Capítulo 48

260 18 6
                                    

Serían las once de la noche cuando al fin trajeron a Brooke, quiero decir, Jade. Todavía no me acostumbro. Debo hacerme a la idea de que aquella chica que conocí no existe, debo olvidarla de una vez.

Su hombro ya no sangra, eso es buena señal. Se recuperará. Cuando le disparé, lo hice a consciencia. Ella iba a disparar a Brenda, y eso no lo podía permitir, pero cuando sujeté el arma y la apunté, fui incapaz de matarla. Podría haberle disparado en el corazón, en la cabeza, o en las piernas, para que no pudiera huir. Pero no tenía fuerza de voluntad suficiente para hacerlo, así que sólo disparé al hombro, para que no pudiera disparar a Brenda.

Entra Jade por la puerta de la tienda, junto a Simon y dos chicos más, y cuando ella me mira, me doy cuenta de que todo lo que sentía al verla, lo que sentía con su presencia ha desaparecido. Por una parte, eso me entristece, pero por otra me alivia pensar que ya no siento nada por esa farsante.

Se tumba en la camilla, parece cansada. Veo tres personas en la entrada de la tienda, supongo que serán los vigilantes. A pesar de que es de noche, la temperatura es caliente, y el aire se siente espeso. Y si a eso le juntamos que estaba rodeado de velas para iluminar la habitación, se podía decir que estaba sudando.

-Está bien, Thomas. Cada tres horas hay que curar la herida, así que vendremos aquí de vez en cuando, lo digo para que no te asustes si escuchas unos ruidos- me informa Simon.

-No hay problema.

-También, recuerda que para cualquier cosa hay unos guardias fuera. Si pasa algo, puedes acudir a ellos.

-Tranquilo, lo sé. Aunque no creo que me haga falta.

-Le hemos dado unos calmantes a...- se quedó en blanco pensando cuál era el nombre de la chica- a ella, vamos. Simplemente para que pueda soportar mejor el dolor. Así que si ves que en algún momento se queda dormida, no te preocupes, será normal.

-¿Pero durará mucho? Yo necesito sacarle más información.

-No lo sabemos con exactitud, pero un par de horas aún tienes.

No necesité más información, con esto ya tiene suficiente. Me despedí de Simon y me centré en lo realmente importante: sacarle el máximo de información a Jade sobre mañana.

-Parece que nos hemos quedado solos...- dijo ella intentando romper el hielo.

Estaba incorporada en la cama, sentada y con la mano de su brazo sano presionando su hombro herido. Tenía una mirada cansada, tal vez el calmante le producía este efecto. Ante la posibilidad de que se durmiera, decidí empezar ya a sacarle la información.

-No intentes desviar el tema. ¿Qué pasará mañana?

-Sabes que lo siento mucho. No era mi intención hacerte daño.

-Responde a mi pregunta. ¿Qué pasará mañana? ¿Qué tenéis planeado para atacarnos?- insistí más enfadado.

-Yo sólo cumplía órdenes, y tú mismo has leído que si no las obedecía irían a por mis padres.

-¡Limítate a responder las fucas preguntas!- le grité histérico, dando pasos para colocarme en frente de ella y apuntarla con el dedo- ¿Habrán sorpresas?

-Quise decírtelo alguna vez, pero lo tenía terminantemente prohibido. Seguramente no te lo esperabas.

-Pues no, confiaba en ti. Éramos amigos y ahora resulta que eres una infiltrada de CRUEL. Eres una mentirosa embustera capulla de clonc.

-Es fascinante como eres capaz de insultarme con tanta facilidad. ¿Tan rápido te has acostumbrado a mi traición?

Su tono se voz no me convencía, no sonaba como siempre. La que hablaba no era Brooke, era Jade. Ahora podía notar con total claridad la diferencia entre las dos.

LOS MUNESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora