No sé si había sido un mal sueño, al menos eso era lo que quería creer pero por más que tratara de convencerme, muy en el fondo sabía que había sido un recuerdo, un horrible recuerdo. Me desperté en la misma cama de la cual me había despertado hoy en la mañana. Fui abriendo mis ojos poco a poco aún los sentía algo pesados. A diferencia de la otra vez Catriel, Nethan y Louis estaban sentados viendo hacia el cielo esperando, supongo, a que despertara.
–Ya despertó –dijo Nethan al verme con los ojos abiertos observándolos.
–¿Cómo te sientes? –me pregunto Catriel, luego de oír que había despertado.
–Tuve un sueño muy extraño –dije esperando contárselos para que me sacaran de la duda de si era un simple sueño, o era algo más.
–¿Qué clase de sueño Alaya? –pregunto Louis acercándose más hacia donde estábamos. Nethan miraba hacia otro lado inexpresivo. Supongo que él ya sabía acerca de mi sueño, después de todo él tenia mayor acceso a mis pensamientos que cualquiera.
–Más bien parecía un recuerdo. Yo estaba allí pero no controlaba nada, era como si solo estuviera en la mente de Ilora pero ella no me notaba –dije sin apartar la vista de Nethan.
–Porque lo fue –dijo Nethan.
–¿Qué recuerdo? –pregunto Catriel. Él podía leerme la mente a veces pero no era capaz de ver mis sueños. Eso era algo raro.
Sin esperar mucho tiempo les conté con lujo de detalles mi sueño o recuerdo a los chicos. Nethan no estaba tan al pendiente de mi relato porque ya lo había visto. En su mirada había algo extraño, algo que no podía identificar. Mientras tanto Louis y Catriel, prestaban atención a mi relato. Cuando lo finalice nadie dijo nada, la habitación quedo consumida en un gran silencio.
–Iré a tomar aire –dijo Catriel levantándose y saliendo de la habitación, sabía que le había afectado que le hiciera recordar la muerte de una de mis vidas pasadas. Iba a ir tras él, pero la mano de Louis me lo impidió.
–Déjalo un momento solo –dijo y a sentí con la cabeza. Me decidí por ir donde Nethan y preguntarle qué le pasaba.
–¿Nethan? –dije cuando estuve lo suficiente cerca para que me escuchara.
–¿Alaya? –dijo volteando a verme.
–¿Qué es lo que sucede? –le pregunte, ahora veía tristeza en su mirada.
–No pasa nada –dijo y volvió a ver a otro lado donde no estuviera mi cara.
–¿Seguro?, es que no lo parece –volví a intentar, esperando que me dijera algo.
–Estoy seguro –dijo poniéndose de pie, aun sin verme–. Saldré un rato –dijo, igual le iba a insistir, pero Louis me volvió a detener.
–Ya me aburrí de estar todo el tiempo en esta habitación, salgamos a comer algo ¿no tienes hambre? –preguntó sin esperar una respuesta. Se puso de pie y tomó mi chaqueta.
–Supongo que salir me hará bien –dije en un susurro audible solo para mí. Deje que Louis me guiara a donde quiera que había comer.
De camino al auto tenía la esperanza de encontrar a Nethan o a Catriel pero no fue así. Nos subimos al auto, y Louis lo puso en marcha llevándome a un restaurante no muy lejano del hotel. Nos bajamos y entramos. Era una cafetería como las que encuentras a la orilla de la carretera. Las mesas algo desgastadas, las paredes de azulejos, pero muy limpias y ordenadas. No había mucha gente, pero la que había estaba sola.
Nos dirigimos a una mesa de dos y tomamos un menú para decidirnos por qué comer. Yo no había comido desde que me desperté y tenía mucha hambre. Una camarera se acercó a nosotros muy animada a tomarnos la orden. Yo pedí una hamburguesa con papas y una soda, Louis pidió lo mismo.
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Sus Sombras
FantasyCréditos por la portada Roberto Chavez Muchas veces me he preguntado "¿qué seria de mi vida si yo fuera normal?"