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Cuando llegamos a la casa, los chicos estaban ahí, esperándonos.
-Se perdió.-dijo Harry rodeandome la cintura con su brazo y pegándome a su pecho.
-Ay, chiquita.-dijo Zayn.- No tendrías que haber salido.
Me encogi de hombros y subí a mi habitación. Cuando la puerta se abrió, Liam me abrazó con fuerza.
-No me gustan las casas vacías.-confesé y él me abrazó con más fuerza.
Creo que no hace falta aclarar que Liam y yo nos volvimos grandes amigos.
-¿Segura que estás bien?-asentí y él besó mi frente.- Necesitas un celular. Urgente.
-Liam, solo me perdí.-suspiré.
-Está bien.-dijo, sonaba confundido.
-Solo... no hice amigos hoy. Creo que... no le agrado mucho a la gente. Un chico se me acercó, si, pero después se fue y ya no volvió.
-Jane, todo va a estar bien.-dijo acariciando mis mejillas.- Te lo prometo. Solo fue el primer día.
-Jonas era mi único amigo de verdad.-dije y aparté la vista de inmediato.
-Ahora nos tenes a nosotros. Somos cuarto mas tu hermano. No vamos a dejarte sola, preciosa.
-Te quiero, Liam.-murmuré, abrazandolo con fuerza.
-Yo también te quiero, Jane.
Nos separamos cuando llamaron a la puerta. Era Harry, quien parecía un poco confuso tras encontrarnos juntos.
-¿Algo que necesite saber?-preguntó y yo negué.- Está bien. Voy a confiar en vos. Ahora vamos, debes tener hambre.- asentí y camine hacia él, quien me rodeó con su brazo.
-¿Puedo dormir con vos, hoy?-pregunté.
-Nadie entra en mi habitación.
Se tornó frío y tajante así que supuse que eso era un no rotundo. No sabía cuanto más podría soportar sus infinitos cambios de humor.
Tomamos asiento y comimos en silencio.
-¿Qué le dijiste?-preguntó Louis mientras yo subía las escaleras. Se oía molesto.
Me metí en mi habitación y cerré la puerta, fijando mi vista en la pared pintada.
-Quiero volver a casa.-dije antes de ser consciente de mis palabras.
Me dejé caer en mi cama y comencé a cantar bajito, del mismo modo en que lo hacía cada noche que Steve debía permanecer en el hospital por sus complicaciones.
Los chicos pasaron por la puerta y los oí discutir. Me metí bajo las sábanas y cerré los ojos. La última que había oído una discusión así había sido cuando... puede que lo mejor sea no recordarlo.
-Jane.-llamó Zayn a la puerta pero ni siquiera respondí. -Linda, ¿Estás despierta?
Entró y me miró unos segundos antes de cerrar la puerta tras él. Acarició mi pelo y se sentó a mi lado.
-No tendríamos que haber dejado que Harry te trajera, él puede ser muy idiota, a veces.-yo fingia dormir mientras él hablaba.- No es justo. Puede ser lo que quiera con todos nosotros. Pero, chiquita, vos sos una beba todavía y no pudiste haberle hecho algo como para merecer sus estupideces. Pero vamos a cuidarte, todos. Vamos a cuidarte del cabeza dura de tu hermano.

No importa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora