tuvo que apagar poco después porque se propagaba por la sala, lo que aumento mas su ego y su sonrisa de superioridad... y el mal genio de Abby.

-Lee el libro y te controlarás mejor-le aconsejó Meson.

-Para fortuna de todos, yo me controlo-fue la gota que colmó el vaso.

Abby lo miró con odio un segundo antes de invocar a un gran lobo hecho de fuego, que se lanzó sobre Ryan antes de que el, Marian o Meson pudiesen impedirlo.

-¿¡Estas loca o que!?-le preguntó lanzandole una gran bola de agua al lobo para que se apartase, este cayó hacia atrás, pero se puso de pie en cuanto Abby lo miró.

-¡Abby! ¡Para ahora mis...!-Marian se interrumpió cuando vio los ojos de ella...

Café claro, era el color de los ojos de la chica que acarició un momento el cuello del lobo de fuego.

-La proxima vez, cierra tu bocaza-le dijo con rabia a Ryan, que seguía en el suelo, el lobo se esfumó y Abby salió de la sala pegando un portazo, para su sorpresa, allí a fuera estaban su hermano, Hermione y Ron.