***Continua flashback***
"Narra Mei"
Se cumplía una semana desde que fuimos al pueblo por primera vez. Por supuesto fue más divertido de la que creímos. Fuimos de paseo a un parque, comimos en una linda cafetería donde al parecer mamá y papá se conocieron. Fuimos de compras a un lugar repleto de tiendas con diferentes cosas, y por mucha suerte, justo ese día había llegado una feria de juegos mecánicos.
Vimos muchos payasos, hombres muy altos, luces que decoraban todos los juegos mecánicos del lugar, carpas coloridas, además de miles de puestos con dulces que llegamos a probar.
A pesar de que nuestros tíos no fueron capaces de presentarse, nos divertimos como locos, aunque mamá y papá parecían estar alerta a cada momento, en especial cuando a Jhon se le cayó la gorra, por lo cual se la colocaron de nuevo con mucha rapidez. A parte de ese incidente pudimos ver que ellos se divirtieron también. Había sido el mejor día de nuestras vidas, o al menos eso creímos.
Eran las 12 de la noche y por alguna razón no podía dormir. Me sentía incomoda y no quería estar sola en ese momento. Tomé mi nueva muñeca, corrí las mantas bajando de la cama y decidí salir de mi habitación, sorprendiéndome al ver a John saliendo también de su cuarto. Sin decir una sola palabra, ambos nos dirigimos al cuarto de nuestros padres con cautela, abriendo la puerta lentamente.
Ellos estaban durmiendo tan plácidamente, ambos estábamos inseguros de ir con ellos. Despacio fuimos a cada lado de la cama, y con algo de inseguridad los despertamos.
- Mei? Q sucede cielo? - preguntó mamá soñolienta mientras se incorporaba
- Jhon? Hijo estas temblando! - soltó papá exaltado viendo a Jhon, llamando la atención de mamá
- Mei, también estas temblando! - se asustó mientras ambos nos cargaban a la cama en medio de ellos - Que sucede, fue una pesadilla? - trató mamá de consolarnos, pero ni nosotros sabíamos por qué temblábamos
- Hijos, que sucede? - preguntó papá en un tono igual de preocupado que mamá
Ninguno de los dos podía decir algo, pero estaba segura que John sentía el mismo sentimiento que yo. No podía describirlo, era como si supiera que algo o alguien...
- Ya... Ya vienen - soltó mi hermano temblando más, provocando que yo igual, mientras nuestros padres nos miraban confundidos - Ellos ya vienen, gh - sollozó mi hermano mientras un gran dolor de cabeza se apoderó de ambos, asustando aún más a nuestros padres
- Ya... Ya están aquí - solté en el instante que múltiples gritos se escuchaban afuera, sobresaltado a ambos adultos
Mi padre fue el primero en reaccionar yendo a ver por la ventana qué estaba pasando. Solo vasto un vistazo para que su expresión asustada pasara a una aterrada. Con rapidez fue junto a nosotros tomando a Jhon en sus brazos, provocando que mamá haga lo mismo conmigo.
- Deben esconderse, ahora - soltó papá mientras corría a la planta de abajo seguida de mamá, que parecía saber lo que ocurría, ya que a pesar de que papá no decía nada, ella sabía qué hacer. Pero tanto Jhon como yo estábamos cada vez más asustados y desconcertados.
Ellos corrieron hasta llegar a la cocina, papá bajo a Jhon con cuidado y con mucha prisa empezó a quitar algunos de los tablones de madera del piso, dejando ver un agujero lo suficientemente profundo donde parecía podía entrar toda una familia. Mamá fue la primera en bajar, rápidamente me bajo con ayuda de papá, hasta que toque el piso de aquel escondite, seguida por Jhon.
Una vez abajo, mamá nos abrazó con desesperación, como si fuéramos a desaparecer de la nada. Vimos como poco a poco la luz que se filtraba de la cocina desaparecía, notando como papá recolocaba los tablones desde afuera.

ESTÁS LEYENDO
Una rosa entre margaritas
FantasyLos secretos pueden llegar a ser peligrosos, no solo para ti sino para otros. El guardarlos puede terminar provocando desastres y tragedias. Eso es algo que aprendí desde pequeña. Aun así, mírenme, guardando un secreto con recelo. Viviendo en un mun...