VICTORIA'S POV.
Hoy era un viernes completamente lindo. Las cosas estaban saliendo demasiado bien para mí. Brad, mi novio... venía a verme muy seguido. Hoy teníamos todo el día para salir a dar una vuelta. Claro que el me invito a ir a un restaurante cerca. Así podíamos conversar bien.
Nos bajamos del auto. El lugar era muy bonito, pasamos a sentarnos a una de las mesas que había para dos personas. La mesa tenía un mantel blanco, un florero al medio de esta y dos copas.
Brad tiró de la silla para que me pudiera sentar en una forma caballerosa. A lo que me senté él fue a su puesto. Llegó una joven alta con una coleta de caballo roja, llevaba un traje blanco y una libreta en su mano y en la otra un lápiz.
-¿Van a pedir algo? -dijo sonriendo amigable.
-Creo que una ensalada. -dijo Brad mirándome.
-Si. -asentí -quisiera comer una lasaña.
-Que sean dos. -agregó Brad mirando a la camarera -y un jugo de frutas.
La camarera asintió y luego se marchó a su respectivo lugar. Mientras yo contemplaba el lugar. Las paredes eran cubiertas por cuadros de pinturas por Picasso, Leonardo da vinci, entre otros. Algunas partes del salón estaban con plantas hermosas, de un verde vivo.
No como las plantas de mamá.
Arriba en el techo, estaba en forma de capsula. Alrededor estaba lleno de pinturas hechas a mano. Una de ellas representaba a unos griegos conversando, otra de ellas luces, estrellas y lunas.
Bajé la vista encontrándome con la mirada de Brad quien me miraba sonriente.
-¿Te gusta el lugar? -preguntó.
-Sí. -afirmé -es hermoso.
Luego llega un camarero a servir las copas con jugo. Dejó la botella en la mesa y se fue. Brad tomó mi mano haciendo que lo mirara.
-Cariño. -estaba algo nervioso lo que a mí me colocaba aun peor -estuve pensándolo un poco...
-Qué cosa ¿Amor? -estaba nerviosa, pero mucho.
-Bueno, sabes que te quiero con toda el alma Vick... pero yo...
-¿Pero qué? -Lo miré fijamente -es sobre mi nena ¿verdad?
Me miró y luego sonrió.
-Exacto.
-Tu no... la quieres. -dije insegura.
-No, claro que no es... eso -dijo juntando las cejas extrañado.
-Entonces que pasa.
-¿Haz conversado con... el estúpido de tu ex? -lo miré asombrada.
-Pues no. -dije -no lo sé... ¿Por qué debería hablar con esa bestia?
-Es el padre de tu hija, Vick. -dijo algo nervioso por mi reacción.
Claro que no era el padre de mi hija. Ella solo era mía, no necesitaba un padre como esa cosa. Él quería que la abortara, no la quería simplemente... y tampoco a mí.
-Claro que no, no es el padre de mi hija. Yo lucharé por ella. -dije un poco molesta -ella se merece algo mejor que ese pedazo de estiércol como padre, en realidad no merece padre.
-Hm... si, tienes razón. -dijo algo decepcionado.
-¿Pasa algo, Brad? -dije preocupada.
Volvió a mirarme, luego junto nuestras manos. Cerró los ojos por un tiempo y luego los abrió mirándome fijamente.
-Quiero que le coloques mi apellido. -dijo rápidamente pero sin apartar sus ojos de mí.
Algo en mi hizo que reaccionara feliz, obviamente él no era su padre real. Pero era buena persona, era el mejor que conocía. Que mejor.
-Claro. -dije entusiasmada -seguro tendrá tu apellido, cielo.
Me sonrió y luego se levantó un poco para darme un beso en los labios, era un beso lento. Lleno de sentimientos, lleno de felicidad, seguridad y amor.
-Aquí está su pedido. -dijo un camarero acercándose a la mesa -lo siento, no quise molestar.
Lo miramos un poco sonrojados.
-No se preocupe. -dijo Brad.
-Muchas gracias. -dije sonriendo.
El camarero asintió.
-Que lo disfruten. -caminó hacia la otra mesa cercana que había junto a nosotros.
Empezamos a saborear nuestra comida. Luego dimos un sorbo a nuestros jugos. Brad habló.
-Sabes... estaba pensando. -dijo secándose en la servilleta -podríamos...
-Qué cosa. -dije echándome un pedazo de lasagna a la boca.
-Te gustaría... -se levantó de su puesto y luego caminó hacia mí.
Todos colocaron su atención a nosotros, ya estaba colocándome un poco nerviosa por la situación.
-Cariño. -dije viéndolo - ¿Qué haces?
-Victoria Allison Carter Stefans. -y luego todo se volvió hermoso, sacó una pequeña cajita de su bolsillo -Hace mucho que te conozco, eres una de las personas más hermosas que he conocido. Ninguna se compara a ti, a tu belleza y a tu belleza interna. Ahora solo pido una cosa, es que estemos juntos, para siempre. Y seas la luna que ilumine mi camino, el agua que sedienta mi sed, el motivo de mis sonrisas y el hermoso motivo de seguir viviendo. Ahora te pido querida Victoria... ¿quieres casarte conmigo y vivir una vida junto a mí y a nuestra pequeña?
Todos quedaron en silencio. Todo el estúpido mundo estaba callado esperando mi respuesta, no pude evitar dejar caer lágrimas. La mejor persona a la que siempre querré, estaba aquí, pidiendo mi mano en matrimonio.
-Te amo. -le susurré sollozando -Brad Dylan Philips Montgomery, aún recuerdo el día en que te conocí. El sol reflejaba tu rostro de una manera magnifica, solo quiero que seas tú quien guíe mi camino, el que sane mis dolores. Con el tiempo pude conocer la maravillosa persona que eres. No te perdería por nada en el mundo.
-Eso es... ¿un sí? -dijo susurrándome.
-Si. -dije emocionada -sí, sí, sí. Quiero casarme contigo Brad.
Colocó rápidamente el anillo en mi dedo. Ambos nos abrazamos, entre cumplidos y aplausos la gente empezó a reír de felicidad, mientras que los sentimentales lloraban también emocionados.
Nunca me había sentido más completa en mi vida. Aún tenía esperanzas, me casaría con Brad, formaríamos una familia con mi hermosa hija. Compraríamos una casa y nos iríamos a vivir, envejeceríamos hasta viejitos. Nos cuidaríamos como nunca antes. Entonces ¿Por qué no soñar?
-Te amo Vick. -susurró dándome un beso en mi cabeza.
-También te amo, Brad.
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Cree en ti.
Teen FictionLa vida trae diferentes problemas, y a veces, no todo gira alrededor de ti. A Jamie le tocará pasar por algo mucho más que amistad, amor, y conflictos. Atente a las consecuencias, las verdaderas amistades no son fáciles de olvidar, y tampoco muy di...