7Las cosas no podían haber salido peor.
Filch los llevó al despacho de la profesora McGonagall, en el primer piso, donde se
sentaron a esperar; sin decir una palabra. Hermione temblaba. Excusas, disculpas y
locas historias cruzaban la mente de Harry, cada una más débil que la otra. No podía
imaginar cómo se iban a librar del problema aquella vez. Estaban atrapados. ¿Cómo
podían haber sido tan estúpidos para olvidar la capa?
¿Harry pensaba que las cosas no podían estar peor? Estaba equivocado. Cuando la
profesora McGonagall apareció, llevaba a Neville.
—¡Harry! —estalló Neville en cuanto los vio—. Estaba tratando de encontrarte
para prevenirte, oí que Malfoy decía que iba a atraparte, dijo que tenías un drag...
Harry negó violentamente con la cabeza, para que Neville no hablara más, pero la
profesora McGonagall lo vio. Lo miró como si echara fuego igual que Norberto y se
irguió, amenazadora, sobre los tres.
—Nunca lo habría creído de ninguno de vosotros. El señor Filch dice que estabais
en la torre de Astronomía. Es la una de la mañana. Quiero una explicación.
Ésa fue la primera vez que Hermione no pudo contestar a una pregunta de un
profesor. Miraba fijamente sus zapatillas.
—Creo que tengo idea de lo que sucedió —dijo la profesora McGonagall—. No
hace falta ser un genio para descubrirlo. Te inventaste una historia sobre un dragón para
que Draco Malfoy saliera de la cama y se metiera en líos.Supongo que te habrá parecido divertido que Longbottom oyera la historia y también la creyera, ¿no?
Harry captó la mirada de Neville y trató de decirle, sin palabras, que aquello no era
verdad, porque Neville parecía asombrado y herido. Pobre Neville
—Estoy disgustada —dijo la profesora McGonagall—. Cuatro alumnos fuera de la
cama en una noche. ¡Nunca he oído una cosa así! Tu, Hermione Granger, pensé que
tenías más sentido común. Y tú, Harry Potter... Creía que Gryffindor significaba más
para ti. Los tres sufriréis castigos... Sí, tú también, Longbottom, nada te da derecho a
dar vueltas por el colegio durante la noche, en especial en estos días: es muy peligroso y
se os descontarán cincuenta puntos de Gryffindor.
—¿Cincuenta? —resopló Harry. Iban a perder el primer puesto, lo que había
ganado en el último partido de quidditch.
—Cincuenta puntos cada uno —dijo la profesora McGonagall, resoplando a través
de su nariz puntiaguda.
—Profesora... por favor...
—No me digas lo que puedo o no puedo hacer; Harry Potter. Ahora, volved a la
cama, todos. Nunca me he sentido tan avergonzada de alumnos de Gryffindor.
Ciento cincuenta puntos perdidos. Eso situaba a Gryffindor en el último lugar. En
una noche, habían acabado con cualquier posibilidad de que Gryffindor ganara la copa
de la casa. Harry sentía como si le retorcieran el estómago.
Harry no durmió aquella noche. Podía oír el llanto de Neville, que duró horas. No
se le ocurría nada que decir para consolarlo. Sabía que Neville, como él mismo, tenía
miedo de que amaneciera. ¿Qué sucedería cuando el resto de los de Gryffindor
descubrieran lo que ellos habían hecho?A la mañana siguiente, Abby estaba contenta de que se hubiesen librado del problema del dragon, pero cuando se enteró en el desayuno de lo que había pasado...
-¿¡¡COMO!!?-gritó tan fuerte que retumbó su voz, y tuvo que calmarse para que el fuego que comenzaba a emanar de su mano derecha desapareciese sin ser vista.
-Lo que oyes-respondió Harry abatido.
-Maldito Filch-susurró-verás que sorpresa mas agradable se va a llevar cuando...
