Cada semana había un día específico para hacer alguna actividad que los divirtiera por un rato; pero este día todo cambió.
Alaska acariciaba su cabello revoltoso con una mano, provocándole que bostezara. Calum descansaba su cabeza en el abdomen de la chica, mientras veía un montón de estupideces en su celular, hasta que se cansó de ello y alzó un poco la cabeza, para tener a la vista los pequeños y pálidos labios de ella.
"¿Sabes Alaska?" Ella asintió para que le terminara de contar. "Tienes algo que me fascina, es como si tu aura fuera todo en mi vida. Me encantan esos hoyuelos que se forman en tus mejillas, y tus ojos; que por cierto, transmiten un millón de sentimientos. No lo sé, pero dentro de mi oscura alma se ha ido ese orgullo, porque bebé, tu eres mi orgullo."
"Calum..." Respondió firme y algo sonrojada por sus hermosas palabras. El moreno se levantó y tomó sus manos.
"Eres increíble. No hay palabras para describir lo hermosa que eres, por dentro y por fuera" hizo una pausa y colocó un mechón de cabello detrás de su oreja. "Pero, hay un problema. Nosotros nunca dejaremos de ser una simple broma porque yo no soy para ti, y tú no eres para mí."
Y se marchó, dejando a Alaska entre el vacío y la realidad.
n//a: no me masacren, sorry ;-((