Friends

31

Hill

Su mirada lo único que apuntaba a exacto era una multiplicidad de razonamientos que yo podía buscar, pero no encontrar. Sus ojos siempre me hablaron, siempre respondieron mis dudas y es por ello que me fascina observar los mismos, sin embargo esta vez dolió.
Dolió el hecho de que sus ojos no tuvieran sólo una respuesta, su mirada daba muchas.

- ¿Luke de qué forma me quieres?-. Retomé mí cuestión de base. Nunca tuve tantas agallas hasta el momento. - Yo sé que amas a mí padre y que tratas de protegerme pero no es el modo, estas alejando cosas en mí vida sin sentido alguno-. Corrí con furia una lágrima que quería ser.
Se acercó con lentitud y corrió un mechón de mí rostro, pero me alejé.

- No quiero que te lastimen, me asusta que te enamores, porque duele. No quiero que tomes cuando estás medicada, no quiero que te traten de cualquiera por estar con chicos, no quiero que vuelvas a tu ciudad donde no pueda tenerte cerca y morir de nerviosismo por las cosas que estarás pasando o haciendo, no quiero perder tu risa, no quiero perder esas horas donde me escuchas detalladamente esas canciones que sólo puedo tocar contigo porque me siento seguro, no quiero que estés con Ashton-. Da un largo suspiro, como si de algo estuviera escapando su mente.

Mí cabeza iba divagando hacia un mar de búsqueda del significado de sus palabras, era una piedra enorme cayendo hecha un mar de fuego en mí ser, estaba cayendo y quemándose en mí pecho, sentía que en parte me hacía bien y en parte quería terminar en la ruina misma.

A su vez también entender el revuelco en mí estómago. Más allá de entender sus ojos, sus palabras, también necesitaba sentir bien qué era lo que mí cuerpo está necesitando hacer, o intenta hablar.

Esto hacia empeorar las cosas, no podía responderle o reaccionar en cuando sentí incontrolables nauseas, otra vez. Mi piel tuvo una mezcla de sensaciones horribles. Luke me tomó en brazos y corrió al baño, como si supiera a la perfección que no estaba en condiciones de poder seguir hablando.

Volví a vomitar, pero esta vez fue peor; mi cuerpo temblaba, las pupilas estaban tan dilatadas que no podía ver con coherencia, no podía respirar con normalidad, sentí calor en extremo y mi interior seguía exigiendo expulsar todo, pero mí cuerpo sólo quería reposar en el piso. Luke parecía estar conectado completamente a mí ser, ya que me sostuvo lo que yo no podía.

A pesar de todo, sigo dependiendo de él.

Sentía mis ojos muy pesados, y en cuanto terminé de expulsarlo todo, Luke lavó mí rostro y me llevó hacia la cama, me envolvió debido a que temblaba de frío y me tomó llevándome hacia abajo.

- No Luke, no sabes manejar-. Trato de estrujar su remera pero con suerte logro tocar su pecho. Sabíamos que si le hacíamos saber a Liz terminaría todo muy mal. Por el contrario, no me escuchó y me dejó en su asiento trasero. Pareció pensarlo unos segundos.

Luego de algunas movidas y caminatas en círculo, habló por celular.
Pasaron unos minutos largos en los que luke estaba frustrado, apoyado contra la puerta del auto, y aparece Ashton, trotando. llegó a tiempo, porque estaba cerca por haber quedado en la casa de Calum anoche, y comenzó a manejar rumbo al hospital, no me sentía muy bien y aproveché ese incómodo momento en el cual estábamos los tres allí, siendo que anoche discutieron seguramente por mí culpa, para dejar mis ojos fluir y dormir.

(...)

Ya estaba en casa, luego de largas horas, había llegado.
Bueno casa de los Hemmings.

Nadie más se enteró más que los chicos, los cuales se burlaron con muchísima madurez. Que valga el sarcasmo.
Mas allá de haber tenido una fuerte resaca de la noche anterior, tomar alcohol y el conjunto de la medicación,
hizo un efecto rebote lo bastante importante como para poder haber quedado desvanecida un día entero.

No tuve razonamiento frente a las consecuencias y tuve un gran reto por parte del doctor que me atendió.

Me inyectaron tres cosas que no pude entender, si quiera aprender los nombres, pero ya me hacían sentir mejor, más allá de mi mal estar estomacal y dolor de cabeza, que lo único que podía curar eso era un reposo bien hecho.

Sin embargo, a estas instancias prefería seguir con fiebre para poder evitar conversaciones frente a ambos chicos que tenía a mis lados, se volvía incómodo estar sentada entre ellos en un mismo sofá, sin hablar.

Sabía que ambos estaban decepcionados.

No los culpo.

Los chicos se enteraron cuatro horas después del suceso, por el hecho de estar durmiendo, recuperándose de la noche anterior. Luke estuvo cuidando de mí desde que salimos de la playa, lo cual no tiene precio para ser pagado y Ashton habrá dormido unas dos o una hora, y sin embargo vino para manejar, siendo el único con licencia.

Tengo dos increíbles chicos a mis lados.

Y me siento avergonzada en todos los sentidos por tantos sucesos.

El silencio cada vez aumentaba en incomodidad. Sin embargo su voz comenzaba a asomarse detrás de ese cabello despeinado y alisado para aumentar la tensión o cortarla.

- ¿Podemos hablar?-. Musitó Ashton. Y en definitiva, la tensión aumentó. Lo observé a cortas y podía ver sus mejillas levemente sonrojadas, más allá de sus mejillas rosas por naturaleza. Iba a contestar que sí, pero no pude hablar. Me cortaron.

- ¿Creo que en estás condiciones lo mejor será dormir, no crees? Tan sólo mírala -. Me apunta con su mano. - Gracias por todo Ashton, si quieres tenés la bicicleta de Jack,  ¿o descansas acá?-. Luke lo invita a levantarse y un gran enojo se apodera en mí.
¿Hay algo más que quiera hacer para empeorar las cosas?
La peor parte es que lo conozco, pretende que terminemos la conversación de hoy temprano, no me dejará descansar.

Ashton se levantó y yo igual, quería parar esto, pero mí celular sonó.

Lo que faltaba.

Observé la pantalla, era Mattew. Como acto sincronizado los chicos observaron la pantalla y me observaron a mi, se quedaron estáticos observando que sería lo que haría.

Me siento en un triángulo amoroso o algo así.

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