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¿Qué?

No tenía ni idea de qué bailaba ni que hacía, pero de lo que si estaba segura era que mis ojos no se desvían de los labios de Ashton. Sus manos no parecían querer despegarse de mis caderas lo que no hacia parar mi necesitad. Lo tomé por el cuello, con claras intenciones de lo que quería.

- Luke se va a enfadar-. Gira la cabeza de lado. Quedé unos segundos tratando de entender esto y me separo bruscamente.

Me sentía tonta, me sentía  y con un enojó incontrolable sobre la situación, de como Luke se las ingenia para separar cada cosa en mí vida.

Camino furiosa al sofá, sentándome en él.
Ashton hace como acción seguida, lo que yo.

Estaba impotente, furiosa.

- Perdón-. Suspira.
Esa palabra es la única que escucho decir por parte de todos, de él, de Luke, de mis padres de Ugh.
Siento mis mejillas mojarse.
No puedo sentir más que un hueco en mí.
- Creo que estoy llorando-. Arrastré mis palabras lentamente y río algo atontada. - Luke parece querer controlar todo -.

- Creo que tomaste más que yo-. Suelta carcajadas. Me acerco a él, y acaricio su mejilla. Cierra sus ojos. Me sentía ganadora. Al fin esta vez toma y no queda en depresión.

No lo pensó mucho y para mí sorpresa, se abalanzó sin aviso alguno a mis labios. Era un beso sin control alguno, era increíble.

Sus labios eran suaves y entendían perfectamente lo que hacían, era magia pura. Tiré de su cabello y logre una sonrisa de su parte. Volvimos a lo nuestro mientras acariciaba una de mis piernas y no pude evitar morder mí labio inferior de lo bien que se sentía esto. Tomó mí rostro con desesperación buscando mí mirada, nuestros ojos jugaban entre ellos sintiendo todo ese valor del tiempo. Tiró una de mis piernas, quedando entrelazada con las suyas y volvimos a besarnos sin mucha conciencia de que es esto.

De repente siento como una tela pesada choca en nuestras caras, pero cae entre nuestras piernas, Ashton se separa pero vuelvo a tomarlo para seguir.

- Clara tenés que abrigarte, nos vamos-. Siento que exclaman. Comienzo a hacer berrinches.

- No-. Tiré de la playera de Ashton y siento mis ojos pesar. No pasan más de diez segundos en los que siento gritar por varias partes pero ya todo me pesaba y me levanté para ir hacia Luke, pero lo olvidé en cuanto ví todo negro.

(...)

Un gran dolor en mí cabeza fue lo que hizo que mí conciencia despertara, más allá de mí cuerpo. Me estiré y me encontraba en mí habitación, en realidad de Jack.

Me estiro y gimo fuertemente.
Era increíble el dolor espeso de mí cabeza.
Con desesperación busco mis pastillas para quitar jaquecas pero no estaban por ningún lado.
Sentía mi cama girar, lo que dió un revuelco en ni estómago. No podía congenitar un pensamiento claro en mi mente. Todo lo que tenía era un gran dolor, mareos y náuseas incontrolables en su máxima expresión.

- Ayuda-. Exclamo con nerviosismo. Tomo mis cabellos con fuerza. Pasan unos tres minutos eternos como veinte y Luke cruza la puerta con desayuno y los medicamentos.

- Me duele muy fuerte -. Siento un nudo en mí garganta.
Era desesperante aquel dolor, es uno de los más fuertes que tuve hasta ahora.

- Tenemos que ir al médico-. Sonaba frío, tanto que hizo revolcarse mucho más mi malestar en mi estómago.
Negué con la cabeza.

- No quiero-. Tomé el medicamento con desesperación. Mi vista giro en torno a ese desayuno y me dió un gran asco, mi boca se hizo agua y sentí un gran porvenir en mi pecho. - Llévame al baño por favor-. Tomé su mano. Me alzó y me llevó hacia aquel lugar. Agradecida​ de que llegáramos a tiempo estuve al instante en que sentí que las nauseas eran mayores. Lo empujé con velocidad, y cerré la puerta detrás de él. Me incliné junto al retrete y comencé a devolver quién sabe qué. Comencé a toser al sentir que comenzaba a ahogarme.
Sentí la puerta abrirse y no me interesó en lo más mínimo en cuanto mis tos aumentaba a medida que sentía mis pulmones cerrarse.
Sentí palmadas en mí espalda y como tocaron el botón del retrete, quitando todo aquello.

- Tranquila, intenta respirar-. Me acaricia la espalda y me acerca un papel para quitar el resto que quedó en mi boca. Lo quité de encima mío ya que me daba asco estar en esta forma y me acerque al lavabo de manos, quité las lágrimas de mí rostro y el maquillaje corrido, cepille mis dientes y me tiré al suelo cuando sentí todo mí cuerpo debilitarse, cierro mis ojos.

- No estás bien para nada-. Se acerca y toma mi rostro. - Estas congelada y pálida-. Mueve mí rostro de lado a lado, inspeccionando. - Vamos al médico-. Me alza como si fuera recién casada. Sentí un revuelco en mí estómago.

- Luke, déjame abajo por favor, necesito vomitar otra vez-. Choco mí palma contra su cara. Estoy muy mareada.
Paso seguido volvemos al estado anterior y repito mis acciones de cepillar mis dientes.
Luego me vuelve a dejar en mi cama.

- Necesitas que te vea un doctor, tomaste alcohol a pesar de tus medicamentos, estas mal, muy mal-. Eleva su voz a medida que aumenta su enojo. Tomo mí cabeza la cual no paraba de doler cada vez más. - ¿En qué estabas pensando?-. Exclama. Y ya no estoy segura de que este furioso por aquello o algo más.

- Déjame en paz-. Doy un respingo cansada. Necesitaba seguir durmiendo.

- Vamos al doctor o háblame-. Toma mi muñeca.

- No tengo de qué hablarte-. Intento soltarme, pero él quita con una mano el desayuno y no suelta mí muñeca.

- ¿A no?-. Frunce el ceño. - Entonces qué es esto de haber tomado todo, coquetear con ese Mattew y para colmo besar a Ashton como si no hubiera un mañana, ¿pero qué tenés en la cabeza?-. Me suelta brusco.

¿Disculpa?

Intento sentar mi cuerpo pero duele mucho intentarlo.

Tenía muchas ganas de llorar por todo, no sentía sentido alguno a esta discusión y mucho menos a este ritmo que estaba llevando mí vida.
No pasan muchos segundos en los que muchas imágenes recorren mi mente y comienzo a llorar.

- Luke, no logro entenderte, ¿de qué forma me quieres?-.

Sus ojos viajan temerosos.

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FriendsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora