Ya había amanecido, había tenido un día muy extraño ayer, espero que hoy sea diferente, me pare de mi cama, sin animo de hacerlo quería seguir durmiendo pero recordé que tengo que llevar algunos papeles para mi trabajo, me bañe y me puse un pantalón negro de tela, una chaqueta negra y una blusa por debajo blanca, me hice un moño alto y salir de mi casa. Cuando había llegado al trabajo todo lo mismo no había mucha variedad.
— Hola Rosi –Dijo José uno de los compañero mío del trabajo.
— Hola José ¿Qué cuentas? –Pregunte después de saludarlo con un beso en la mejilla
— Estoy loco de que saquen a esa rubia del canal, ella cree que es la reina de este lugar –Dijo José poniendo mala cara.
— No te preocupes que pronto se ira –Dije guiñándole un ojo.
— Eso espero –Dijo de un suspiro – Oye Rosi ¿Tienes planes mañana? –Me pregunto ¿Qué si tenia planes? Pues si el supiera que mañana es que el Perro quiere verme, aunque me daba un poco de miedo volverlo a ver y después de ese mensaje que me mando, además creo que no me puede decir nada, él andaba con una mujer –Llamando a Rosi a la tierra –Dijo riéndose, al parecer me fui lejos en mi pensamientos.
— No, no tengo nada que hacer ¿Cuáles son los planes? –Pregunte, lo se era contradictorio lo que hacia, quería información del Perro, pero no quería ir mañana, creo que una razón desconocida me había molestado de verlo con la mujer que lo acompañaba anoche, eso me molesta mas, saber que estoy molesta por eso ¿Estoy celosa? Ojala que no, porque si es celos significa que siento algo por él.
— Estábamos pensando los muchachos que ya que tu no tienes tantas horas en el canal, podrías irte con nosotros para la disco –Dijo José ¿Disco? No es por nada pero no soy muy amante a la disco.
— Me parece estupendo –Dije con una sonrisa fingida.
— Bueno ya tu sabe ¿Quiere que te pase a recoger? –Pregunto
— Me parece mucho mejor –Dije ampliando mas mi sonrisa falsa, no se porque lo hacia, pero ya había aceptado la oferta y creo que no es tan mala idea apartarse de todo –Bueno nos vemos.
Mire mi reloj faltaba poco para el medio día donde me quede en ajuntar con Rodrigo Parker, para almorzar, nos quedamos de acuerdo que era en un restaurante que había dos esquina después de mi trabajo, llegue al restaurante y ahí lo vi con una sonrisa única y con una aurora muy alegre, me acerque a él, el se paro rápidamente para sacarme la silla para poderme sentar y también para saludarme con un beso en la mejilla.
— ¿Cómo tuvo tu día? –Le pregunte.
— Pase mi día pensando –Dijo el serio y mirándome fijamente.
— ¿Tiene que tomar una decisión? –Pregunte
— Quizás –Dijo, tenía unos hermosos ojos.
— ¿Qué vamos a comer? –Dije cogiendo el menú en mis manos.
— Lo que la rosa quiera –Dijo
— Gracias-Dije con una sonrisa.
— Entonces no tiene novio, realmente me alegra mucho escuchar eso –Dijo mas como si lo estuviera diciendo para él mismo que para mi.