Capítulo 25

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Al principio Will se tomó bastante bien que hubieramos encontrado a su hermano. Pero en cuanto pidió verlo, tuvimos que contarle lo del coma. Reaccionó peor de lo que pensaba. Se puso histérico y furioso, no paraba de gritar y tirar cosas al suelo. Puso la cabaña de Marie patas arriba. Y mientras chillaba eufórico no paraba de llorar. Después de un rato, parecía más tranquilo, y decidimos dejar que viera a Aris.

-Aris...- dijo derramando lágrimas en cuanto lo vio.

-Puedes acercarte Will- le dije.

Él se arrodilló a su lado y empezó a recorrer las facciones de su cara con mucho cuidado con sus dedos. Al final acabó abrazándolo y llorando. Esa escena me estaba matando por dentro, podía sentir el dolor que Will estaba sintiendo. Y en cierta parte lo compartía. Ya había pasado dos días desde que Brenda había desaparecido, dos días sin verla, sin tener noticias de ella. Los dos días más largos de mi vida.

Dejamos a Will solo en la tienda, para darle intimidad. Mientras, nosotros decidimos preguntar a los mediqueros como veían a Aris. Uno era moreno y alto y el otro estaba rapado y era algo más bajo que el otro.

-¿Despertará?- les pregunté angustiado. Esa pregunta me rondaba por la cabeza desde que supe su estado. ¿Qué pasaría si nunca despertaba? Sólo podía pensar en lo horrible que sería eso para Will.

-Por el momento no lo sabemos. El estado de coma tiene esa posibilidad, podría despertar en unos días, semanas, o incluso podría tardar años. Pero es cierto que también podría no despertar nunca. No podemos saberlo con exactitud.

-¿Y se puede saber qué le ha pasado?- preguntó Minho.

-Había recibido varios golpes, pero creemos que la causa es uno bastante fuerte que tiene en la cabeza. No era muy grave, lo hemos curado rápido, pero ha sido lo suficiente fuerte para provocar ese estado. Además, había perdido una gran cantidad de sangre.

-¿Quién ha podido hacerle eso?- dije sin preguntar a nadie en concreto.

-No tenemos ni idea- respondió el mediquero que estaba rapado- pero con seguridad podemos deciros que lleva en ese estado desde hace poco más de 12 horas. No hemos encontrado ningun rastro de quemaduras como esperábamos. Es como si no hubiera estado en el incendio.

-¿Cómo es eso posible? Él estaba en uno de los senderos afectados por el fuego, y no tiene ninguna quemadura. Es como si nunca hubiera estado allí.

-Si despertara podríamos averiguar qué fue lo que pasó aquel día. Hay muchas preguntas sin responder.

-¿Cómo se encuentran los heridos?- preguntó Jorge.

-La mayoría no creémos que sobrevivan a esta noche- esa noticia provocó un pinchazo en mi estómago. Esas palabras eran muy dolorosas-. Algunos llegaron demasiado graves.

-¿Cuántos han llegado así?

-Unos catorce. Pero hay otros tres que creemos que pueden estar fuera de peligro. Si pasan de esta noche lo sabremos.

-Está bien, cualquier novedad sobre Aris o los heridos me lo comunicas de inmediato- ordenó Minho con tono de liderazgo.

Los dos chicos mediqueros asintieron y nos fuimos de allí. Vimos que Will se había quedado dormido, así que decidimos no molestarlo. Minho me invitó a comer, y sin pensarlo mucho, acepté.

Cuando llegamos, Marie estaba descansando, pero la comida la había dejado preparada y lista para comer.

Que encanto de chica.

Comenzamos a engullir sin mediar palabra, sin apenas respirar. Nos moríamos de hambre. Cuando por fin mi estómago estuvo satisfacho, dejé de comer.

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