- Katherina fue tu primera yo- explico Nethan cuando termino la historia.- Catriel antes se hizo llamar Harael y yo Anielh- dijo.
Aun tratando de entender cada parte de la historia me quede en silencio. Me vi las manos. ¿Yo también podía alumbrar mis manos? ¿También salvaría personas? Todo era muy confuso, no podía asimilarlo. Era demasiada información.
- No me dijiste porque hay rivalidad entre tú y Catriel- dije.
- Me enamore- respondió. Lo mire extrañada, no tenía nada de malo enamorarse.
- ¿A qué te refieres?- pregunte. No obtuve respuesta de su parte así que decidí no indagar más en el tema por el momento.
Ambos nos levantamos de donde estábamos sentados y Nethan me llevo a mi casa. Durante todo el camino pensé en todo lo que me había dicho. Como Catriel estaba siempre a mi lado, como prometió no irse. Yo... Mi primera yo también prometió estar al final con él. Tal vez eso explicaba la manera en la que me sentía segura y cómoda al lado de Catriel. Pero algo estaba claro, yo no estaría con él por una promesa que hizo Katherina. Nethan me dejo en la puerta de mi casa. Nos despedimos prometiéndonos ver mañana en la escuela.
- ¿Hablaste con Nethan?- pregunto Catriel asustándome cuando entre a mi habitación.
- Si – respondí.- ¿Cómo entraste a mi habitación?- pregunte, era una pregunta tonta considerando que era un ángel, aun así la hice.
- Entre por la ventana, debes ponerle seguro. Llevo esperándote casi media hora.- dijo sentándose en la orilla de mi cama.
- Eso es acoso ¿sabes?
- Yo lo llamo protección pero si quieres puedes decirle acoso, también funciona- me dijo sonriendo. Rodee los ojos.
- Ya vuelvo- dije dirigiéndome al baño para ponerme mi pijama.
- ¿A dónde vas?- me preguntó Catriel.
- No puedo dormir con esta ropa, me voy a poner mi pijama.
- Esta bien.
No tarde mucho cambiándome, porque no quería dejar mucho tiempo solo a Catriel en mi habitación a pesar de que ya había esperado media hora en ella. Cuando salí lo encontré recostado en mi cama. Llegue a su lado y con un movimiento de mi mano le indiqué que me hiciera un espacio.
- ¿De qué hablaron con Nethan? Por alguna razón Nethan bloqueo tu mente y no sé de qué hablaron- dijo Catriel. No sabía si contarle o simplemente no hacerlo. Dos opciones, dos resultados diferentes. Al final opte por decirle, de todas formas él lo vivió.
- ¿Puedes salirte de mi cama?, necesito dormir- dije.
- No, si quieres dormir tienes que hacerlo conmigo en tu cama- dijo guiñándome el ojo. Rodee los ojos. Conociendo a Catriel no se movería nunca, resignada me acosté a la par de él tratando de jalar un poco las frazadas. Él estaba encima de ellas. Ignorando lo que hacía me dejo luchar con su peso por las frazadas. Cuando al fin logre recostarme un poco cómoda decidí contarle lo que habíamos hablado con Catriel.
- Nethan me conto a cerca de Katherina y Harael- era raro decir esos nombres sabiendo que se referían a Catriel y a mi.
- ¿Qué te conto exactamente?- pregunto volteando a verme. Hice lo mismo.
- Cuando al pueblo Deminwar hasta cunado Nethan se presentó como mi protector- dije.
- Esa fue la primera vez que te conocí- dijo cerrando los ojos, recordando supongo.
- También me dijo que nos prometimos amarnos por siempre y para siempre- dije, aun con los ojos cerrados soltó una pequeña risita.
- Recuerdo perfectamente esa parte- dijo Catriel abriendo los ojos y viéndome.

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Sus Sombras
FantasiCréditos por la portada Roberto Chavez Muchas veces me he preguntado "¿qué seria de mi vida si yo fuera normal?"