Sonrisa extraña

1.1K 86 20
                                    

Uff cuanto tiempo sin pública un capítulo, pero aquí estamos devuelta :) 

Gracias a todos por sus comentarios y sus votos :*

__________________________________

Los días iban pasando y yo le iba dando informaciones a los policías del Perro, claro que solo le daba lo que el Perro me decía que le dijese, de que algo sacaba él sobre todo eso era seguro; pero al menos me mantenía alejada de que me metan en la cárcel por complicidad con el Perro. Los policía varias veces me había dicho que tenía que dejar el trabajo que si un día el Perro se diera cuenta donde yo estaba trabajando, de seguro que era mujer muerta.

Aunque siempre yo me negaba, no dejare mi trabajo, jamás lo haré, tendría él que matarme si le apetece, cuando tenga buenas pruebas que lo culpen a él, lo entregare, después que este en la cárcel no podrá hacerme nada. Comencé esto por eso, necesito un acenso y quiero mi sección sola, no compartir con una rubia sacada de revista. Al menos mi programa era a las 6 a.m. y lo dudo mucho que él se despierte a esa hora solo para ver ese programa.

No tiene muchos televidentes, ni es tan conocida como los demás.

Era domingo, y me propuse a tomar ese día para mi sola, necesitaba pensar en todo lo que estaba haciendo; aunque intente pensar lo único que hice fue ver televisión el día entero con un cubo de helado.

— Hola –Escuche la voz del Perro susurrándome en el oído lo que hizo que me sobresaltara.

— ¡Mierda! –Dije sobresaltada, él se encontraba detrás de mí con una sonrisa radiante –Me has asustado –Dije todavía intentando calmarme y luego mirar la puerta que estaba cerrada -¿Cómo has entrado? –Pregunte aterrorizada, la puerta tenia seguro por dentro y no se veía forzada.

— Por un lugar –Dijo dándome un beso en el cuello, hoy tenía un aroma diferente y hasta su humor era totalmente diferente a los demás días.

— ¿Qué haces aquí? –Pregunte mirando mi mirada hacia el frente.

— Quería verte –Dijo dándome otro beso en el cuello y sentí que cada parte de mi piel se comenzaba a erizar. –Necesitaba verte –Dijo en susurro y dándome otro beso.

— ¿Estas raro? –Dije frunciendo el ceño.

El Perro me agarro por la cintura he hizo que me diera la vuelta para poder estar en frente de él. Llevaba una camisa azul claro, las mangas las tenías remangadas hasta el codo, llevaba el pelo desordenado pero como quiera se le veía perfecto. Y lo que más me llamo la atención es que estaba ¿Sonriendo? Algo había pasado que yo ni sabía.

— ¿A caso es raro que yo te venga a visitar? –Dijo todavía manteniendo su sonrisa y acercándose para darme un beso en los labios que automáticamente cerré los ojos como si me hubieses dado un pase de droga o algo así ¿A caso me estaba drogando? ¡Claro que no Rosa! Ya hasta delirando estaba.

— Ohm... -Le respondí ¿Cómo cree él que le iba a responder bien cuando me estaba besando así?

— ¿Estás sola? –Me pregunto dándome otro beso en los labios y ahora bajaba sus manos de mi cintura hasta mis nalgas.

— Si –Dije en un jadeo, quería sonar más firme, pero todo fue en balde.

— ¿Quieres saber para que yo vine? –Volviendo a besar mis labios y esta vez me mordía el labio.

— Si –Dije llevando mis dos manos por atrás de su cuello para así poder sostenerme de él, porque con esos besos que me estaba dando ya no estaba sintiendo ni mis piernas.

PERRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora