LOS MUNES

Capítulo 13

Cerré la puerta y me acosté en la cama. El día de hoy había sido agotador. Supuse que Will dormiría en la cabaña de Aris apartir de ahora. En cierto modo todo había acabado bien. Prefería no pensar más en el tema y cerré los ojos. Al cabo de un rato me dormí y empezó el sueño...

Teresa se detuvo y se volvió hacia mí, no parecía contenta.

-Da la casualidad de que conozco a Aris muy bien- dijo con voz tensa-. Mucho más de lo que te va a gustar. No solo formaba una parte muy importante de mi vida antes del Laberinto, sino que él y yo hablábamos mentalmente, igual que lo hacíamos nosotros. Incluso cuando estaba en el Claro, nos comunicábamos todo el rato. Y sabíamos que al final volverían a reunirnos.

-Estás mintiendo. Lo único que haces es mentir.

-Oh, vamos Tom- espetó-. ¿Cómo puedes ser tan estúpido? Después de todo lo que te ha pasado, ¿cómo puedes seguir sorprendiéndote? Todo lo nuestro formó parte de una ridícula prueba. Y ya se ha acabado. Aris y yo vamos a hacer lo que nos dijeron, y la vida continuará. CRUEL es todo lo que importa ahora. Ya está.

-¿De qué hablas?

-Tom, Aris está justo detrás tuya y tiene un cuchillo grande por si intentas algo. Vas a venir con nosotros y vas a hacer lo que te digamos. Di hola, Aris- dijo con una sonrisa.

-Hola Tommy, ¡qué emoción volver a estar contigo!

La punta del cuchillo rozó mi espalda. Seguimos caminando hasta una cueva. Teresa cruzó la cueva hasta Aris. Mientras yo observaba, se puso de puntillas, le dio un beso a Aris en la mejilla y sonrió abiertamente.

-Estoy muy contenta de que por fin estemos juntos.

Aris sonrió. Me dirigió una mirada de advertencia y después se arriesgó a apartar la vista lo bastante para inclinar la cabeza hacia Teresa. Y la besó en los labios...

Entonces me desperté de golpe. Ya era de día. Estaba sudando, otra vez. Miré al techo y cerré los ojos.

¿Por qué tendré que soñar estas cosas?- pensé.

Decidí levantarme de la cama y lavarme. Al levantarme vi la cama de Minho vacía. No había dormido allí. Supuse que estaría con Marie y volví a mis tareas. Cunado acabé de asearme me vestí y desayuné. Me asomé por la ventana y vi que la gente estaba fuera como siempre, como si no huebiera pasado nada. Vi como salía Brenda y decidí ir a hablar a con ella. Al final como ayer me fui tan rápido no me dio tiempo de comentarle algunas cosas. Cuando la cosa se puso fea no pude hacer nada. Seguro que estaría molesta.

Cerré la puerta y la llamé:

-¡Brenda!

Ella se giró y me miró con una cara de indiferencia. Después siguió caminando sin esperarme.

-¡Espera!- dije agarrándola del brazo.- ¿Podemos hablar?

-Creo que no hay nada de que hablar Thomas.

-Te equivocas- dije apretándole con más fuerza el brazo.- Siento haberme ido sin hablar contigo después de todo lo que pasó.

-Thomas, no dijiste absolutamente nada para ayudar a Will cuando le cogieron, si no hubiera sido por Aris ahora mismo Will estaría...muerto. No te culpo por habérselo contado a Minho, no sabías lo que pasaría después, pero creo que a la hora de la verdad no te esforzaste.

-Yo...lo siento mucho Brenda, de verdad, pero en ese momento me quedé en blanco y lo único que podía hacer era observar la escena. Te prometo que quería ayudar a Will.

-Ya... pues aunque quisieras ayudarlo la verdad es que no hiciste nada. Tuvimos suerte de que Aris lo reconociera.

-Si, quien lo iba a decir, Will y Aris son hermanos, en verdad tienen cierto parecido.

-Los dos son muy valientes y maduros, nunca había conocido a nadie así.

Esas palabras me recordaron al sueño que había tenido. Aris ayudó a Teresa con el plan de traicionarme de CRUEL, aunque a él lo acabé perdonando después de llegar aquí, mientras que a Teresa...

