Friends

19

Holy haircut  

— Ya basta-. Exclamo fastidiada. — Me están haciendo perder la concentración-. Bufo, dejando a un lado la tijera. Todos se callan y mis ojos caen pesados.

— Gracias-. Susurro. — Ashton, ¿Estas de acuerdo con esto no?-. Giro la tijera en mi mano. Él asiente con una mueca en su rostro.

— ¿Has cortado cabello alguna otra vez?-. Pregunta nervioso. Yo asiento colocando una toalla al rededor de su cuello y uniendo los extremos con un broche de cabello. Me doy la vuelta y señalo a Michael con el objeto punzante.

— A mi -. Habla el señalado colocando un puñado de palomitas. — También a Luke -. Habló una vez que tragó. Luke señala el fleco.

— Y las puntas a Aleisha-. Murmura Calum pasando a un lado, comiendo una banana.

— Bien, me convence-. Se encoje de hombros. 

— Aunque nunca hice un corte como el tuyo, vi algo en youtube y fui a una peluquería donde le cortaron el cabello a un amigo algo parecido-. Me quedo observando la pared unos segundos y luego vuelvo a la realidad.

— En fin, me tengo fe -. Me encogo de hombros. Él asiente con algo de temor en su rostro.

(...)

Estaba malditamente nerviosa. Había dejado en la habitación de Michael la vestimenta adecuada que tendría que comenzar a usar, Ashton.
Él había vuelto a utilizar aquella ridícula camiseta violeta.

El corte estaba hecho, y con estilo llevaba puesto un sombrero de gamuza. Estuvo incómodo con el, sin embargo se la dejó puesto, a obligación, por supuesto.

Mi teléfono vibró y lo tomé. Era un mensaje de Estefania. Lo abro.

"      Estoy bien.   "

16:35 pm.

Comencé a acalorar y las manos me temblaban un poco. Tuve necesidad de quitarme la enorme sudadera y así lo hice.

— ¿Estas bien?-. Pregumto Michael algo confundido. Trague en seco y asiento frenética.
Decido contestar.

" Te amo, eres mucho para mi, por favor tienes que cuidar de ti, me tienes que contar mucho imbécil. Tienes que descansar, luego hablamos".

16:30 pm.

Suspiro y dejo el teléfono sobre la pequeña mesa a mi lado.

— Creo que estoy-. Escucho incómodo a Ashton.

— Pues ven-. Habla riendo Michael.

— Me siento niña, esto no es lo mio, queda bien en otros-. Se queja. Ruedo los ojos.

— Baja ya -. Bufa Calum. Escucho un quejido desde la planta baja y en otro momento hubiera reído. Un diferente Ashton apareció frente a nosotros. Llevaba una camiseta suelta, pero ajustada de manga, por lo que resaltaba su brazos, los cuales nunca los hubiera imaginado de ese modo, bendito seas; zapatillas negras desgastadas, pulseras en su muñeca derecha y jeans ajustados, los cuales parecían querer matarlo. Comenzó a intentar caminar pero no podía, bajó las escaleras como si fuera un cangrejo y los chicos estallaron en carcajadas, menos yo que hice una mueca.