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Desperté sintiendo que no podría levantarme. Estallaba. Mi cabeza estallaba con un dolor insoportable. Me di un baño y me cambié pero no se detenía. No debería haber dormido en la habitación. Siempre ocurría cuando hacía eso.
Bajé y cerré los ojos con fuerza. Necesitaba una aspirina.
-Que carita.-dijo Louis al verme, apretando mis cacheres con su pulgar y su índice.
-¿Hay aspirinas? -pregunté casi en un susurro. Él frunció el ceño y asintió.
-¿Estás bien?-preguntó Niall. Asentí y volví a cubrir mi rostro. Dolía mucho.-¿Qué pasa?-preguntó asustado.
-Me duele mucho la cabeza.-dije. Estaba al borde de las lágrimas y solo quería perder la conciencia para no sentir el dolor.- Había olor a pintura y... me va a estallar.
-¿Pintaste la habitación y dormiste ahí? -preguntó Zayn. Asentí.- Jane, creo que tenes que sentarte.
-No importa, es normal. Siempre...-detuve mi frase y tragué la pastilla.- me pasa.
-No. No es verdad.-dijo Liam.- Sentate.
Obedecí y terminé recostandome en el sillón.
-¿A qué hora te acostaste?-preguntó Louis, acariciando mi pelo.
-No lo sé. Quería terminarlo y... no sé que hora era.
-Jane, trata de dormir.-pidió.
-No puedo.-sollocé bajito.- No si Harry está enojado conmigo. Nunca puedo si alguien está enojado conmigo. Solo quiero poder estar bien un minuto.-dije cubriendome el rostro y soltando lo que jamás soltaba.-Solo un minuto. No quiero más esto. Ya no quiero.
Unos brazos me rodearon y un cuerpo se puso detrás del mío, pegándose a mi. Todo era silencio. Sus manos apartaron las mías y me rodearon por la cintura.
-Dormí, preciosa. Todo está bien.-susurró mi hermano.
No sabía cuanto llevaba ahí ni qué había escuchado, pero no me importaba porque él había dicho que todo estaba bien. Comencé a tranquilizarme entre sus brazos y, a pesar del dolor en mi cabeza, me dormí.
Cuando desperté, él seguía ahí, con su vista fija en mi. Me besó la frente y yo guardé silencio.
-¿Cómo está esa cabecita?
-Ya no duele.-susurré.- Perdón por..
-No pasa nada, Jane. No quería hacerte mal.-yo negué.- Si, lo hice. Pero ya está bien ahora. Tenes que entender que esto también es nuevo para mi.
-Lo sé.-susurré sin poder apartar mis ojos de los suyos.
-¿Vamos a comer algo?-asentí.- Después, ¿Vas a mostrarme tu cuarto? -dudé unos segundos pero luego asentí.- ¿De qué color lo pintaste?
-Yo... ya vas a ver.-sonreí con suavidad.- Pero primero... siento que llevo siglos sin comer.-él rió y nos levantamos del sillón, topandonos con todos preparando la comida.
-Miren quien volvió.-dijo Zayn, abrazandola.- Nos asustaste, enana.
-Perdón. -murmuré.
Todos nos sentamos y vi como Harry miraba con advertencia a Liam, quien no me había dedicado, siquiera, una mirada.

No importa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora