En ese instante recordé a Chris en la casa de mi abuela, en el pasillo con Jhonny y su actitud extraña. Todo pasaba tan rápido...
-Si Jamie... el otra vez los vimos tan sonrientes juntos- dijo mirando el lago- y ahora es como si no se conocieran. Actúan tan raro...
-No lo sé...-levanté los hombros perdida en mis propios pensamientos.
-¿Pasa algo con ustedes?- volvió su vista en mí.
Claro que no sabía si pasaba algo con nosotros. Chris era tan raro, primero quería estar junto a mí y ahora estaba tan lejos... no entendía ni sus propios sentimientos.
-Claro que no ¿Por qué habría algo entre nosotros?
-Jamie... puedes engañar a cualquiera, pero a ti misma...-negó con la cabeza.
-Chris es demaciado extraño Jessy...
-Tu también eres rara Jamie- sonrió- todos somos raros, pero en cuerpos distintos y cada uno a su manera. Somos nosotros Jamie, eso hace la diferencia. Cada quien es feliz a su manera y es extraño a su manera.
-Lo sé Jessica- sonreí o algo así.
-Dime... lo extrañas- dijo sin quitar su vista de mí- ya han pasado semanas desde que ya no se hablan ni miran. Es muy inquietante.
-Bueno... hecho de menos su presencia y sus bromas pero como amigos. No lo vallas a malentender- dije segura.
-Yo creo que ambos están mal- dijo parándose- son igual de egoístas y tercos. Tal para cual. Bien, me tengo que ir Jamie, fue un gusto conocerte un poco más.
Fruncí las cejas. ¿Pero que rayos dijo? ¿Cómo se atrevía? Bien, me despedí de ella y luego regresé a casa.
Abrí la puerta de entrada, fui directamente a mi habitación cerrando la puerta rápidamente. Pero esa Jessy las cosas que habla. Claro que el amor debe tenerla así. Alucina sola.
Me tendí en la fabulosa y blanda cama y decidí dormir un poco.
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Desperté gracias a unas voces que se escuchaban de lejos, miré la hora. Eran las 19:45pm. Había dormido dos horas. Un récord ¡Yei!
Me levanté y caminé con cuidado hacia el salón donde se escuchaban las voces. Era una voz varonil y la otra voz era de mi abuela.
¿Qué hacia mi abuela con un hombre en el salón?
Y esto y mucho más en las mil y un sospechas de mi abuela ¿Darías tu coraje para enterarte de las sospechas? Solo ahora en vivo.Linda presentación Jamie.
Me acerqué al marco de la puerta, las voces seguían. Iba a observar cuando una mano se posó en mi boca y otra enrollada en mi estómago provocaron que me exaltara.
Caminamos hacia atrás de espaldas chocando con la puerta que daba hacia atrás de la casa, sentí una respiración en mi oído y cabello.
-Tan vieja chismosa eres... Jamie- rió por lo bajo.
Le quité las manos de inmediato y luego lo miré extrañada.
-¿Qué haces aquí? -dije abriendo los ojos de par en par.
-Mi padre conoce a Gaby desde mucho tiempo... solo que no sabía donde vivía así que el día en que conocí a tu abuela le conté a mi papá.
-Que, bien- dije asintiendo perdida.
-Y bien... ¿No me echarás como la otra vez? -observó mi cara y mi reacción tranquila.
-Pues... esta no es mi casa realmente así que no podría ordenarte nada- dije levantando los hombros y dejándolos caer.
-Así que ya no molesto- sonrió- me parece bien.
Lo observé al igual como él lo hacia siempre conmigo ¿Cuándo fue la última vez que lo tuve cerca? Claro que hace unas larguísimas semanas.
-¿Quieres sacarme una foto? Así podrías pegarla en tu habitación- sonrió.
Saqué mi celular y le tomé una foto.
-Listo- sonreí burlona.
-Pero esa fue sin avisarme- dijo frunciendo el ceño- toma otra.
Esta vez hizo una pose graciosa a lo que me dio risa.
-Dime... ¿Extrañaste no reír por un tiempo? -cruzó los brazos.
-Si- dije rápidamente y luego pensé- digo de tu humor, claro.
-Yo también... -se afirmó en la pared- que coincidencia ¿No?
-Una arrolladora coincidencia -sonreí.
Pasaron unos segundos sin decir nada, no se sentía extraño ni tampoco incómodo. Era todo lo contrario.
-¿Quieres... ir a pasear un rato? -se acomodó esta vez.
-Claro... vamos- dije caminando hacia el salón.
-No, espera- tomó mi brazo bajando hasta mi mano- salgamos por acá atrás.
Asentí nerviosa, acelerando mi pulso como en una carrera... de pulgas.
-¿Puedo tomarte la mano, verdad? -dijo moviendo nuestras manos- como... amigos, claro.
-Como no- sonreí- ¿vamos?
Sonrió y nos fuimos por la puerta trasera. Caminamos lejos de casa hasta llegar a una plaza desierta, aún tomados de la mano caminamos hacia una banca que quedaba al lado de una fuente, nos sentamos sonriendo.
-Que bonito lugar- dije mirándolo y luego al ambiente.
-Mis padres nos traían aquí- dijo observando al igual que yo- cuando estábamos pequeños, solíamos venir a almorzar aquí. Luego no vinimos más, creo que soy el único que ahora viene.
-Me parece bien de tu parte Chris- volteó a verme fijamente a los ojos.
-Jamie...
-¿Dime? -colocó una mano encima de la mía.
-Yo... -estaba nervioso.
-¿Tu que Chris? -traté de tranquilizar el ambiente.
-Te... -dijo indeciso y luego soltó- te quiero Jamie.
En este momento no sabía como actuar, trataba de tragarme lo que había dicho. Quería decir lo mismo pero mi cuerpo estaba congelado, Chris me miraba nervioso por mi reacción, pero finalmente pude ganarle a los nervios.
-Yo también te quiero Chris- sonreí para luego sentir sus brazos atrapándome, estaba abrazándome.
-Pensé que me matarías- sonrió burlón.
-¿Matarte? -negué con la cabeza riéndome- quien te ha dicho eso.
-Mi imaginación, pero no le hagas caso- dijo separándose de a poco.
Apoyé mi cabeza en su hombro mientras el acariciaba mi brazo. El sol aún no se escondía, pero se tornó anaranjado en segundos.
Nos quedamos mirando el sol por unos largos minutos, a lo mejor Jessy tenía razón. Los chicos tenían una forma diferente de mostrar su cariño, pero me encantaba así, diferente. Y les puedo prometer que nunca había sentido esta hermosa sensación.**********
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Cree en ti.
Teen FictionLa vida trae diferentes problemas, y a veces, no todo gira alrededor de ti. A Jamie le tocará pasar por algo mucho más que amistad, amor, y conflictos. Atente a las consecuencias, las verdaderas amistades no son fáciles de olvidar, y tampoco muy di...