la hermana de harry potter y la piedra filosofal

Capitulo 23: Mas secretos sobre la Piedra...

Cada día que pasaba, se acercaban mas al día del partido, y cada vez estaban todos mas nerviosos, tanto que a Abby ya no le permitían entrenar con los demás Guardianes, lo que la puso de un humor pésimo.

Intentaba ensayar la curación por su cuenta, por si se daba el caso de que tuvieran que hacerlo, pero cada vez que lo intentaba con una planta, esta ardía en llamas.

La idea de alcanzar a Slytherin en la copa, era una idea que fascinaba a todos, pero ¿Cómo lo lograrían si Snape no era nada imparcial? Y por fin, llegó el día.

Tanto Abby como Harry no podían escuchar bien a Wood, mientras se ponían la túnica y cogían sus escobas.

-No quiero presionarte, Potter-dijo Wood-pero necesitamos que encuentres cuanto antes esa snitch...

-¡Pero vamos: sin presiones!-ironizó su hermana, que provocó unas risitas por parte del resto del equipo.

-¡Todo el colegio esta ahí fuera!-anunció Fred-¡incluso Dumbledore!

-¿Dumbledore?-preguntó Abby con una sonrisa.

Miro a Harry cuando este se apartó de la puerta, ambos sonreían: si estaba allí Dumbledore, Snape debería estarse quietecito. Quizá por eso Snape tenía una expresión tan rabiosa en el rostro.

-¡Si!-exclamó Abby saltando, todo su mal humor parecía haberse evaporado de golpe-¡Vamos a machacarlos!

-¡Esa es nuestra Abby!-sonrieron los gemelos Weasley.

Al salir, Abby montó en su escoba dispuesta a atrapar la quaffle cuanto antes, cuando Snape pitó, todos se elevaron en el aire y Abby atrapó la quaffle.

Ron, Hermione y Neville estaban viendo el partido, hasta que Malfoy empezó a pelearse con Ron y Neville, y entonces es cuando Harry levantaba el brazo con la snitch en señal de victoria.

-¡SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!-gritaba Abby haciendo rizos en el aire.

Harry saltó de su escoba, a centímetros del suelo. No podía creerlo. Lo había
conseguido... El partido había terminado apenas había durado cinco minutos. Mientras
los de Gryffindor se acercaban al terreno de juego, vio que Snape aterrizaba cerca, con
el rostro blanco los labios tirantes. Entonces sintió una mano en su hombro , al
darse vuelta, se encontró con el rostro sonriente de Dumbledore.
—Bien hecho —dijo Dumbledore en voz baja, para que sólo lo oyera—.
Muy bueno que no buscaras ese espejo... que te mantuvieras ocupado... excelente...
Snape escupió con amargura en el suelo.

En los vestuarios, Abby cantaba junto con los gemelos Weasley el himno de Gryffindor con pura alegría.

Pero cuando Abby vio que su hermano abandonaba el vestuario, dejó de cantar.

-Nos vemos luego chicos-se despidió con una sonrisa.

-No tardes en ir a la sala comun...-empezó Fred.

-...Vamos a organizar una fiesta-terminó George.

Abby siguió a su hermano.

-Harry, has estado genial-sonrió su hermana.

-Gracias-sonrió el-tu tampoco has estado nada mal, gracias a Lee me enteré de que habías marcado siete tantos en los primeros minutos.

-Hombre, teniendo al hermano que tengo... ¡eh! ¿Qué es eso?-Abby señaló en los árboles, había una capa negra aleteando, los dos saltaron sobre sus respectivas escobas y se elevaron con sigilo.

Se posaron con suavidad, en unas ramas de haya, para no ser vistos, en el suelo, se escuchaban las voces de Snape, y Quirrel.

—... n-no sé p-por qué querías ver-verme j-justo a-aquí, de entre t-todos los llugares,
Severus...
—Oh, pensé que íbamos a mantener esto en privado —dijo Snape con voz
gélida—. Después de todo, los alumnos no deben saber nada sobre .
Harry se inclinó hacia delante, Abby agudizó el oido al máximo. Quirrell tartamudeaba algo Snape lo interrumpió.
—¿Ya has averiguado cómo burlar a esa bestia de Hagrid?
—P-p-pero Severus, -yo...
—Tú no querrás que yo sea tu enemigo, Quirrell —dijo Snape, dando un paso
hacia él.
—Y-yo no s-sé qué...
—Tú sabes perfectamente bien lo que quiero decir.
Una lechuza dejó escapar un grito casi se cae del árbol, Abby lo agarró por la túnica esforzandose por no caer ella tambien, se enderezó a
tiempo para oír a Snape decir:
—... tu pequeña parte del abracadabra. Estoy esperando.
—P-pero -yo no...
—Muy bien —lo interrumpió Snape—. Vamos a tener otra pequeña charla muy
pronto, cuando hayas tenido tiempo de pensar decidir dónde están tus lealtades.
Se echó capa sobre cabeza se alejó del claro. Ya estaba casi oscuro, pero
Harry pudo ver a Quirrell inmóvil, como si estuviera petrificado.

Al llegar a la sala comun, Abby descubrió que Fred y George no mentían: habían montado una gran fiesta, y (a saber como) había llevado cervezas de mantequilla, pasteles, dulces, y otras cosas ricas para comer.

Hermione y Ron llegaron hasta ellos antes que nadie, Ron estaba entusiasmado.

-¡Ganamos, ganamos!-abrazó a Abby con alegría y la soltó para darle unas palmadas a Harry en la espalda-¡Y le puse un ojo morado a Malfoy! Y Neville trató de derrotar a sus dos amigos el solo, bueno... aun sigue en la enfermería, pero la enfermera dijo que se pondría bien.

Ahora eso no importa —dijo sin aliento—. Vamos a buscar una habitación
vacía, ya veréis cuando oigáis esto...

Abby le dirigió una mirada de "Porfa..." haciendo referencia a la fiesta. Harry asintió y ella le abrazó.

-Eres el mejor hermano del mundo-luego dirigiendose a los demás gritó-¡Campeones, los Gryffindor, unidos, jamás serán vencidos!
Se aseguró de que Peeves no estuviera dentro antes de cerrar puerta, entonces
les contó lo que había visto oído.
—Así que teníamos razón, es Snape trata de obligar a Quirrell
a que lo ayude a conseguirla. Le preguntó si sabía cómo pasar ante Fluffy dijo algo
sobre el «abracadabra» de Quirrell... Eso significa que hay otras cosas custodiando
Piedra, además de Fluffy, probablemente cantidades de hechizos, Quirrell puede haber
hecho algunos encantamientos anti-Artes Oscuras que Snape necesita romper...
—¿Quieres decir que estará segura mientras Quirrell se oponga a Snape?
—preguntó alarmada Hermione.
—En ese caso no durará mucho-dijo Ron