Elena no dejaba de pensar en el sueño, ahora entendía porque Cameron le prohibió ir al sótano, pero ¿Sería real lo que vio? Tenía que asegurarse aunque no fuera una buena idea ya que si su padre se enteraba recibiría un castigo.
Oscurecía y trazando el camino en su mente, llegó hasta la puerta del sótano, presurosa entró hasta llegar a la cámara.
Quedó anonadada al comprobar que todo era tal y como lo recordaba, a excepción que cuatro velas negras en los puntos cardinales del pentagrama y había un libro de pasta café colocado en una mesa de madera. Se acercó y notó que el libro tenía incrustaciones en dorado formando un símbolo que nunca había visto, al posar su mano sobre éste ahogo un grito de dolor, su mano sufrió quemaduras.
Unas voces la alertaron, no podía regresar, así que se escondió detrás del potro*, dos hombres con capuchas negras ingresaron, pudo reconocer a Cameron y con sorpresa vio al señor Buntjen. Su mano le ardía y estaba muy asustada algo iba a suceder y no podría ser bueno.
-Ya es tiempo, la luna llena está en posición. _Advirtió Buntjen un poco mal humorado.
-No es mi culpa que esa chiquilla ande metiendo sus narices en todo._ Agregó Cameron con aire de fastidio.
-No sé por qué permitiste que viniera desde un principio. Ha sido tu error y debes resolverlo.
-¿Y qué querías que hiciera?
-Decir que no para empezar, espero que no altere nuestros planes.
-Percibo una energía en ella. _Cameron observa de soslayo a su acompañante.
-Sí, también lo he notado y no me agrada.
-Hay algo en ella, que no sé explicar.
-Sólo mantenla al margen, de lo contrario debemos tomar medidas._Buntjen endurece su mirada.
Elena siente que la sangre se le congela en las venas, ¿A qué se refería con "medidas"?
-Es sólo una niña, no considero sea un problema.
-Espero tengas razón, preparemos todo.
Cameron asiente con un ligero movimiento de su cabeza, toma el libro, pero a diferencia de ella no parece causarle ningún daño. Retocan el pentagrama, vertiendo Cameron alrededor lo que parece ser sangre, colocan en el centro un cristal negro y esperan. La única ventana que había en el lugar estaba cerrada con barrotes, pasaron alrededor de 10 minutos cuando la luz de la luna se coló y alumbró el cristal.
Cameron levantó el libro y empezó a leer en un idioma que ella no entendía pero podía sentir que aquellas palabras estaban cargadas de poder maligno. La llama de las velas se alzó casi cinco dedos de altura, la habitación se enfrió, tanto que Elena empezó a tiritar, las antorchas se apagaron y donde estaba el pentagrama se abrió un hueco en el suelo y el cristal quedó suspendido en el aire.
Una figura oscura empezó a emerger, Elena quedó petrificada al notar que se trataba de aquel demonio, el mismo de su visión, aunque parecía ser una proyección, como si verdaderamente no estuviera ahí, aún así su apariencia resultaba escalofriante, las lágrimas comenzaron a salir, tapando su boca para evitar que sus sollozos la delataran.
Los dos hombres hicieron una reverencia mientras mantenían la cabeza baja.
-La hora se acerca. _Habló el demonio con voz gutural. -Deben hallar el libro, es el único con el poder de liberarme de esta prisión.
-Lo hemos buscado mi Señor. _Contestó Buntjen. -Pero es como si la misma tierra se lo hubiera tragado.
-Está aquí, lo sé, encuentren al Guardián, el libro lo buscará a él.
-¿Cómo lo encontraremos? _Preguntó Cameron con la vista clavada en el piso.
-Está cerca, se fortalece.
Los hombres intercambian una mirada pero ninguno se atrevió a decir nada.
-Deben hallarlo antes que el Enviado.
-¿El Enviado está aquí? _-El rostro de Buntjen se desfigura.
-Sí, pero él también está maldito, sin embargo aun así es una amenaza. Deben ubicarlo y matarlo, necesito la sangre del Guardián para el ritual, lo quiero vivo.
-Haremos lo que nos pide. _Responden los dos al mismo tiempo.
-No me fallen, no toleraré más sus incompetencias.
-No...lo haremos Señor. _La voz de Cameron se quiebra con el miedo reflejado en su rostro.
-Espero que la próxima vez que me convoquen tengan noticias satisfactorias de lo contrario los eliminaré y buscaré alguien más competente.
-No le fallaremos Señor. _Afirma Buntjen.
La figura desaparece, las velas vuelven a la normalidad, y el cristal se precipita al suelo.
-Escuchaste lo que dijo, el libro y el Guardián están cerca.
-Lo sé Holmes, pero es como buscar una aguja en un pajar.
-Intensificaremos la búsqueda, el poder del Guardián se incrementa conforme se aproxima el día, además tenemos que eliminar al Enviado, el Guardián no debe entregarle el libro, él es único capaz de cumplir la profecía.
-No lo permitiremos, el Amo renacerá y volverá su reino de terror.
Ambos hombres sonríen y se apresuran a salir del sótano. La oscuridad lo envuelve todo, Elena quería moverse pero no podía, su cuerpo se encontraba estático como una estatua, asustada al corroborar que ella era la Guardiana, de eso no cabía la menor duda, el libro llegó a sus manos. Al fin comprendió lo que Susanne le dijo al mencionar una batalla entre el bien y el mal, el Enviado represetado en el ángel lucharía contra el demonio para enviarlo definitivamente al infierno y ella era la clave, debía hallarllo antes que ellos, ahora entendía su misión, el por qué estaba ahí y por primera vez todo tuvo sentido.
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*Potro: instrumento de tortuta en el que el acusado era atado de pies y manos a una superficie conectada a un torno (potro).
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El Secreto de la Mansión Holmes
Mystery / ThrillerDespués de la inesperada muerte de su madre, Elena debe ir a vivir con su papá, un hombre que no ha visto en 10 años. Al hacerlo se ve envuelta en una serie de eventos paranormales que encierra la Mansión Holmes y que está fuertemente ligada con el...