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Mundos

Hicimos galletas con Calum y Liz, nos hicimos peinados, maquillaje y opinamos sobre muchas cosas de la vida en conjunto.
Fue divertido, eramos como madres, mejores amigas o tías que nunca tuve.

A Calum lo nombramos Calumnia, por la feminidad y las palabras mal educadas que utilizaba.

Ya eran las tres am y los chicos no regresaban. Todos dormían y yo no podía, me carcome la duda, la inestabilidad emocional.

Me muevo de lado a lado pero no había forma que pueda conciliar el sueño.

Ya frustrada me coloco las pantuflas y bajo a la cocina para tomar algo, a esta altura moría de sed.
Me acerco al refrigerador y de allí saco el yougurt, me sirvo un vaso, lo guardo.

Me apoyo sobre la isla y observo por la ventana los arbustos, con mucha tranquilidad.

Mi vista se acomoda en cuanto veo unas figuras hechas sombra en ella. Achico mis ojos para observar mejor y eran Ashton y Luke. Este último pegaba saltitos y entró corriendo al baño.

Necesitaba orinar el patético.

Ashton algo tambaleante me observa y friega sus ojos al observarme.

- Hola-. Musita bostezando.
Asiento mí cabeza a modo de saludo y tomo de golpe todo el yougurt, quito con mí pulgar y la lengua el rastro de lácteo que quedó en forma de bigote.

- Nuestro lugar de encuentro a solas siempre va a ser la cocina-. Ríe y se acerca. Estaba totalmente despeinado. Rodé los ojos y hace pucheros. - Odio esta cocina, me da mala suerte-. Gruñe. Creo que tomó un poco de más.

No mucho, pero si un poco más.

- ¿por?-. Musito por lo bajo, alejando mí cuerpo para volver ahora que mí sueño regresaba de a poco, además de que me daba cierta angustia. Seguro es mi sensibilidad.

- Siempre me quedo con las ganas de besarte-. Se sienta en una de las sillas y se estira sobre la mesa del medio de la cocina. Se veía sumamente cansado y que se quedaría dormido allí mismo. Reí sarcástica.

- Siempre llega Luke en el momento justo-. Me encogo de hombros. Siento unas pisadas a mis espaldas.

- ¿Que yo qué?-. Luke corre sus palabras lentas llevando un bostezo al final, mientras sus dedos subían la bragueta de su jean.
Ashton ríe.

- Si, definitivamente la cocina esta embrujada-. Rio con sarcasmo en compás de mis hombros encogidos y me retiro de allí.

(...)

Siento unas sacudidas y abro mís ojos algo aturdida.

- ¿Qué?-. Pregunto adormilada abrazando mi sabana. Mí boca apenas podía moverse y por inercia la muevo como si diera una masticada y arrugo mí nariz cerrando mis ojos nuevamente.

Siento que pinchan mi mejilla y la rasco incómoda. Molesta doy un removido hacia mí lado contrario y siento un pequeño beso en mi cabello. Reí cuando pretendo saber su identidad por lo conocida que esta acción era.

- Luke, quiero dormir-. Contesto estúpidamente.

-  ¿Luke? -. Escucho con enojo. Definitivamente la voz del rubio, no era. Fruncí el ceño y abrí mis ojos grandemente. Agradezco que todo esté oscuro. - ¿Luke hace esto?-. Escucho con desgano y desconcierto. Reí para mis adentros.

Si la gente supiera...

- ¿Ashton?-. Bostezo algo estúpidamente.

- Sí-. Musita removiendo su cuerpo sentado en mi cama.

- ¿ Qué pasa, qué hora es?-. Me acuerdo sobre la almohada y le doy la espalda.

- Quería que sepas que no estuve con ninguna chica esta noche y que con Luke nos estamos llevando mejor que nunca-. Musita algo molesto.

¿Por qué cuando estoy dormida soy tan tonta?

- Ah-. Simplemente contesto sin mucho más por decir. Pasan unos diez minutos, esperaba que se fuera o algo pero no sucedió. - Y yo debo saber esto porque... -. Susurro por el horario.

- Porque sos especial para mí-. Contesta de igual manera. Sonreí al instante y agradeciendo la poca luz, pude disfrutar aún más. - Y nunca fui de estar con chicas, así que no entiendo muy bien su retorcido mundo-.

Reí.

- ¿Eres gay?-. Pregunté. Él gruñe.

- No-. Regaña. - Es difícil que me abra con alguien-. Da un pequeño suspiro y me dió ternura.

- Oh-. Me limité a contestar.

- Bueno, ya me voy más tranquilo, creo-.  Pobre chico. Debe creer que estaba soñando con Luke. - Buenas noches-. Se despide y automáticamente pude sentir la pesadez tomar mí fuerza y, mis ojos.

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