Sus Sombras

18

- ¿Esto es una broma cierto? ¿Cómo es que no debía morir?- me pasaba las manos por el cabello desesperadamente- Esta es la peor broma que me han hecho. No es posible.

- Alaya cálmate un poco- dijo Nethan.

- ¿Cómo quieres que calme si me acaban de decir que mi amiga no estaba destinada a morir?- les dije algo sobresaltada por la noticia.- ¿Por qué me lo dicen hasta ahora?, ya casi se cumple tres meses desde su muerte- dije esto ya con los ojos llorosos al recordar la imagen de Maggy en el suelo del campo de fútbol llena de sangre.- Pudimos haberla salvado, puede haberla salvado.

- No pienses en eso, te haces daño- dijo Catriel.

- No te lo dijimos, porque no queríamos que te doliera tanto como te está doliendo ahora- dijo Nethan.

- Claro que me duele era mi amiga, pero sigo sin entender, si no estaba destinada a morir, ¿por qué murió?- dije tratando de calmar un poco mis lágrimas.

- Te explicaremos todo, pero primero tienes que calmarte- me dijo Catriel, algo preocupado.

- Estoy suficientemente calmada para poder escucharlos- les dije limpiando las lágrimas que se habían escapado.

- De acuerdo, escucha- dijo Nethan, y Catriel se recostó en la pared enfrente de mi para observar mi reacción.- Estas enterada que todas las personas tienen que morir y hay un tiempo específico en el cual deben hacerlo, esta información es desconocida para los humanos, pero para algunas deidades esta información es revelada- dijo, yo asentí para que continuara- tu amiga Maggy no estaba destinada a morir tan pronto, tenía una larga y pasiva vida planeada, pero un grupo de demonios quiere reclamarte para que la profecía este a su favor, y para eso necesitan alejarte de todas aquellas personas a las que amas, simplemente por el afán de verte sufrir y así oscurecer tu corazón.

- ¿Demonios? ¿Te refieres a esas cosas grises?- pregunte, aun me daban escalofríos recordar al que casi me mata.

- Por desgracia, sí.

- ¿Ustedes los conocen?- les pregunte con los ojos llorosos, pero no de tristeza sino de rabia, tenía que vengar la muerte de mi amiga.

- No estamos seguros de quienes son exactamente pero creemos que fue un grupo que ha estado rondando por el pueblo.- dijo Nethan.

- Claro, y ustedes nunca me informan de nada, era mi amiga saben tengo el derecho de saber- dije- Quiero que salgan ya de mi casa- les grite, trataba de que mis lágrimas no saliera.

Los dos me obedecieron y salieron de mi casa. No me contuve y comencé a llorar. Justo cuando creía que iba a poder superar la muerte de Maggy, me vienen con esto. Era algo sorprendente como tu vida puede cambiar en un momento, nunca me hubiera imaginado que yo, iba a ser parte de una profecía y mucho menos imaginar si quiera en perder a Maggy. Todo esto era tan confuso. Lo peor, lo peor era que ya no había vuelta atrás, estaba amarrada a esta vida desde antes de nacer y lo odiaba. Odiaba ser yo quien tuviera sobre sus hombros una estúpida profecía. No me creía capaz de seguir, sabiendo que un grupo de personas estaban en contra de mi felicidad, quién sabe tal vez podrían matar también a mi mamá o Catriel o a Nethan ellos eran muy especiales para mí, no podría soportar perderlos, a ninguno. No sé si fue que me quede dormida, o me desmaye por la intensidad de la situación pero todo se volvió negro de un momento a otro. Espera que cuando despertara todo esto haya sido una simple pesadilla y que Maggy estuviera conmigo, que mi vida fuera normal y aburrida como la de los demás y sobretodo esperaba no ser parte de una profecía.

***

Cuando desperté todo volvió a mí de golpe, la muerte de Maggy, el miedo de que pudieran lastimar a mis seres queridos, y el miedo de la profecía. Esta vez no me sentía sola, sentía la presencia de alguien en mi habitación. Me levanté de un salto y cuando lo hice me pegue con algo, era Catriel que estaba frente mío, tenía una cara de preocupación. No me dio tiempo a levantarme yo sola, ya que él me levantó y me tomó en un fuerte abrazo, yo se lo correspondí, me sentía segura a su lado.