Desperté sola en mi habitación y se me antojó tan nostálgica y ajena que la piel se me erizó. Bajé los pies de la cama y no escuché mas que el rugido de mi estómago vacío.
Me asomé al pasillo y bajé en silencio. Creí que todos dormían y casi muero del susto cuando me encontré con Liam en la cocina.
-¿Estás bien?-preguntó acercándose con el ceño fruncido.
-Me asustaste.-dije con la mano sobre el pecho.- Pensé que todos dormían.
-Yo madrugo.-rió él y me hizo tomar lugar.- Te preparo el desayuno. Debes estar hambrienta.-asentí.- Harry no quiso despertarte para cenar. Estaba de mal humor y dijo que no quería agarrarsela con vos.
Yo asentí sin saber que responder y él dejó un café con galletitas frente a mi.
-¿Podrías.... mmm.... es que, yo no conozo bien el lugar y necesito comprar algo pero...
-¿Queres que te acompañe?-preguntó y yo asentí, tímidamente. No solía pedir ayuda jamás.- Está bien. Cuando termines, cambiate y vamos antes de que haya demasiada gente.
Asentí nuevamente y seguí desayunando en silencio. Si le contara a Jason que había pedido ayuda, no me lo creería.
Cuando bajé llevaba un pantalón ajustado y un sweter blanco que resbalaba por mi hombro. Había pertenecido a mi madre, al igual que los otros.
Liam sacudió las llaves del auto en su mano y me indicó que salieramos. Una vez en el auto, me miró intrigado.
-¿A dónde la llevo, señorita?
-A un lugar donde vendan pinturas.-susurré. Suponía que acá no habría un almacén que tuviera todo. Él rió y arrancó.- ¿Está bien si pinto mis paredes?
-Si. Es tu habitación. Mientras no pintes el resto de la casa no pasa nada.
Miré por la ventana y apoyé el mentón en mi palma. Recorrimos calles y calles hasta que él, por fin, se detuvo.
-¿Vamos?-preguntó y yo asentí con timidez. Ahora era tímida, porque todo eso me resultaba tan abrumante y desconocido que no sabía de que otro modo enfrentarlo.
ESTÁS LEYENDO
No importa.
FanfictionElla era un "No importa" constante, hasta que llegó una noticia que le dejó los labios sellados. Quizás hay ocasiones een las que si importa.