-No-cortó Harry-ya nos hemos metido en problemas tres de nosotros, lo ultimo que quiero es que te metas tambien tu y nos descuenten mas puntos.
Entonces se propagó la historia. Harry Potter; el famoso Harry Potter, el héroe de dos partidos de quidditch, les había hecho perder todos esos puntos, él y otros dos estúpidos de primer año.
De ser una de las personas más populares y admiradas del colegio, Harry
súbitamente era el más detestado. Hasta los de Ravenclaw y Hufflepuff le giraban la
cara, porque todos habían deseado ver a Slytherin perdiendo la copa. Por dondequiera
que Harry pasara, lo señalaban con el dedo y no se molestaban en bajar la voz para
insultarlo. Abby había mandado a varios de ellos a la enfermería, pero nunca se sabía que pasaba. Los de Slytherin, por su parte, lo aplaudían y lo vitoreaban, diciendo:
«¡Gracias, Potter; te debemos una!».
Sólo Ron y su hermana lo apoyaban.
—Se olvidarán en unas semanas. Fred y George han perdido puntos muchas veces
desde que están aquí y la gente los sigue apreciando.
—Pero nunca perdieron ciento cincuenta puntos de una vez, ¿verdad? —dijo Harry
tristemente.
—Bueno... no —admitió Ron.
Era un poco tarde para reparar los daños, pero Harry se juró que, de ahí en
adelante, no se metería en cosas que no eran asunto suyo. Todo había sido por andar
averiguando y espiando. Se sentía tan avergonzado que fue a ver a Wood y le ofreció su
renuncia. Pero este se negó, hasta el Quiddich había perdido su atractivo. Nadie del equipo (excepto Abby) le hablaban, para ella tambien estaba siendo duro.Harry pasó por delante de un aula, cuando escuchó:
-Oh no, otra vez no por favor...
Se acercó, era la voz del profesor Quirrel, y al rato dijo:
-Oh... esta bien, pero para por favor...
Quirrel salió al poco muy pálido, y parecía apunto de llorar, se asomó al aula, estaba vacía, pero la puerta del otro lado estaba entreabierta...
A Harry se le ensombreció el rostro, había apostado que por ahí había desaparecido Snape hace unos segundos.
Quirrel había cedido, cuando se lo contó a Ron y a Hermione (Abby había ido a otra de sus reuniones) Hermione no quería hablar, pero a Ron se le cayó el alma a los pies.
-Entonces ya esta... ha cedido.
Abby estaba en otra reunion de los Guardianes, Ryan ya parecía haber perdido el miedo.
-Ese Potter cada vez me gusta mas-rió cuando creó una tabla de plasma, la mano de Abby estaba en llamas y lo apuntó.
-Otra palabra mas sobre el... y no respondo a mis actos-amenazó.
-Ni que fuera tu novio-siguió el, aunque no apartaba la mirada de la mano de ella.
-Mirad ¡estoy hasta las narices de vuestras peleas!-sentenció Marian-Ryan, todos sabemos que Potter la ha fastidiado de la forma mas tonta que...
Pero no pudo acabar, una de las estanterías acababa de estallar en pedazos, y todos se agacharon para que no les alcanzara la explosión, Abby estaba de pie con los ojos castaños de nuevo, y parecía muy amenazadora.
-¡Os lo advertí!-les gritó-¿sabeis que? Que si tan hartos estais de mi, lo mejor será que me valla. Buscaos a otra que sepa controlar el fuego.
Y salió dando un portazo espectacular. Y cuando se enteró de lo de Quirrel, fue necesario que la hicieran tumbarse en el sofa para no salir corriendo a lanzar llamas a Snape.
![](https://img.wattpad.com/cover/45164647-288-k351780.jpg)
ESTÁS LEYENDO
la hermana de harry potter y la piedra filosofal
FanficEl niño que sobrevivió... ...Y la niña que se ignora que existió. Ahora que Harry Potter descubre que es mago, también descubrirá que no está solo, y que aun queda otra Potter con vida.