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¿Volverás tan pronto?


- ¡Hey! Clara-. Escucho a Luke llamarme mientras baja las escaleras.

- Dime-. Hablo hecha un mar de lágrimas.

- ¿Qué sucede?-. Habla preocupado.

- Odio ver el titanic y que muera Jack-. Exclamo pateando todos mis pañuelos usados.
Luke rueda los ojos.

- Por año, miras esa película unas 50 veces-.

- Lo sé-. Me quejo. - ¡Eres una puta Rose!-. Sueno mi nariz con mocos.
Luke bufa y camina con la bandeja sin una miga de comida que le dejé, sobre la barra de la cocina.

Desde que me levanté, pasaron dos horas que este chico no se levantaba.

Al menos ahora sé que sí está vivo.

- A ver-. Se sienta a mi lado. - ¿Por qué parte va?-.
Yo sonrío.

- Escena numero 34-. Hablo rapidamente. - Guión en el párrafo que...-.

- Si, si, si, ya entendí. No quiero tanta información-. Ríe. Pasa su brazo por mis hombros.

- Gracias por el desamuerzo-.
Lo miro raro.

- ¿qué?-.

- Desayuno, almuerzo -. Sonríe exageradamente cerrando sus ojos, lo que me hace reír.

- Estúpido-. Ruedo los ojos. Me abraza.

- Odio verte llorar-.

- Solo estoy llorando por la película-.

- Lo sé. Pero igual-. Se queja.

De repente comienza a sonar mi teléfono.

- Maldita sea, qué no se puede ver una película tranquila-. Me quejo. Luke ríe.

Era mi madre.

- Hola Clar -. Habla suave.

- Hola ma, ¿cómo están las cosas allí?-. Pregunto.
Mis padres estaban desde hace unos tres días en una clínica por una operación que le habían realizado a mi tío. Al parecer no era nada grave, pero una de las cosas no salio bien. Por suerte nada que no pueda solucionarse.

- Bien, por suerte en dos días ya le darán de alta. ¿Cómo está la casa? No quiero enterarme que se les haya ocurrido hacer una fiesta, Estefania es la primera-. Se queja. Pongo los ojos en blanco.

- No hicimos nada con la casa-.

- ¿Luke cómo está? ¿Lo estás atendiendo bien? ¿Está cómodo? Ese chico es un amor. Tú eres lo contrario hija-. Habla amorosa. Ugh.

- Si mama, Luke está bien, lo estoy atendiendo como yo quiero, y esta cómodo porque lo amarre a una silla, y no, no es un amor, yo sí-. Bufo sarcástica. Luke ríe.

- Tengo que cortar, me olvidé de avisarte que dejé dinero debajo del sofá. Gastenlo solo si es necesario, ¿de acuerdo?-. Advirtió.

- ¿Qué clase de persona deja dinero debajo del sofá?-. Hago una mueca.

- Yo, y soy tu madre. Así que ahorrarse los comentarios-. Demanda. - Adiós, te quiero-.

Corto la llamada y río.

- ¿Hay dinero debajo del sofá?-. Pregunta divertido. Lo observo sorprendida. Él no sabe hablar español. - No te emociones, estaba en el traductor de google-. Sonríe. Le saco la lengua.
Me agacho y paso mi mano por debajo del mueble.
Logro tocar algo que al parecer es el dinero. O al menos eso quiero creer que es eso lo que toco. Saco mi mano y eran 200 dólares.

FriendsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora