Trague saliva y me digne a mirarlo de arriba abajo, vestía muy elegante con ese traje blanco, me parecía hasta un hombre sexy e deseado por todas ¿A quien voy a mentir? Aunque él no este con ese traje se ve todo un hombre atractivo y muy deseado, al menos por mi. Me mordí los labios solo de pensar las mil maneras que el Perro me tocaba cada parte de mi cuerpo. Aunque intentaba negármelo yo misma, no lo puedo hacer porque ya mi cuerpo reacciona por si solo con el toque de este criminal de la justicia.
― Hola –Trate de que mi voz saliera normal, pero creo que eso fue imposible, porque ya los nervios me estaban matando.
― ¿Estas en trabajo? –Me pregunto serio ¿En trabajo? Después llego la imagen de mi querido acompañante de la noche, que ahora no sabia por qué duraba tanto en regresar.
― Algo –Dije retirando la mirada de sus penetrantes ojos.
― Espero que te page bien –Me dijo de mala gana, que idiota él, el único que me paga es él, por algo que realmente disfruto y es de mi conveniencia, debido a que le podía sacar informaciones.
― Si claro –Dije girándome para poder irme de ese momento incomodo pero el me retuvo, agarrando mi mano lo que hizo que yo girara para verle la cara.
― No te he dicho que te podías ir –Dijo serio y sentí como todos los pelos de mi cuerpo se ponían como gallina.
― ¿Qué quieres? –Dije en susurro.
― Te quiero a ti –Dijo mirándome fijamente mis ojos y sentí como mi corazón comenzó a latir fuertemente solo ha escuchar esas palabras. ¡Idiota vuelve en si! Me dije a mi misma.
― ¿De que hablas? –Dije mirando hacia otro lado.
― ¿Cuánto me cobrarías por esta noche? –Dijo enarcando una ceja y sonriendo con malicia. Me quite de su agarre y lo mire mal.
― Deje ese trabajo –Dijo volviendo a tomar mi camino pero él de nuevo me agarro el brazo pero ahora mas fuerte ¿Qué mierda hacia ese portero hay y no me ayudaba? ¿A caso me tiene que ver muerta para venir a intervenir?
― Te vienes conmigo –Dijo él acercándome mas a él, estaba a poco centímetro de sus labios y a quien le iba a mentir, estaba loca por sentir sus besos, quería ser de él nuevamente.
― ¿Qué pasa aquí? –Escuchamos una voz que hizo que mirara a Rodríguez, el Perro también lo vio, mas no se aparto de mi ¡Oh mierda! –Ella es mi pareja –Dijo Rodríguez en voz baja ¿Y esa mariconada? ¿Esa era la vocecita que él usaba para librarme de este tipo? ¿O caso Rodríguez sabia quien era?
― Ya no lo es –Aseguro el Perro y lo fulmino con la mirada a Rodríguez y él se quedo mirándome. –Vete –Le ordeno y vi que Rodríguez me miro apenado para después irse ¿Qué mierda fue esa? ¿En serio esa era mi cita? Cuando lo vuelva a ver le pateare las bolas.
― ¿Por qué hiciste eso? –Me queje y intente separarme de él pero como siempre era imposible.
― Porque ya eres mía –Dijo con un tono de voz fría.
― No soy tuya –Dije molesta pero después me arrepentí de decir eso, porque me apretó más fuerte y yo grite de dolor. Saco su celular del bolsillo y después de marca a alguien se lo llevo a los oídos –Traerme el carro –Dijo para después llevar el celular al bolsillo.