El pisito de cinco plantas era estrecho, con el ascensor roto, lejos de tu universidad.
No te importaba, tenías soluciones para todo.
¿Feo? Pues se pintaba.
¿Estrecho y pequeño? No,acogedor.
¿Lejos?Una excusa más para coger el metro, los amas.
¿Barrio extraño? No, barrio tranquilo.
El apartamento era lo justo y necesario para ambos, una cocina comedor, un baño y una pequeña habitación.
Ahora casita no se compara a lo que nos encontramos, le diste un toque tuyo.
Hacías cosas mágicas.
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Un trozo de tu felicidad
Short StoryA pesar de no ser más que una fiera, me diste la oportunidad de cambiar