El Secreto de la Mansión Holmes

CAPITULO 28

_Esto no me gusta. _Menciona Andrew mirando los alrededores

-¿A qué te refieres?

-No hay vigilancia, Astargon sabe que convocaremos al ángel, ¿Por qué no está aquí?

-¿Crees que sea una trampa?

-No lo sé, quizás esté esperando que vayas a él, utilizaremos eso a nuestro favor.

-¿Puedo ir a ver cómo se encuentra mi padre?.

-Sí pero no tardes y ten cuidado.

Elena le sonríe y al llegar a la torre inicia el ascenso, al llegar se da cuenta que no está el cuerpo.

-Me buscas. _La voz venía del otro lado, Cameron la miraba y Ritter se encontraba junto a él.

-Vaya, vaya, el conejo llega a la madriguera. _Agrega Duntjen.

Elena trata de regresar sobre sus pasos pero Cameron está sobre ella sujetándola por los brazos.

-Ahora Ritter._Le grita a su compañero y éste toca el hombro de Cameron y desaparecen.

Aparecen en aquella estancia donde su padre la recibiera al llegar. Un hombre con armadura estaba sentado al extremo norte de la mesa, sujetaba una copa de vino.

-Regresaron y veo que no solos.

Ambos hombres caen sobre su rodilla derecha y hacen una reverencia.

-Señor, te la hemos traído. _Ritter la empuja hacia él, con el alivio marcado en su rostro.

-Al fin te conozco Guardiana._Astargon se pone de pie, comprobando Elena lo alto que es, quizás más de 2 metros.

-¿Quién eres? _Preguntó ella extrañada

-Claro, solo me has visto con mi forma de demonio.

-¿Astargon? _Más que una pregunta era una afirmación

-El mismo, ahora terminemos con esto. ¿Dónde está el libro?

Cameron y Ritter intercambian miradas pero guardan silencio.

-Han traído a la Guardiana sin el libro. _Les espeta furioso.

-Ella vino a nosotros, todo sucedió muy rápido, sólo pensamos en traértela. _Añadió Cameron temeroso.

-¿Dónde la encontraron?

-En las ruinas.

-¡Imbéciles! Andrew Jacobs ya debe de estar invocando al ángel, debemos detenerlo pero no solos. _Astargon baja al sótano con Cameron y Ritter, Elena era escoltada por ambos.

El demonio llega donde ahora hay un profundo hoyo negro, de adentro se pueden escuchar gritos y lamentaciones que hace que a Elena se le ponga la piel de gallina.

-Vengan. _Empezó a invocar el demonio,. _Vengan a mí mis guerreros, es hora de gobernar este mundo, los invoco mi ejército.

Desde adentro del agujero comenzaron a emerger sombras negras que al salir se iban materializando tomando la forma de seres horribles. Elena miró asustada el panorama.

-Vayan al castillo Vanderwood detengan al Enviado.

Una multitud de sombras salió fuera de la mansión con rumbo a las ruinas.

Astargon se acercó a Elena con una daga e hizo una incisión en la palma de su mano, de inmediato la sangre se precipitó y fue recogida en una copa de bronce hasta llenarla. El demonio la bebió y Elena lo vio transformarse nuevamente en la bestia.

-Ya es hora, eliminaré al último de los Jacobs y reinaré para mi Señor, hasta su llegada.

-¿Tú Señor? _Intwrroga Elena tratando de no sucumbir al temor que la invade.

-Yo soy sólo un peón, el Amo por el contrario es mucho más poderoso que todos nosotros.

-Te refieres a.... _Elena deja la frase sin terminar, no podía si quiera mencionar su nombre. Nunca fue muy creyente pero con lo vivido esas últimas semanas todo era posible. De la espalda de Astargon salieron unas enormes alas que lo hacen verse aún más aterrador.

-Vamos al encuentro de tu novio, sonríe de manera perversa.  _Acabemos con esto de una vez por todas.