Capítulo 14

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Me fui a recoger agua con más gente, pero no dejaba de pensar en el beso con Brenda... había sido maravilloso, era como si hubiera vuelto a la vida, me sentía más vivo que nunca.

Me di cuenta de que algunos susurraban a mis espaldas, pero no me importaba. El beso que nos habíamos dado había sido a plena luz del día, fuera, donde todo el mundo podía vernos, era normal que murmuraran sobre el tema.

Seguí con mis pensamientos en otro lado. A pesar del calor que empezaba a hacer, no estaba cansado, me sentía muy activo, quería mantenerme ocupado para agotar toda esa energía.

Llegó la tarde y por fin había acabado. Volví al valle y me dirigí a mi cabaña para ducharme y cambiarme de ropa. Entré y empecé a ducharme con agua fría. Salí y entonces oí una voz:

-Ponte algo gilipullo- dijo Minho apareciendo de la nada.- Así no puedo hablar contigo.

-Mi..Minho... ¿qué haces aquí?- dije mientras me tapaba con unas sábanas.

-Quería hablar contigo sobre lo que pasó ayer, pero mejor me espero a que te cambies.

-Sí, gracias.

Me puse ropa limpia y me aseé. Salí de la habitación y me dirigí a una silla que estaba al lado de Minho y me senté. Lo miré y vi que estaba nervioso, le hice un gesto de qué ya estaba preparado para escuchar:

-Cuando tú quieras- dije en un tono neutro.

-Mira Thomas, si esperas que me arrodille y te suplique que me perdones estás muy equivocado, a mí eso no me va y lo sabes.

-Sí lo sé, y si eso es todo lo que querías decirme te acompaño a la puerta.

-Claro que no cara fuco, deja de ser tan cortés conmigo que nos conocemos. Lo que quería decirte era que al final todo salió bien, que me precipité un poco y que siento haberte atado al poste.

-Mmm...¿gracias?

-Foder Thomas, que sí, que lo siento, que debí haberte escuchado primero y pensar más las cosas después, pero estoy seguro que si hubiera sido Brenda la que podría haber cogido el Destello, tú hubieras hecho lo mismo que yo o incluso más. No tengo porqué seguir justificándome por algo que sé que tú en mí lugar hubieras hecho igual.

-Te equivocas, hay una cosa que yo hubiera hecho y que tú no tuviste en cuenta.

-¿A sí? Venga, dime, Thomas sabelotodo, ¿qué hubieras hecho tú en mi lugar?

-Si hubieras sido tú el que hubiera traído a Will, te hubiera escuchado de verdad para comprender el motivo de traerlo al valle.

-Ya claro.

-No he terminado. Después te hubiera contado mis preocupaciones con el secreto de Brenda y te hubiera pedido opinión, no te habría dejado con la palabra en la boca. Y estoy seguro que lo habría hablado con Brenda para pedirle su opinión en el tema, porque quien tiene que decidir no sería yo, sería ella, y fuera la decisión que tomara la aceptaría y estaría a su lado.

Minho bajó la mirada y estuvo callado durante más de cinco minutos. Al final se levantó de la silla y con una cara de vergüenza me dijo:

-Lo... siento, no actué bien, me equivoqué, espero que algún día me perdones.

-Yo también lo espero, pero hoy no es el día- dije levantándome de la silla.- Prueba mañana- dije con una sonrisa.

-Gilipullo- dijo Minho entre risas,- está vez te ha salido bien el chiste.

-Gracias, y ahora si me disculpas, quería ordenar un poco la cabaña, hace poco un amigo mío se fue con su novia y lo ha dejado todo tirado y ahora me toca a mí recogerlo. Espero que no te importe.

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