Luego de lo ocurrido en el centro comercial, Alaska se había quedado con ganas de estar con él moreno. Realmente, todo estaba dando vueltas en su cabeza, como si su vida hubiese cambiado de repente principalmente porque nunca imaginó conocer a alguien con la calidez y amabilidad que Calum y si él se marchaba de su vida por alguna razón, ella ya no tendría una razón por la cual sonreír.
"Alaska, te vi muy cariñosa con el chico ese. ¿Se conocen de alguna parte?" Cuestiona su madre, sacándola de sus pensamientos.
"Uh, sí. Del psicólogo."
"Me parece ver que ambos se gustan" Hace una breve pausa. "¿O me estoy equivocando?"
"No lo sé, pero yo te puedo asegurar que me atrae. Y mucho."