-¿Está bien? -preguntó Harry.
-No tendrías que haberla mandado a casa.-dijo Louis dejándose caer en el asiento.- Está sola, Harry. Ya quiero que... hermano termina con toda esta mierda. Ella necesita que estés ahí.
-Lo sé. -suspiró frustrado mientras revolvía su pelo.
-Está trabajando en la casa de Patrick Ducaster. Es un señor de 93 años, que quiere dejar como legado una casa viejisima con sus memorias pintadas en las paredes. Es lo que está haciendo Jane. Es increíble. Podes ver la niñez, la adolescencia, la adultez. El hombre tiene historias y ella talento.
-¿Cuándo va a venir?-preguntó.
-Dentro de diez dias. Yo voy a ir a buscarla. -dijo.Los días se me pasaban demasiado rápido y ya no quedaba nada por hacer.
-Quiero que vengas.-dijo Louis al otro lado de la línea.
-Tengo miedo de que se arrepienta.-confesé y sentí un impotente vacío presidiendo a mis palabras. Entonces recapacite que estaba sola en la casa y mis ojos se llenaron de lágrimas.- Quiero que vuelvas.
-Jane...-murmuró y un sollozo escapó de mis labios.- No. No llores, preciosa. Mañana voy a estar ahí, ¿Si?
-¿Por qué todo es tan difícil? -lloré sin poder evitarlo.
-Hey, nena, todo va a estar bien. Todos estamos acá. Estamos con vos. Nos vamos a quedar con vos.
El timbre sonó y me estremecí.
-Por favor.-pidió alguien desde el exterior.
-¿Quién está ahí? -preguntó Louis.
-Jonas. Desde que volví, viene seguido y se queda ahí toda la noche.-dije y me hundí en la cama.
Escuché una ventana romperse.
-Mierda, mierda, mierda. -dije mientras me metía bajo la cama.
-¿Entró en la casa?-preguntó Louis asustado. Oí los pasos en la escalera.- Jane...
Corté mientras buscaba el modo de escapar. No quería que me escuchara, no soportaría que me encontrara.
Comencé a desesperarme cuando vi sus pies entrar en la habitación. Contuve el aliento mientras las lágrimas escapaban de mis ojos.
-¡Jane!-gritó y cerré los ojos con fuerza. Estaba borracho.- ¡Solo quiero hablar!
Jonas, tras vario gritos, se dejó caer en mi cama, diciendo incoherencias. Mi teléfono seguía apagado y yo permanecía estática.
Su ronquido llegó a mis oídos pero no me moví. Podría despertar o estar fingiendo.
Mis ojos pesaban pero me impedía dormirme. Él podría encontrarme y estaría perdida. Las horas se me hicieron eternas y, cuando el sol comenzó a asomarse, intenté salir. Una mano tomó mi tobillo y solté un grito que fue seguido de su risa. Volví a llorar mientras intentaba soltarme.
-Solo quiero hablar.-decía en tono burlón una y otra vez.
-Por favor, Jonas.-supliqué y escuché la puerta abrirse. Volví a estremecerme, ¿Había invitado a alguien?- Jonas, no lo hagas.
Una sombra imponente se hizo presente en la puerta y una voz profunda logro que me estremeciera.
-Soltá a mi hermana en este mismo instante.-ordenó Harry.
Logré soltar mi tobillo y caer en otro lado de la habitación. Unas manos me tomaron, y me sacaron de la habitación. Harry cerró la puerta a su espalda y yo me estremecí entre los brazos de Louis.
-¿Estás bien?-preguntó y yo asentí.- Ya está. Ahora vamos a ir allá. No va a pasarte nada.
Me presionó con fuerza entre sus brazos y salimos de la casa, subiendo al auto. No podía evitar sollozar entre sus brazos.
-Tranquila, nena, ya está. Tendría que haber venido antes.
-Estás acá. -murmuré y sus labios se presionaron contra mi frente.
-Si, nena. Estoy acá. Estoy con vos.
Lentamente, me adormecí en su pecho. Louis estaba conmigo, y Harry había venido a buscarme.Desperté en el avión, junto a Harry. Él me miraba atentamente, como buscando algo.
-Hola.-susurré.
-Hola.-repitió él y deslizó sus dedos por mi mejilla.- ¿Estás bien?
-Si.
-Te amo.
-Yo también te amo, Hazz.
-No quería correrte de la gira.-dijo tras un silencio.- Tenía miedo de lastimarte. No quise golpearte ese día.
-Lo sé, Hazz. De verdad. Fui yo quien se metió en el medio.
Él me abrazó con fuerza y besó mi cabeza y rostro repetidas veces.
-No quiero volver a tenerte lejos nunca más.
Entonces recapacité en el lugar en el que estábamos y en el estado en que había subido.
-Harry, ¿Quién me subió? ¿Cómo...?
-Sos mi hermana, Jane. Mamá va a tener que aceptarlo y yo voy a mantener a la prensa tan lejos como pueda, para que vivas con tranquilidad.
-No entiendo por qué mamá...
-La violaron, Jane. Vos naciste y ella te dio en adopción. Después descubrieron que podrías ser hija de papá pero se avergonzaba mucho por sus acciones y ella... No la culpes. Estaba asustada.
-Siempre creí que ella no me quería. -murmuré.- Yo tenía mi familia, si. Pero cuando mamá falleció... pensé que era porque yo no podía tener una mamá. Sé que puede sonar estúpido pero... supongo que solo era una nena.
-Mamá no va a estar feliz con esto. Siente que te debe mucho.-dijo mi hermano y lo miré.- Pero, Jane, no quiero que sientas que yo también lo hago. Sos mi hermanita.
-Te amo, Hazz.
-Yo también te amo, mi pequeña Jane Styles.
Sonreí y bajé la vista mientras él reía con suavidad. Ahora sabía quien era. Yo era Jane Styles, la hermana de Harry Edward Styles Cox, y se sentía muy bien serlo.
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No importa.
FanfictionElla era un "No importa" constante, hasta que llegó una noticia que le dejó los labios sellados. Quizás hay ocasiones een las que si importa.