Cree en ti.

Capítulo 18: Revelaciones. [parte 2]

Presiento que alguien me toma embrazo, siento una mano en mi cabeza. Mis sentidos se recuperaron de a poco pero más débiles.

-Jamie, cariño ¿Qué te ha pasado? -ciento una desesperación de la persona que me sostiene.

-¿Qué... pasó? -dije con debilidad.

-Jamie, gracias a Dios respondes ¿Te sientes bien?

Al fin pude reconocer la voz de quien me hablaba.

-¿Chris? -traté de verlo, estaba todo obscuro. La noche gobernaba en el sitio.

-Tu abuela llamó para saber dónde estabas, no respondías el celular -dijo mientras caminaba y me veía -está preocupada Jamie.

-No sé... lo que pasó. -dije tratando de ver, aun mi vista estaba nublada.

-Creo que te desmayaste o algo así -sentí una puerta abrirse.

-¿Dónde estamos? -dije desconcertada.

-No te preocupes, estamos en una sala del hospital -me dejó suavemente en una cama.

Ahora podía ver mejor, todo era blanco. Veo una enfermera pasada de quilos pasar a la habitación.

-¿Señora Jamie Winsley? -dijo colocándose unos guantes blancos.

¿¡ACASO ME DIJO SEÑORA?!

-Señorita -dije, no estaba sorda ni tampoco casada.

-Disculpe -dijo la enfermera... Mary, por lo que alcanzo a leer en su identificación -puede salir joven -dijo apuntando la puerta.

-Hm... claro.-vi como Chris salía.

-Dime ¿Cómo te sientes? -dijo tomándome la temperatura.

-Un poco cansada, me duele la cabeza... mucho -dije tocándomela con la otra mano -y algo mareada.

-Bien -dijo viendo el termómetro -tienes fiebre. Seguro te desmayaste ¿Cómo te sentiste la última vez?

-Bueno mi vista se nubló y me dio un sueño gigante...

-Muy bien -dijo haciendo una mueca -te desmayaste, tienes que tener cuidado a la próxima. No querrás recibir un golpe ¿verdad?

-Mmm... si claro, como diga -dije parándome de la cama -¿eso es todo enfermera?

-Ten -dijo entregándome unas pastillas -aliviaran el dolor de cabeza.

Dicho esto las tomé y salí de la habitación. La abuela se acercó a mí y me abrazo.

-Jamie ¿Dónde estabas jovencita? -Dijo molesta -no vuelvas a salir sin avisar.

-Lo sé abuela, no te preocupes -sonreí tristemente, me giré donde Chris quien estaba contemplando nuestra escena -gracias.

-No es de nada -dijo sobando mi brazo derecho - ¿vamos?

Ambas asentimos. Llegamos a casa lo antes posible, al entrar fui directo a sentarme. Chris me trajo un vaso con agua a lo que aproveché de tomarme una pastilla para el dolor de cabeza. Mi abuela decidió ir a dormir sin antes darme un abrazo.

-¿Cómo te sientes? -preguntó Chris.

-Ahora... mejor -dije sonriendo.

-Me alegra que estés bien Jamie -dijo dándome una sonrisa triste.

-¿Cómo me encontraste? -pregunté.

-Bueno, tu abuela me llamó... pensó que estábamos juntos, pero al saber que tú no estabas se preocupó demasiado, no sabía dónde estabas... pero supuse que ibas a estar en mi lugar favorito ya que no hay nadie ahí -dijo mirando la mesa -eso sin antes ir a las placillas y el jardín de enfrente.