Capítulo 6

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Encendí una antorcha y me adentré corriendo en el bosque. La oscuridad era abrumadora aun teniendo la antorcha. Si Brenda se había ido cuando aun había luz eso quería decir que no se había llevado antorcha, por lo que debe de estar completamente a oscuras en el bosque.

Corrí un buen rato por el camino que me indicó Sonya gritando su nombre, pero no obtuve respuesta alguna. Me paré un segundo a recuperar el aliento, llevaba varios minutos corriendo sin parar.

Me puse a pensar en qué le habría podido pasar para que no volviera. Tal vez se había torcido un tobillo o herido y no podía volver. Tal vez se había perdido en la densidad del bosque y no encontraba el camino de vuelta. Pero...¿y si tal vez alguien la había cogido? Vince había conseguido encontrarles, podría ser una opción. Tal vez se había encontrado con algún animal herido y lo estaba curando...

¿Y si había vuelto y estoy haciendo el tonto buscándola? Brenda solía gastarme varias bromas como las de esta mañana, ¿y si todo esto era otra broma suya? Pero esta mañana me había dicho que no volvería a hacerlo. Decidí dejar de pensar en esas cosas y seguir buscándola antes de ponerme más nervioso.

Había llegado al lugar donde Minho y yo habíamos recogido la leña. No estaba allí. Iba a darme la vuelta para ir por otro camino cuando tropecé con algo. Acerqué la antorcha al suelo para ver que era. Era una caja. Eso no estaba ahí antes. La cogí. Era una cajita de madera decorada con algunas hojas y flores. Era bastante bonita. Decidí ver que había dentro y la abrí. Acerqué la antorcha al interior de la caja y me sorprendí al ver su contenido: una carta. La caja tenía una nota de papel escrita a mano. Tuve la tentación de leerla, pero el sentimiento de quebrantar la intimidad de otra persona me lo impidió. ¿De quién sería la carta y para quién estaría dirijida?. Pero una cosa estaba clara, alguien había pasado por allí y se le había caído. Entonces recordé las palabras de Sonya:

"Me dijo que se iba al bosque a darte una sorpresa."

Esa caja... ¿podría ser la sorpresa que quería darme Brenda? Si era así, la carta podría ser para mí, entonces había pasado por aquí...

-¡Brendaaaaa!- grité desesperadamente.

Moví la antorcha por todos lados para ver si veia algo. De repente me sentí muy solo. Allí no había nadie, estaba hablando solo. Caí al suelo y me puse las manos en la cara. La frustración me estaba invadiendo, el tiempo corría en mi contra. En ese momento escuché un ruido. Levanté la cabeza para mirar en la direccón de donde había sonado aquel ruido. Poco a poco me fui acercando y volví a oirlo. Era como si alguien estuviera... ¿moviendo un arbusto?

Entonces oí pisadas rápidas. Alguien estaba corriendo, pero se estaba alejando de mí. Me puse a correr detrás de esa persona. No podía ser Brenda, no tendría sentido que escapara de mí. Me estaba acercando, ya podía ver su cuerpo. Era una persona muy bajita, definitivamente no era Brenda. Al final conseguí alcanzarla y me tiré encima suya. Le agarré las manos y lo paralicé contra el suelo. Me acerqué más para verle la cara: era solo un niño.

-Por favor, no me hagas daño- dijo con expresión de terror y una voz llena de miedo.

-Perdón, no quería hacerte daño- dije mientras me levantaba y lo ayudaba a ponerse en pie- Soy Thomas, ¿qué haces aquí?

-¿¡Te llamas Thomas!? Tienes que venir conmigo, ¡ya!- dijo mientras tiraba de mi.

-Espera, ¿a dónde me quieres llevar?

-Antes estaba caminando por este bosque cuando me encontré con una chica. Estaba inconsciente, pero hace poco que ha despertado y no paraba de repetir tu nombre, ¿eres tú verdad?

Me dio un vuelcó al corazón, debía de ser Brenda. ¿Cómo se había quedado inconsciente?

-Llévame con ella.

-Sí, es por aquí.

Y nos pusimos a correr, no tardamos ni dos minuto en llegar. Estaba tumbada en el suelo debajo de un gran árbol. Me acerqué corriendo a ella.

-¡Thomas!- gritó mientras yo me tiraba al suelo y la abrazaba.

El tacto de su piel me revolvió los sentimientos. Me entraron ganas de llorar, lo había pasado realmente mal. Cada lágrima que caía soltaba toda la preocupación que había sentido.

-Thomas... ¿estás llorando?- dijo mirándome a la cara- Siento haberte preocupado, lo siento de verdad.

-No importa, ahora sé que estás bien, eso es lo que importa, ¿qué te ha pasado?

-No lo recuerdo muy bien, vine para darte una sorpresa, pero cuando llegué no había nadie. Pero cuando iba a volverme oí un ruido y seguí andando hasta este árbol y entonces... sentí un fuerte golpe por detrás de la cabeza y caí al suelo. Escuché una voz hablando pero...no recuerdo lo que decía. Me quedé inconsciente durante bastante tiempo. Después me desperté y encontré a Will a mi lado. Le dije que buscara ayuda y entonces volvió contigo.

-Perdón por haber salido corriendo pero no sabía quien eras y me asusté- dijo Will.

-Al contrario, perdóname por haberme tirado encima tuya.

Y durante unos segundos estuvimos riendonos. Hacía tiempo que no me reía así.

-¿Puedes andar hasta el valle?

-Sí tranquilo, pero necesito sujetarme en alguien- dijo echandone una mirada complice.

-Ya te ayudo, seguro que Sonya habrá avisado a la gente de que he ido a buscarte y están esperándonos.

-Espera, tenemos que llevarnos a Will al valle, no puede quedarse aquí solo.

-Por supuesto, no hay problema.

-Espera, debes saber una cosa- dijo poniéndose seria.

-Dime- dije algo intranquilo por su tono de voz, ¿y ahora qué pasa?

-Will tiene el Destello.

N/A

¡Holaaaa por fiin! Espero no haberos hecho esperar mucho, me ha costado un poco escribir este capítulo, cada vez que lo escribía no me gustaba como quedaba y lo volvía a escribir. Pero bueno, ahora estoy satisfecha.

¡HA VUELTO BRENDA! Al fin...

¿Qué le habrá podido pasar?

¿Quién la habrá golpeado?

¿Qué os parece Will?

¡¿Qué pasará ahora con Will?! Si tiene el Destello será peligroso, pero solo es un niño... que penita.

¿Qué habrá escrito Brenda en la carta?

¿De verdad iba para Thomas?

¿Por qué quería darle un regalo?

Bueno, esto es todo por hoy. En el siguiente se responderán varias de estas preguntas.

Muchas gracias, dejad vuestros comentarios y votar si os gusta.

¡Chao!

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