No importa.

19

Desperté con un horrible dolor de cabeza en una cama que no era la mía. Me palpé el cuerpo, aún traía mi ropa, eso era buena señal.
Unos brazos me rodeaban por la cintura y una respiración profunda me indicaba que alguien dormía detrás de mi. Volteé con cuidado y me topé con Jonas. Lo observé un largo rato, fascinada, era él. Entonces empecé a recordar fragmentos de lo que había pasado anoche. Lo que no recordaba era haber llamado a Louis. Miré mi celular y me topé con 378 llamadas perdidas y maldije para mis adentros. Me puse de pie y miré a mi alrededor. Localicé mis zapatos y me dispuse a irme.
-Al final si te tuve en mi cama.-dijo una voz adormilada a mi espalda.
Sin aguantarlo, me tiré sobre él y lo abracé con fuerza.
-Te extrañé tanto.
-Yo también, preciosa.
Hice una mueca al sentir mi celular sonar.
-Creo que estoy en problemas serios.-dije y él rió y, a pesar de mi terrible dolor de cabeza, me quedaría escuchando su risa por una vida entera.- ¿Atendiste mi teléfono? -él negó.- Está bien. Tengo que... irme. Pero vamos a volver a vernos ¿No?
-Ojalá te acordaras de todo lo que hablamos anoche.-rió.- Ya me hiciste todas las preguntas que ahora deben estar pasando por tu cabeza. Vamos a ir al mismo colegio y si, me mudé porque todo se le vendió a Fergus. Sé quienes son los integrantes de One Direction y no sé porque tu hermano es así con vos.
Tendría que acordarme de lo que hablamos a noche. Sería bueno.
Ambos salimos rumbo a mi casa y el celular volvió a sonar. Era Zayn. Atendí y lo oí contener el aliento.
-Estoy yendo a casa.-musité y él empezó a preguntar dónde estaba, dónde había pasado la noche, si estaba bien, cómo se me ocurría desaparecer así. No supe responder, solo volví a decir que estaba yendo a casa y corté.
En la puerta, Jonas me hizo voltear.
-Lo de anoche fue mucho.-dijo y yo aparté la vista.- Jane, nunca habías tomado tanto, nunca te habías olvidado de nuestras conversaciones ni nada de eso.
-Llevaba meses sin tocar una cerveza.-susurré.
-Ese no es un motivo válido para lo que hiciste. Tenía tantas ganas de verte, pero no así, preciosa.
-Perdón.-susurré.
-Ahora decime, ¿De qué te estás escapando? ¿De tu hermano? ¿Es eso lo que te hizo tomar hasta que tuve que sacarte la botella?
-Sé que te contesté eso anoche.-dije. Estaba segura de que él ya lp había preguntado.
-Si. Pero quiero saber tu respuesta ahora que estás consciente.
-No importa, Jonas.-suspiré.
-Eso es exactamente lo que dijiste anoche y, sabes qué, es la primera vez que veo a una borracha mentir. Los dos sabemos que es mentira.
-Jonas..
-Solo pensalo, Jane.-murmuró y me rodeó con sus brazos.- Pensé que encontrarte con tu hermano terminaría mejorando las cosas, nunca se me cruzó por la cabeza que iban a estar peor.
Escuché como la puerta se abría y me despedí de mi amigo. La cara de todos podía revelar una sola cosa, lo habían escuchado todo, inclusive Harry, quien parecía estar controlarse para no estalla en gritos.
Mi profecía se cumplía, estaba en grandes problemas.