Abby salió por el cuadro e hizo caso a Percy: no tenía mas ganas de discutir, pero de ahí a pedirle perdón a Ryan... Abby se lo pensó mejor y desvió su camino, se decidió por ir al septimo piso, y se metió en la sala común de los Guardianes, alli no había nadie. Tenía una idea, no sabía si funcionaría, pero por provar...
Encendió una vela, se tumbó en el sofá, la vela se le acercó a la mejilla herida con magia, y ella se concentró en ese punto...
-Veo que ha descubierto el secreto de la sanación, señorita Potter.
Abby se incorporó, allí en medio, estaba la figura de Albus Dumbledore, que sin duda veía a reñirla por pasarse con Ryan.
Se sentó y la vela voló hasta la mesa donde estaba.
-Sabía que no tardaría en darse cuenta-sonrió el hombre de pie junto a ella-la Llama del Fénix... no se si alguien te enseñó que los fénix tienen la capacidad de curar con sus lágrimas.
-Pero yo no soy un fénix-objetó la chica.
-El poder de la Llama del fénix es un misterio, es como si tuvieses parte de esencia de este ave-explicó con paciencia.
-Pero yo no he llorado-opuso Abby.
-Pero no tienes porque hacerlo para que el poder curativo fluya-dijo Dumbledore-será mejor que te vallas a la sala común.
-¿No quiere que le pida disculpas a Ryan?-preguntó ella extrañada.
-Sería lo mas recomendable, pero eso es decisión tuya, para que el grupo funcione bien, deberíais haceros grandes amigos ¿no crees? Ya puedes irte a dormir. Buenas noches.
-Muchas gracias, profesor Dumbledore, buenas noches.
Abby salió muy contenta de allí, se miró la cara en un espejo de la pared y... ¡No había ninguna herida en su cara! Sonrió: por fin le había salido un hechizo bien, aunque aun tenía unas pequeñas marcas, pero estaba muy contenta con el resultado, volvió a la sala comun, para su suerte, no estaba Percy, que la habría obligado a ir de verdad, se sentó con sus amigos junto a la chimenea.
-¡Eh!-le llamó Harry-¿Por qué estas tan contenta? ¿le has pedido perdon a Ryan?
-La señora Pomfrey no se a esmerado mucho esta vez-observó Hermione-que raro...
-Ni una cosa ni la otra-contestó ella bajando la voz les contó todo lo que había pasado.
-¿¡Tienes el poder de curar!?-exclamó Ron impresionado.
-¡Shh!-lo acalló Hermione, cuando las miradas e dirigieron hacia allí, ellos fingieron, y los demas volvieron a lo suyo.
-Deberias haber ido a pedir perdon-le riñó Hermione.
-Ya as oido a Dumbledore; eso no es obligatorio-repitió ella-creo que me iré a dormir pero antes... ¿Qué piensas hacer con lo del partido, Harry?
-Pienso jugar-informó el con seguridad.
-¡¿Estas loco?!-gritó ella entonces, haciendo que los alumnos volviesen a mirarlos.
-Tranquila, ¿Quién es ahora la hermanita sobre protectora?-rió el.
-¡De sobre protectora nada!-espetó ella-eres lo único que me queda, Harry, y no pienso dejar que te... ¡ups!-Se tapó la boca con las manos.
-¿Qué pasa?-preguntó Hermione.
-Que acaba de decir lo que Harry siente; que no piensa dejar que nada ni nadie le haga el mas minimo daño ¿no?-sonrió mirandola divertido.
-Me voy a dormir-gruñó-si te matan de acuerdo: tu mismo.
-Tu puedes dejarlo fuera de combate en un momento-le dijo Hermione mientras ella recogia sus cosas y se ponía de pie-si ves a Snape haciendo algo raro, Ron y yo le hecharemos una maldición, y tu puedes chamuscarlo sin llamar la atención.
Abby gruñó algo que sono como a "Buenas noches" y subió a su habitación.
Entonces Neville entró en la sala dando saltitos, tenía las piernas unidas por un hechizo, , Hermione lo anuló con su varita, y le explicó que Draco lo había usado con el.
-Chivate a McGonagall-le aconsejó Hermione.
-No me quiero meter en mas líos-dijo Neville alicaido.
-Pero Neville, ¡tienes que hacerle frente!-le dijo Ron.
-¡Ya se que no soy lo bastante valiente como para pertenecer a Gryffindor!-espetó Neville-ya me lo ha dicho Malfoy.
Harry rebuscó en sus bolsillos y sacó una rana de chocolate.
