— Necesito que termine de comer –Dijo viendo mi plato que todavía estaba por la mitad.
¿Cómo quería que terminara si cuando lo haga él iba a hablar conmigo? ¿Y si le dije algo de quien yo era en realidad? Estaría más que muerta, nunca me había emborrachado, soy una buena bebedora ¿Por qué la bebida de ayer me hizo sentir tan mal?
— ¿¡Deja de jugar con la maldita comida!? –Grito dándole un fuerte golpe a la mesa lo que hizo que yo me sobresaltara ¿Había dicho que él estaba de mal humor?
— Lo siento –Dije en voz baja y seguí comiendo, ya no quería más pero tampoco quería hablar con él.
— Rosmery...
— Está bien –Lo interrumpí y puse el plato lejos de mí –He acabado. –Él se levantó y llevo el plato hacia el lavaplatos y se volvió a sentar en frente de mí.
— ¿Quién era ese? –Pregunto serio, le iba a contestar que era mi ex, pero luego me llego algo mejor a la cabeza.
— ¿Y quién era esa? –Le pregunte y él frunció el ceño.
— Ya te lo dije –Contesto
— Oh claro, acompañante de esa noche –Sonreí de mala gana. Él se me quedo mirándome esperando mi respuesta a la pregunta que él me había hecho –Mi ex –Conteste
— ¿Y sales con tu ex?
— No –Respondí
— ¿Entonces por qué malditas seas te fuiste con él cuando dijiste que te iba? –Pregunto apretando los puños y ahora entre en pánico ¿Me iba a pegar? Ay espero que no.
— No lo sé –Conteste, no iba admitir que fue por celos que me fui con él, jamás lo haría.
— ¿No lo sabes? –Rió de mala gana -¿Entonces haces las cosas sin saber? –Se levantó de la silla y busco en su bolsillo, luego saco una bolsita transparente con un polvito blanco a dentro ¡Mi madre! ¡Eso es droga! ¿¡Me iba a drogar él!? Perro se acercó a la mesa -¿Sabes lo que es eso? –Pregunto y yo asentí – ¿Qué es? -¿En serio? Me trataba como si fuera una niña.
— Droga –Dije
— Tu ex, el que tú no sabía el por qué te fuiste con él, le echo droga a tu bebida –Tiro la bolsita en la mesa y yo me quedo con la boca abierta.
No me lo podía creer ¿Cristian me había drogado? Esto nunca se lo iba a perdonar, nunca había consumido droga. Ahora entiendo porque la bebida me había caído tan fuerte.
— No lo sabía –Fue lo único que pude decir.
— Si, últimamente no sabes mucha cosa –Camino hacia la sala y yo lo seguí, se puso una chaqueta y cogió las llaves.
— ¿Me vas a llevar a mi casa? –Pregunte, él se quedó mirándome por unos minutos.
— Llama un taxi –Dijo caminando hacia la puerta y se fue dándole un fuerte portazo.
Bueno al menos había una noticia buena de todo esto, no le había dicho nada de mi vida personal al Perro. Me dirigí hacia la habitación y cogí mi celular tenía un mensaje de mi prima.
Si te ibas a ir con un hombre solo debiste avisarme, zorra.
Te ama tu prima <3