Marc Guiu

227 16 0
                                    

Siempre había sabido que Marc Guiu era guapo.

Lo noté la primera vez que mi hermano me lo presentó, hace ya unos años. En ese momento, no era más que un niño alto con sonrisa traviesa y un futuro prometedor en el fútbol. Con el tiempo, se había convertido en un chico que llamaba la atención sin siquiera intentarlo.

Pero también sabía, desde el primer momento, que no tenía ninguna oportunidad con él.

Porque Marc tenía novia.

O al menos, la tenía hasta ahora.

Fue un impulso. Estaba acostada en mi cama, sin nada que hacer, cuando entré a su perfil de Instagram. No esperaba encontrar nada nuevo, pero entonces lo vi. O más bien, no lo vi.

Todas las fotos con su novia habían desaparecido.

Mi corazón se aceleró. No quedaba ni un solo rastro de su relación en su perfil.

Si eso no era una señal del destino, no sé qué lo era.

Así que, sin pensarlo demasiado, decidí actuar.

Le respondí una historia.

" Vaya, qué feo has salido en esta foto. Ni parece que juegas en el Barça. 😜"

No tardó ni cinco minutos en contestar.

"Tú siempre apoyándome, eh. 🤨"

Sonreí para mí misma.

" Para eso estamos. Para recordarte que sigues siendo un mortal"

"Qué generosa. ¿Y si quedamos y me lo dices en persona?"

Abrí los ojos con sorpresa. No esperaba que fuera tan directo.

" ¿Eso es una cita? "

"Eso es quedar entre amigos... si quieres "

Mordí mi labio, conteniendo una sonrisa.

" Me sirve. ¿Cuándo y dónde?"

"Esta noche. Te paso la ubicación."

— Mierda. — susurré para mí misma, sintiendo un cosquilleo en el estómago.

Marc Guiu acababa de invitarme a salir.

El lugar que eligió no era un sitio elegante ni ostentoso. Solo un bar tranquilo, perfecto para evitar miradas indiscretas. Cuando llegué, lo vi sentado en una mesa en el fondo, con una copa en la mano y esa sonrisa que siempre le hacía parecer que tenía todo bajo control.

— Mira quién ha venido. — comentó al verme acercar.

— ¿Qué pasa, Guiu? ¿Por qué me has hecho venir? ¿Te has quedado sin ego y necesitas que te lo suba un poco? — respondí, apoyándome en la mesa.

Marc rió, negando con la cabeza.

—  Tienes una boca muy grande para ser tan pequeña.

— Pequeña serás tú.

— Mido casi 1.90.

—  Y yo tengo la autoestima en las nubes. Así que estamos parejos.

Él me miró con esa mezcla de diversión y curiosidad que empezaba a resultarme peligrosa.

— Sabes que podríamos hacer esto toda la noche, ¿verdad?

— Por supuesto. Pero prefiero beber algo mientras lo hacemos.

Marc alzó una ceja, llamando al camarero.

— ¿Qué bebes?

— Sorpréndeme.

One Shots de Futbolistas 0.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora