Maldito bastado, chico sexy, solo de pensar que me acoste solo para que me diera informacion sobre el y lo unico que logre, solo fue otro encuentro con el, al menos el hijo de su madre no se veia para nada mal, pero no me gustaba esa idea de estar de divertida con un narcotraficante que en cualquier momento lo entra a una carcel cosa que me gustaria que fuera yo quien lo entrara, asi seria reconocida y quien sabe si me dan mas horas en el programa, verdaderamente no me caeria nada mal.
Las horas de trabajo iba de mal en peor ahora la rubia esa, ocupaba mi lugar yo lo decia los anuncios, estaban todavia mas apurada por sacarle un informacion valiosa para volver con mi trabajo. Llego la noche y sabia que me tenia que a juntar con el Perro, pero no tenia ganas de ir, realmente me dolia todo el cuerpo por el cansancio de tando trabajo y las compras que tuve que hacer en el supermecado. Me tire a la cama para poder descanzar, mire el reloj y eran las 7:50 P.M, lo siento mucho por el pero yo no iria con el para ningun sitio, mi celular comenzo a sonar, miro el numero y decia desconocido, no dude en contestarlo.
-Buenas -dije amablemente.
-No pensaras dejarme plantado ¿cierto? ¿a caso no sabes que odio que me dejen esperando? -Dijo una voz conocida pero estaba un poco confundida en realidad de quien era, solo tenia la seguridad de que era una voz masculina.
-¿Quien es? -dije parandome de la cama.
-¿A caso tenia mas cita hoy a las 8? -dijo de mala manera, y en ese momento fue que entendi que el que estaba llamando, no era nada mas que el narcotraficante, ladron sin verguenza y delicuente del tal Perro.
-Ah... creo que no podre ir -dije en voz baja.
-Cuando el Perro dice que tienes que ir tu deber es obedecer, ¿acaso quiere morir tan temprano? -dijo el sarcasticamente y yo trage saliva y creo que el escucho ese sonido porque hizo una sonrisa de burlon.
-No matarias a alguien con que quieres salir ¿No crees? -dije yo poniendole claro lo que yo dije, aunque siendo sincera no se si eso estuvo bien, solo lo dije.
-Si supieras como cambia de rapido mi estado de animo te sorprenderias -dijo el en un tono severo.
-Al parecer tu estado de animo no ha cambiado desde el dia que nos conocimos porque deberias buscar otra ¿No? -dije de lo mas natural.
-Te dije que no me he cansado de ti, a las tres veces que este conmigo en una cama veras como olvido -dijo de lo mas normal, aparte de ser el mas buscado de la ley por todo lo que ha hecho era un idiota.
-Ya no trabajo para la reina -dije , bueno en realidad se me fue la boca.
-¿Ah? ¿y para quien trabajas?- dijo el y aun sin verlo note que en su voz se sentia cierta curiosidad de saber mi respuesta.
-Bu... Bueno, si trabajo... dijo trabajaba para ella, pero renuncie -dije, pero a la vez sentia que se me iba el aire.
-¿No me digas? -dijo
-Si .dije yo, ahora que lo pienso, esta bien quiero mi trabajo mucho, creo que demasiado, pero es verdad lo que dicen mis amigos me estoy arriesgando mucho con este tipo, y ya en varias ocasiones me ha ameazado de muerto, creo que es mejor buscar otra informacion que a mi jefe le agrade y solta esto.
-Eso me hara las cosas mas facil, asi no tendre que pagarle a la reina para pasar un tiempo contigo ¿No crees? -dijo el con su voz de jugueton, doy gracias a Dios por no verle la cara, porque si lo pudiera ver, su sexy cuerpo, su sexy sonrisa, su sexy todo que me encanta, fuera muy complicado hablar.
-Vera ya no quiero verte -dije con toda la sinceridad y el miedo de mi corazon cuando el comenzo a reirse en carcajada ¿acaso estaba loco? ¿por que se reia asi? -¿Que pasa? -Pregunte con todas mi intriga.
-Cuando el Perro quiere algo lo consigue cueste lo que cueste ¿Me entiende mi linda? -dijo el haciendo ver que el era un anormal. ¿quiere estar conmigo a la mala?
-¡Perro no ire! no me puedes obligar -y diciendo esto tranque el telefono, que de una, comenzo a sonar de nuevo pero no lo cogi, me tire de nuevo en la cama y minutos despues abri los ojos como dos huevos ¿Le he hablado mal a un tipo que quiere matarme? ya era oficial estaba loca y necesitaba ayuda, o quizas solo se olvida de mi y me deja vivir mi vida tranquila y sin problemas.
Poco minutos despues, escuche un fuerte sonido como que si hubieran destruido algo de mi casa, fui corriendo para ver que era y antes de llegar a la puerta, tres hombre de vestimenta negra se pararon delante de mi, dejandome totalmente paralizada. Ellos me carcagaron y en esos momentos fue que entendi que ellos me estaban llevando con ello y comence a bociar para que alguien me ayudaba, pataleaba creo que varias veces le daba fuerte golpe al tipo grande y fuerte que ahora me sostenia pero n0o le importo nada porque seguia sosteniendome y yo loca para que me suelte, cuando estabamos saliendo vi que lo que se rompio fue mi puerta ¿Mi puerta? quien fue el patan que me habia hecho esto, no le habia hecho nada malo a nadie.
El pique mas grande fue que los malditos vecinos que siempre estan cuando uno no lo llama, en estos momentos que uno necesita uno de ellos, no aparece ninguno, me entraron en un Jepeta negra, donde pude ver que habian dos tipos mas, cuando ellos intetaron subirme le di una patada y el saco un paño lo cual me lo puso en la nariz, cosa que me hizo perder el conocimiento, porque me sentia cansada y lo unico que queria era dormir, hasta que lo logre.
***
Desperte en una habitacion blanca, muebles negro y muy amplia para decir la verdad, me pare de la cama y no podia creer en serio me habian llevado unos hombre, comence a buscar por donde poder escapar, abri lentamente la puerta y pude observa a dos tipos ''disque'' viguilando, pero al menos estoy segura que al menos movimiento mio se daran cuenta, comence a buscar una perciana y cuando lo encontre era mejor no haberla visto, estabamos en una planta muy alta, era tan alta que se veia los carros chiquitos ¿Donde rayos yo estaba? cuando de repente escuche a alguien entrar por la puerta.
-Te dije que cuando el Perro quiere algo, lo consigue ¿No? -dijo el causante de que mi puerta este rota, de que mi miedos aumentaran.