Friends

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Gota de agua

Ashton me observaba con aliento y positividad, sabía que podría contestar la pregunta y me daba todos los ánimos para volver a retomar mis puros aprobados altos, como siempre.

Debía seguir manteniendo la buena reputación familiar y no podía permitir que mis notas no se mantengan.

- El Reino Unido fue el que apoyó al pueblo en recuperar el territorio-. Afirmo apretando mis puños, sonriente y observándolo fijo a los ojos. Él grita feliz y elevo los brazos llevando mucha emoción en todo mí ser.
Termine de estudiar todo ya puedo estar en paz.

- Gracias, gracias, gracias-. Repito rápidamente mientras me cuelgo de su cuello eufórica. Él ríe.

- Sos a la única persona que le emociona estudiar-. Al separarnos remueve mi cabello.

- Es el único contacto que tengo con mis padres, el momento que los veo sonreír es cuando soy la mejor en algún área, sobre todo en el colegio-. Sonrío orgullosa y feliz sinceramente. Hace una mueca de entre pena y ternura y me sentí mal por unos instantes.

- Tus padres te van a amar tal y cómo sos-. Acaricia mí mejilla con su pulgar. Me encogí de brazos.

La verdad no hablo mucho con mis padres al respecto de pensamientos, sentimientos o mis gustos, pero me siento bien viendo que se sientan bien cuando hago las cosas como la perfección misma.

- Si, no sé, no hablamos mucho, pero no importa. ¿Ya podemos seguir con la lista?-. Hago pucheros. Él ríe y asiente. - Gracias por todo esto-. Me encogí de brazos algo tímida, me sentía tan nena adelante de él.
Y tan sólo eran unos pares de años de diferencia.
Su mirada tan angelical era bellísima que sólo quería besarlo y nada de Gossip Girl.

Me acerqué y se sorprendió por lo repentino, pero sus sentidos estaban lo bastante receptivos como para activar el momento. Tomó mí rostro entre sus manos y ya sabíamos que iba a ser largo.
Sus dedos acariciaban la piel de mis mejillas, los míos su pecho y nuestras bocas no podían separarse, evitaban todo tipo de respiración que quisiera cortar con el beso.

Pero no era suficiente, lo quería más cerca.
Quité sus manos que hacían  obstrucción en mi camino y separó sus labios de los míos unos instantes, pensando que yo ya no quería esto, seguramente. Pero sin mucho tiempo a dejarlo pensar volví a ellos, abrazándolo por el cuello. Río en medio de nuestras bocas y sonreí.

- Adoro tu risa, es chistosa-. Hablo con dificultad y falta de aire. Él me corta dando otros dos pequeños besos. - Es rara-. Intento tomar aire pero vuelvo a sus labios, eran adicción. Sus manos acariciaron mi espalda y sentí mi piel erizar por la relajación que ello causaba.

- Sos tan hermosa-. Suspira intentando soltar sus palabras entre todo el aire faltante. Busqué descanso entre su cuello y hombro, donde ambos estábamos recompensados de tranquilidad.
Nuestros pechos se complementaron el uno del otro, subían y bajaban al vaivén y era satisfactorio.

- ¿Gossip Girl? -. Pregunto mientras mis dedos separaban su cuerpo del mío.

- Si, pero si lo miramos pegados cómo estamos-. Hace pucheros. Reí fuerte.

Esta sensación me encanta. Sentir que alguien encaja en ti, y en pocos días es algo insuperable.

Tal vez Luke no lo entendería ahora pero no importa.
Siempre me importa su bien estar por encima del mío; me siento bien por esta vez pensar en mí.

(...)

Y no pasaron quince minutos en los que llegaron los chicos y luego de veinte, Luke.

Agradezco que los chicos no sepan de mis besos de hace un rato con Irwin.

Sin embargo, no la estaba pasando bien.

Me encontraba pérdida, sumamente descolocada en enojo, todos llegaron para incomodar mi ser y no soltar la psicopatía.

