Una rosa entre margaritas

Capitulo 18

*Narra Mei*

Las clases pasaron muy rápido. Yo, Sasha, Diego y Alice, nos las habíamos pasado enviándonos papelitos hablando de tonterías, un buen inicio de clases, no. La verdad me divertía, era la primera vez haciendo algo como eso, después de todo era una marginada en donde vivía y en la escuela. Pero nuestra traveseara acabo luego de que nos regañaran, teniendo que prestar atención a las clases nuevamente.

Todo parecía bien, me gustaba la idea de tener compañeros con los que bromear, hasta que note los murmullos y las miradas dirigidos hacia nosotros de parte de los demás alumnos. Me empecé a sentir muy incómoda y fue un alivio que la campana, que indicando el almuerzo, sonara.

- Al fin!!! - dijo feliz Alice - Ya no sé cuánto más podía aguantar, las clases en el primer día son aburridas!! - se quejó, mientras se levantaba y los demás la imitaban

- Si, pero lo peor fue que nos regañaron - bromeo Diego rascándose la nuca y soltando una pequeña risa

- Aunque me mate de la risa cuando te vi comiéndote el papelito, para que el profe no lo lea – se unió Sasha tratando de ahogar sus carcajadas

- Ni yo te creí capas de eso – dije igual de divertida

- Vamos, es la regla de oro, hacer todo lo posible para que el maestro no lea los recaditos que nos enviamos – se excusó asiendo pucheros

- Y quien hizo esa regla - pregunto burlona Alice

- Y yo que sé! - respondió Diego - Mejor vámonos de una vez a la cafetería a encontrarnos con Sam y Tomás - dijo para cambiar de tema

- Ok!! - asentimos las tres al mismo tiempo encaminándonos a la puerta

Íbamos saliendo cuando vuelva a notar las miradas de los demás de la clase, pero esta vez me di cuenta que estaban puestas específicamente en mí. Ese sentimiento de ser vigilada no me agradaba por lo que al percatarme de esto salí rápidamente tras los demás para ir a la cafetería. Pero cuando entramos, todas las personas que estaban charlando o comiendo, se detuvieron y posaron sus ojos en nosotros, otra vez, en mí. En ese momento lamentaba el que mi pareja fuera de los populares.

- Chi...chicos, adelántense ustedes, yo...yo iré a buscar a Sam y Tomas – avisé nerviosa. Estaba tan acostumbrada a que no me notaran, que ahora me siento totalmente incómoda

- De acuerdo! - me dijo Diego notando mi incomodidad lo cual agradecí con un movimiento de cabeza

Salí de la cafetería algo de prisa, y agradecía que en los pasillos no hubiese casi nadie, solo uno que otro grupito de estudiantes que ni me prestaba atención. Ya más tranquila me encamine a el aula de Sam y Tomas, hasta que una chica que estaba corriendo, con muchos libros que le impedían ver, chocó conmigo, ocasionando que toda esa pila de libros se le callera enzima.

- Auch! - soltó mientras se sobaba la cabeza

- Ahu! - me queje por la abrupta caída - Oh?, Estas bien? - reaccione, al ver que la chica se golpeó la cabeza con los libros

- S...si, disculpame, creo que no debí correr con todos estos libros - dijo con una sonrisa y aun sobándose la cabeza mientras se levantaba

- Creo que si - le devolví la sonrisa - Pero, por que llevas tantos libros? - pregunte curiosa ya que sí que llevaba muchos libros

- Ah, eso es porque trato de ganarme puntos con el profe de ciencias, así que hago los recados que me manda y esta vez me pidió que devuelva estos libros a la biblioteca - se explicó, mientras empezó a recoger los libros