Tu vales por doce Malfoys —dijo Harry—. ¿Acaso no te eligió para Gryffindor
el Sombrero Seleccionador? ¿Y dónde está Malfoy? En apestosa Slytherin.
Neville dejó escapar una débil sonrisa, mientras desenvolvía el chocolate.
—Gracias, .. Creo que me voy a cama... ¿Quieres el cromo? Tú los
coleccionas, ¿no?
Mientras Neville se alejaba, miró el cromo de los Magos Famosos.
—Dumbledore otra vez —dijo— Él fue el primero que...
Bufó. Miró fijamente parte de atrás de tarjeta. Luego levantó vista hacia
Ron Hermione.
—¡Lo encontré! —susurró—. ¡Encontré a Flamel! Os dije que había leído ese
nombre antes. Lo leí en el tren, viniendo hacia aquí. Escuchad lo que dice: «El profesor
Dumbledore es particularmente famoso por derrotar al mago tenebroso Grindelwald,
en 1945, por el descubrimiento de las doce aplicaciones de sangre de dragón ¡y por
su trabajo en alquimia con su compañero Nicolás Flamel!».
Hermione dio un salto. No estaba tan excitada desde que le dieron nota de su
primer trabajo.-¡Ahora vuelvo, no os movais!-exclamó y subio corriendo las escaleras.
Hermione entró como una tromba en la habitación, y se tiró en placha en la cama de Abby.
-¡¡YO NO HE SIDO!!-gritó-¡Hermione! ¿Qué haces? Que forma mas bonita de despertarme... y mmm... aun es de noche...
-¡Hemos encontrado a Flamel!-exclamó ella mientras buscaba en sus libros-¡arriba!
Abby se puso en pie, y bajó a toda prisa junto con Hermione.
¡Nunca pensé en buscar aquí! —susurró excitada—. Lo saqué de biblioteca
hace semanas, para tener algo ligero para leer.
—¿Ligero? —dijo Ron, pero Hermione le dijo que esperara, que tenía que buscar
algo comenzó a dar vuelta a las páginas, enloquecida, murmurando para sí misma.
Al fin encontró lo que buscaba.
—¡Lo sabía! ¡Lo sabía!
—¿Podemos hablar ahora? —dijo Ron con malhumor. Hermione hizo caso omiso
de él.
—Nicolás Flamel —susurró con tono teatral— es el único descubridor conocido de
la .
Aquello no tuvo el efecto que ella esperaba.
—¿La qué? —dijeron Ron.
—¡Oh, no lo entiendo! ¿No sabéis leer? Mirad, leed aquí. Empujó el libro hacia
ellos, Ron leyeron:
El antiguo estudio de alquimia está relacionado con el descubrimiento de
Piedra Filosofal, una sustancia legendaria que tiene poderes asombrosos.
piedra puede transformar cualquier metal en oro puro. También produce el
Elixir de Vida, que hace inmortal al que lo bebe.
Se ha hablado mucho de a través de los siglos, pero
única que existe actualmente pertenece al señor Nicolás Flamel, el
notable alquimista amante de ópera. El señor Flamel, que cumplió
seiscientos sesenta cinco años el año pasado, lleva una vida tranquila en
Devon con su esposa Perenela (de seiscientos cincuenta ocho años).
—¿Veis? —dijo Hermione, cuando Ron terminaron—. El perro debe de
estar custodiando de Flamel. Seguro que le pidió a Dumbledore que
se guardase, porque son amigos porque debe de saber que alguien busca. ¡Por eso
quiso que sacaran de Gringotts!
—¡Una que convierte en oro hace que uno nunca muera! —dijo Harry—.
¡No es raro que Snape busque! Cualquiera querría.
—Y no es raro que no pudiéramos encontrar a Flamel en ese Estudio del reciente
desarrollo de hechicería —dijo Ron—. Él no es exactamente reciente si tiene
seiscientos sesenta cinco años, ¿verdad?-¿y que tiene que ver Quirrel?-intervino Abby, luego, viendo que no la comprendian añadio-Dumbledore me dijo que vigilara a Quirrel, y de momento no ha hecho nada raro, ¿Por qué me pide vigilarlo?
-No tengo ni la mas remota idea-dijo Harry-pero me parece que lo averiguaremos pronto.
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la hermana de harry potter y la piedra filosofal
FanficEl niño que sobrevivió... ...Y la niña que se ignora que existió. Ahora que Harry Potter descubre que es mago, también descubrirá que no está solo, y que aun queda otra Potter con vida.