Llegaron en posición de venganza cada uno de ellos, sobre todo Luke, que cada comentario parecía un guión sobre la obra teatral de mi atracción a Ashton.
Realmente se estaban ganando mi odio.

¿Cómo culparme? Es más hombre que estos par de inútiles.

Tan sólo vasta de una gota que rebalse de mí vaso, y no sería el agua metáforica.

Pero físicamente, estaba sentada entre Calum y Luke.

Hablaban muy emocionados sobre la relación y planes con Aleisha, pero ya no escuchaba nada,
mis oídos estaban emocionalmente cerrados,
cohibido el par.

Hasta que volví en sí en un mal momento.

- Tenemos planeado pasar un fin de semana en su cabaña familiar-. Los ojos de Luke eran risueños, estaba feliz y eso me encanta.
Los chicos reían mientras que Michael hacia gestos asquerosos.

- Imagino que vas a sacar inspiración para canciones luego de eso-. Sugiere divertido Ashton mientras su vista se fijaba en  Mario Kart contra Calum. Luke lo observa retador.

Esto me sonaba mal.

- La que escribe mis canciones es Clara, y la cabaña no se encuentra en una playa donde se hagan fiestas-. Me observa de reojo y sentí repulsión nuevamente. Ashton arrugó el rostro, él no entiende nada.

- ¿Qué sugieres? -. Sonrío sarcástica.

- Mis besos son de clase y sinceros en cuanto amor-. Hace una pausa y todos nos observan expectantes. - No de copas con alcohol de más, con alguien que se jugaría el futuro de la carrera de tu mejor amigo -. Ríe creyendo que fue un gran chiste.

Pero no fue así.

Ashton se movió incómodo y carraspeo como si nada pasara.

- ¿Si te hace sentir bien qué hay de malo? Escribí una canción por vos mismo, no te haría mal mirar hacia tus emociones y no en las de otro, después de todo, es tu banda, no de Clara-. Ashton pone pausa a su juego y lo observa algo amable y prepotente a su vez. Luke sonríe dulce, pero yo sabía que era amarga su moción.

- Tienes razón, espero que no me molesten, va a ser un fin de semana sin contacto social-. Ríe y Ashton vuelve a la partida. - No será este finde, será el siguiente-. Toma su teléfono y sentí todo mí muro de piedra transformarse en papel, papel mojado y roto.

Ahora si lo odio profundamente.

- ¿Eso incluye el sábado?-. Mi mirada clavo sus ojos hasta tocar su marrón alma.
Los chicos pararon todas sus distracciones y fijaron la atención en nosotros.

Un silencio fúnebre se apoderó del living.

Buscaba que mi mirada le hablara, pero Luke estaba tan feliz que no salía de sus casillas y mucha cólera y repulsión impulsó mis sentidos.

El sábado siguiente sería sería mi cumpleaños.

Él claramente, olvidó mi cumpleaños.

Y no tolere más su actitud conmigo, fue más fuerte que yo; mi mano extendida se estampó en contra su mejilla, dando un doloroso estruendo y tomó su mejilla rápidamente.

- Ya basta-. Exigí molesta mientras me levanto para salir de allí.

No escuché un gemido y ni queja de su parte, lo que menos esperaba era un golpe así de mí parte. Ni ninguno de ellos.

- Clara-. Musita. No importa cuánto le haya dolido el golpe, a mí me rompió el corazón, en lo que va del mes, casi los treinta días.

- Puedo tolerar que tires comentarios incómodos sobre Ashton y yo, puedo tolerar que estés horas con ella porque está celosa, puedo tolerar que ya no te interesen mis problemas, pero creí que mínimamente podrías respetar algo de mí-. Me cruzo de brazos sin dirigir la mirada a nadie. - Pero ni siquiera recuerdas el día que yo nací, ¿así te importa mi existencia?-. Me doy la vuelta para observarlo a los ojos y estos estaban brillantes e inquietos.
Supo que metió la pata hasta el fondo.

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