EPÍLOGO

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Elena caminaba junto a su padre y Andrew por los aglomerados pasillos del aeropuerto JFK en Nueva York. Creyó que al llegar a Estados Unidos se sentiría mejor pero por el contrario la invadía un sentimiento que no podía identificar. Era como si fuera una extraña en su propia tierra.

-¿Te sientes bien? _Andrew la observa preocupado.

-Sí, no te preocupes, es sólo que estoy emocionada por volver. _Da como excusa.

-Mientes muy mal Elena Holmes, pero ya me lo dirás cuando estés lista.

Toman un taxi que los lleva a la casa que en el pasado fuera su hogar. Para su sorpresa la señorita Harrison los está esperando junto a Rick Goodman, el abogado de su padre.

-Bienvenidos a casa. -Los recibe la señorita Harrison sonriente, abrazando a Elena. Ella le corresponde, apreciaba a esa mujer.

-Acá están las llaves de la casa.- El señor Goodman las entrega a Cameron. -La he cuidado bien desde que partiste. -Esta vez le habla a Elena. -Tu madre me hizo prometer que lo haría en caso que algo le ourriera a ella.

Padre e hija se miran extrañados pero no comentan nada.

-Él es Andrew Jacobs, amigo de la familia, vivirá con nosotros.

-Mucho gusto Andrew, Rick Goodman.

Ambos estrechan la mano e ingresan a la residencia.

La casa parecía estar igual, todo en su lugar tal y como lo recordaba.

-Iré a mi habitación, Andrew me ayudas con la maleta por favor.

-Claro. _El joven de inmediato toma el equipaje.

El resto se queda conversando amenamente en la sala.

-¿Me vas a decir qué sucede? _El chico la miraba esperando una respuesta.

Ella se sienta al borde de la cama acariciando la colcha, determina con calma la habitación y sin poder evitarlo hecho a llorar.

Andrew toma asiento a su lado y la coloca sobre su regazo. No le dice nada, sólo deja que se desahogue. Al cabo de un momento, ella levanta la mirada con los ojos enrojecidos e irritados, mientras los últimos sollozos desaparecen.

-No sé con exactitud qué es, o al menos no lo sabía, pero al llegar aquí lo comprendo. Ella no está Andrew, mi mamá no está, y ya nunca más la volveré a ver.

-Oh Elena, sé cómo te sientes, pero aunque suene algo rudo, la vida continua. Tienes que vivir por los que aún estamos a tu lado.

-Lo sé, pero duele.

-Pasará lo prometo.

Ella se refugia en su pecho y él la aprisiona protectoramente.

-¿Está todo bien? _Un preocupado Cameron entra al cuarto.

-Sí papá, es sólo que la extraño.

-Oh cariño. _Su padre se inclina hasta su altura. _Yo también la extraño, estaremos bien, ya veras_ Coloca un beso sobre su frente.

Los meses transcurrieron, Elena regresó a la preparatoria y después de haber pagado una buena suma de dinero por darle una identidad falsa y documentos legales a Andrew para permanecer en el país y darle la ciudadanía, él también la acompañaba. Durante todos esos años solo, aprovechó el tiempo estudiando por su cuenta, por lo que no le fue difícil adaptarse al ritmo escolar.

Los libros y demás reliquias fueron escondidos en un lugar seguro y sagrado. No serían utilizados nunca, al menos que la situación lo ameritara.

Elena ya se sentía mejor, sonreía de nuevo, salía con sus amigos, pero después de clases practicaba con Andrew defensa personal y a controlar sus recién adquiridos poderes, mientras que éste le enseñaba sobre la Orden y el juramento que debía hacer al momento de tomar sus votos y convertirse en una de ellos.

Cameron por su parte, reiniciaba su vida, encontró empleo y aprendió a perdonarse, apoyando en todo lo que podía a su hija y la nueva responsabilidad que cernía sobre ella como la Guardiana del Libro.

Los años fueron pasando, Andrew y Elena se casaron al llegar a la esad madura, fueron padres ejemplares, transmitieron sus conocimientos de generación en generación. La Orden fue creciendo alrededor del mundo hasta recobrar la grandeza perdida.

La misión continuaría, el libro estaba bajo custodia y el secreto de lo ocurrido en la Mansión Holmes, se iría a la tumba con los que estuvieron presentes. La humanidad podía estar tranquila, la Orden se encargaría de protegerlos.

FIN

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Hola, espero que les haya gustado mi libro. Gracias por leerlo y por sus votos. Tengo otra historia en proyecto, así que estén atentos. Continúen leyendo mis historias, brindándome su apoyo, me motivan a continuar escribiendo.

Un abrazo.

Posdata: les dejo una foto de Elena arriba.

El Secreto de la Mansión HolmesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora