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Yes, you.


Había pasado media hora, media hora en la que no podía quitarme de la cabeza el asunto, y no podía prestar atención a el instrumento en mi frente, y mucho menos podía concentrarme con entusiasmo, ya que lo único que producía en mí los sonidos que ya habían tocado unos cuatro chicos anteriores, me producía más insuficiencia y para nada pasiva.

El chico de largos pantalones deportivos, con una larga y desteñida camiseta con el logo de nirvana en ella, y sucio cabello rubio tocaba la batería con tantas ganas de suicidio en sus golpes contra los tambores.

- Ya, suficiente-. Exclamé cansada y algo abrupta quitando la mano de mi mentón. Los chicos me observaron algo sorprendidos. Al chico en la batería pareció como si la baqueta que tenía en mano, resbalara como agua, cayendo sobre el platillo y yo cerré los ojos por el molesto estruendo que causó.
Sonreí algo modesta.

- Gracias, fue una bonita melodía-. Cerré un ojo mientras buscaba las palabras y sonrío incómoda. - Te llamaremos supongo, ya sabes... -. Rasco mi cabeza algo nerviosa. El chico sonríe algo tímido, pude verlo a través de todo ese cabello largo que tapaba más de la mitad de su rostro.

- Gracias-. Responde algo bajo.

- Adiós Carlos-. Saludo con la palma de mi mano. Él frunce el seño.

- Marcos-. Corrige. Ruedo los ojos.

- Ya da igual-. Contesto exasperada. - Siguiente-. Exclamo.

- Adiós-. Saluda dándose la vuelta y llendo a las escaleras.

- Adiós Marcus-. Saludo cansada, echando mi cabeza sobre la mesa y golpeándome un poco al hacerlo.

- Marcos-. Lo escucho quejarse desde algo lejos.

- Ya vete -. Gruño entre dientes. Los chicos ríen por lo bajo.

- Buenos días-. Escucho a alguien hablar desde las escaleras. - Soy Manuel y olvidé...-. Sonaba amistoso.

- ¿No te llamabas marcos?-. Me quejo. Michael carcajea.

- ¿De qué te ríes idiota?-. Me pongo en postura y me cruzo de brazos observándolo.

- Es otro chico-. Muerde su labio inferior para aguantar la risa. Observo al frente y observo a un chico de cabello moreno, ojos algo verdes, con pecas sobre su nariz, alto y parecía algo atleta. Lucia confundido e incómodo, sonrió divertido por lo de recién, y algo tímido.
Me sonrojo al instante.

- Uhm, yo lo siento-. Sonrío y juego con mi cabello como niña. Escucho a Calum soltar aire, aguantando una carcajada y Michael observarme divertido.

- No te preocupes-. Me sonríe. -Yo olvidé las partituras, pero puedo tocar otra cosa-. Juega con sus baquetas.

Me sonrió. Nuestro primer contacto de muecas.
Me dirigió palabras, seguido de una sonrisa.
Seguro le gusto. Lo sé. 

- Adelante...-. Habla Michael observando el tablero en mano con nombres de chicos inscriptos. - Manuel Jefferson-. Pronuncia su nombre completo. Él asiente y toma asiento frente al instrumento. Comienza a tocar con algo de suavidad al principio, pero luego con más fuerza y seguridad. Tocaba demasiado bien, aunque no convencía del todo. Tocaba algo básico.

Puse ambas manos en mi mandíbula y lo observaba risueña.

Clara de Jefferson. No suena mal.

Manuel me observa con el rostro algo sonrojado, debido al calor que le producía tocar y yo sonreí. Me guiña el ojo y siento que aquí terminó todo.
Tengo un nuevo artista favorito.
Baterista, integrante de La banda Black pop corn.
Luego de un minuto, el termina de tocar y sonríe quitándose una leve capa de sudor.

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