Es inevitable

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Publicación: 05.06.2018, 3:37 a.m.

Saludo,  he tardado mucho en publicar, lo lamento, los capítulos que iba a subir de esta historia los perdí junto a mi laptop. Lo importante es que volví :D ! Espero que le guste y disfruten el capítulo lo hice con mucho aprecio para ustedes!

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— ¿Entonces alguien de los presentes me presentara a este muñeco de película? –Pregunto la persona que me vino a visitar sin decirme con anticipación.

Llevábamos varios minutos mirándonos la cara para saber quién era el valiente que iba a comenzar a responder las preguntas. Mire a Liz que se mantenía con la mirada alejada a la escena, era como si se interesara más en el arreglo de flores que estaba en la mesa, que de lo que se estaba preguntando; en cambio, Perro me tiraba unas miradas como si estuviera esperando que yo ¿Hiciera algo? ¿Ahora quería que hiciera algo? Ja, claro, ahora de seguro que él hubiera preferido irse por la ventana como le sugerí anteriormente. Si él no sabía qué hacer, yo mucho menos.

Muchas personas en estos momentos hubieran preferido que la tierra lo tragara, no, yo no, yo estoy prefiriendo retroceder el tiempo y cuando Perro se rehusara a lanzarse por la ventana, haberlo hecho yo.

— ¿Ahora nadie va hablar? –Pregunto cruzándose los brazos y mirándonos a cada uno como si estuviera a punto de explotar –Estoy muy decepcionada de ti Rosalinda –Dijo enfocándose solo en mi mientras negaba con la cabeza.

De la única persona que me gustaba como eran sus expectativas respecto a mi estaba al frente de mi diciéndome que estaba decepcionada. La impotencia de no poder hacer o mejor dicho, decir algo que me limpiara de toda la culpa hizo que mis ojos comenzara a humedecerse.

— Lo esperaría de Elizabeth, pero nunca de ti –Prosiguió, yo no aguante más y luego de llevarme la mano hacia la boca en señal de que quería tapar cualquier sollozo que saliera de esta y retire mi mirada. – ¿Eso fue lo que te enseñamos? –Su tono de voz me partió el alma y volví a levantar mi mirada mientras, negaba con la cabeza, no, eso no fue lo que me enseñaron.

Yo he tenido aventuras con hombres, no lo niego, pero hay cosas que yo siempre mantengo oculta y prefería llevarme a la tumba antes de que ciertas personas se enteraran, esto era un gran ejemplo de eso.

— ¿Entonces por qué lo hiciste...? –Negó con la cabeza –Pensé que llegarías virgen hasta el matrimonio.

Ay, si usted supiera, que de virgen solo me quede las cejas y aun esas me las pintos de vez en cuando.

— Ya, ya, ya –Interrumpió Liz, miro por leves segundo a Perro y le sonrió a penada para luego posar su vista en la presente. –Mi corazón de melocotón, con sandia mejor, y todas esas cosas bellas, porque sabes que te amo debo decirte que...

— Ni te atrevas a decirme que este –Miro a Perro intentando buscar la palabra, mientras que este la miraba sin ninguna expresión alguna –Hombre –Termino por decir como si estuviera aliviada de encontrar las palabras indicadas –Se acuesta contigo Elizabeth, porque no te creeré, él estaba en la habitación de tu prima semi desnudo y ella con... -Negó con la cabeza.

— No, no, no bebe –Negó con la cabeza Liz también –Lo que te iba a decir, que el chico presente es 100% bisexual. –Abrí tanto mis ojos como mi boca lo más que pude ¿Cómo mierda se le ocurre a Liz decir eso? Aunque viendo la situación presente si me creen ese cuento, estaría perfecto. –Él, mejor dicho ella, porque no le gusta que se refieran a él como él, sino como ella ¿Me entiende? –Comenzó a hacer gestos con la mano.

Mire de reojo a Perro, el cual ahora tenía un ceño fruncido muy bien marcada, era increíble, nunca lo he visto así, miraba con horror a Liz mientras hablaba.

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