Siempre me pareció un chico decidido y maduro, pero en el fondo era sensible. Aun recuerdo su cara cuando me contó lo de su amiga Rachel. Esa mirada... estaba llena de dolor y rabia, pero también de nostalgia y cariño. Nunca antes me lo había preguntado pero me pregunto si la relación de Aris y Rachel fue como la mía con Teresa o entre ellos hubo algo más. Seguro que su muerte fue muy duro para él, y aun así ha seguido adelante, es realmente muy maduro.

-Thomas, tengo que irme a ayudar a Marie a regar las plantas.

-Espera, me gustaría preguntarte una cosa.

-Dime, pero date prisa, no quiero hacer esperar a Marie.

Después de estar pensando bien la pregunta, me decidí a pronunciarla:

-¿Qué somos?

-¿A-a qué t-te refieres con...qué somos?- dijo ella con una risa de vergüenza mientras su rostro se iba volviendo de un rojo intenso.

-Pues... me refiero a nosotros, nuestra relación es...- cada palabra me costaba mucho esfuerzo pronunciarla, pensé que me iba a tragar la lengua y salir corriendo en cualquier momento. Pero no lo hice.- ¿Qué tipo de relación tenemos?

-Thomas, creo que este no es el mejor momento para preguntar eso, debo irme, Marie me estará esperando.

-Pues que espere, quiero saber la respuesta ahora,- apreté más su brazo- la necesito ahora, quiero hablarlo ahora.

-Thomas, por favor la gente nos está mirando, suéltame el brazo.

-No

-¿Por qué no?

-No me dejes Brenda, por favor, quédate- salieron solas las palabras de mi boca, y cuando me quise dar cuenta estaba llorando.- Por favor...

-Thomas...- dijo viendo las lágrimas que caían de mis ojos.

Entonces se acercó a mí y puso su cara en mi hombro y me agarró la espalda con fuerza. Yo le respondí al abrazo entre sollozos y sujetándola con fuerza. Después de unos segundos que se me hicieron eternos, Brenda se separó de mí y acarició mi cara con suavidad y dulzura. Pude observar que ella también estaba llorando. Le limpie las lágrimas con delicadeza y ella apoyó su cara en mi mano y me miró intensamente y con ternura. Entones lo supe.

-Brenda, yo te...

-Ssshhh... cállate pingajo- dijo con una sonrisa.

Y entonces se acercó a mi boca y me besó. Respondí a aquel beso con mucha pasión y la agarré de la cintura. Sus labios eran mejor de lo que recordaba, eran tan cálidos y llenos de ternura que consiguieron hacer que me olvidara del mundo. Entré en un frenesí de besos tan fuerte que perdí la noción del tiempo. Al final Brenda se despegó de mí, respiró profundamente y se mordió el labio. Quise acercarla para seguir en contacto con sus labios, pero ella se me adelantó. Se lanzó tan fuerte que perdí el equilibrio. Caímos al suelo torpemente y empezamos a reírnos. Se puso de pie y me extendió la mano para levantarme. La agarré y me levanté. Me sacudí la arena pegada a mi ropa y miré a Brenda.

-Espero qué esto haya respondido a tu pregunta. Seguimos luego- dijo alejándose.

-¡Adiós!- dije en alto pensando que no me oiría. La sonrisa no se me iba de la cara.

-¡Adiós!- dijo ella desde la distancia haciéndome un guiño.

N/A

¡FELIZ NAVIDAD A TODAS Y TODOS! O COMO ME GUSTA A MÍ DECIR, MERRY NETWMAS.

¡¡¡Se han besadoo!!! Al fin, ya era hora. Este es mi regalo de Navidad para vosotras/os, siempre y cuando os guste Trenda, si no es así, pues lo siento, pero al menos ha salido un fragmento de Teresa.

Son más adorables... pero la cosa no acaba ahí. Aun quedan muchos misterios, y espero que no me odies por lo que haré.

Aunque lo he dicho antes, Feliz Navidad y espero que os haya gustado, votad y comentad si es así. Nos veremos pronto ;)

Chao!