No te dabas cuenta de mí, yo no quería asustarte, por lo que me dediqué a conocerte desde lejos.
Te veía llegar en el coche con tu padre y tu hermano a la puerta de ese chico para ir juntos al instituto.Ir a visitarlo por deberes, quedar o por el simple gusto de acercarte a saludar.
A veces, cuando estabas en casa de Iván y este abría la ventana podía escucharte.
Que nadie te engañe, tienes una voz única.
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Un trozo de tu felicidad
Short StoryA pesar de no ser más que una fiera, me diste la oportunidad de cambiar