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Harry me esperaba sentado en el sofá, de brazos cruzados. Tragué tratando de deshacer el nudo en mi garganta, sin éxito alguno.
-¿Por qué no me contaste lo que pasaba?-dijo sin mirarme y yo me quedé confundida.- Jane, si no me contas las cosas...
-No sé de que hablas.-admití.
-De que te excluyen.
-No me excluyen.-me quejé.
-No mientas.-pidió y se paró frente a mi.- No te juntas con nadie.
-Me junto con Jonas.
-Jane no hay forma de cambiar lo que pasa. ¿Por qué no tenes amigos?
-Harry...
-No, no quiero que seas de esas chicas apartadas socialmente.
-¿Que hay de malo en eso?-pregunté y sentí las miradas en mi espalda.- Yo no quiero más amigos. Jonas está conmigo y están ustedes.
-¿Por qué?
-Porque a mi me gusta así. -susurré, apartando la vista.
-Hicieron un análisis psicológico de tus trabajos para arte y dijeron que tenes depresión.
-¿Por qué? -pregunté con un hilo de voz.
-Es lo que dijeron.
-Yo no estoy deprimida.-me defendí.
-Entonces dejame entrar en tu habitación.
-No.-dije nerviosa y él me apartó.- Harry no entres.
Él corrió escaleras arriba y lo seguí, tropezando y doblandome la muñeca de la mano lastimada. Zayn me tomó de la cintura y vi a mi hermano meterse en mi cuarto. Las lágrimas saltaron de mis ojos y sentí que ya era tarde para todo.
-¿Quiénes son?-preguntó, asomándose.
En mi cuarto había cuatro murales. Uno era mi casa, otro era Londres a la luz de la luna, en otro estaban él, los chicos, papá y Jonas. El último tenía muchos rostros entre los que estaban el de mamá y el de Steve.
-Son mis amigos, Harry. -susurré mientras Zayn me volvía a llevar a la sala y me sentaba en sus piernas.
-Quedate tranquila.-dijo el moreno.- No puede ser que siempre te golpees.
Yo lo miré arrepentida y volví a bajar la vista, recostandome en su pecho.
Liam comenzó a tantear mi muñeca y pude ver que Louis se llevaba, junto a Niall, a Harry.
-Jane, tranquila.-susurró Zayn contra mi pelo.
-Le pedí que no entrara.-sollocé.
-A Harry no le gusta que le escondan las cosas.-dijo Liam mirándome.
-¿Por qué no puede respetar mis tiempos, mis cosas? Nunca pensé en no contarle, solo no iba a hacerlo todavía.
-¿Qué es lo que no le querías contar todavía?
-Que no quiero amigos porque mis amigos están muertos. Porque cuando se incendió todo, ellos no salieron.
Los brazos del moreno se cerraron a mi alrededor al instante. Ellos no lo habían entendido antes y no lo comprendían todavía.
-¿Qué? -preguntó Harry entrando en la sala.
-Que están muertos, Harry. Que éramos chiquitos y el fuego empezó a entrar por todos lados y no salieron. Muchos no salieron. No quiero amigos, porque los tuve y ya no están.
-No sabía....
-No importa.
Liam me tomó en brazos y me sacó de ahí antes de que Harry dijera algo más. Salimos de la casa y me subió al auto. No sabía a donde íbamos pero Liam siempre sabía lo que hacía.

No importa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora